Indígenas panameños se enfrentan a la Policía en rechazo a hidroeléctrica

Panamá, 23 may (EFE).- Grupos de indígenas panameños que exigen suspender la construcción de una hidroeléctrica en el occidente de Panamá se enfrentaron hoy con piedras a la Policía, que los repelió con gases lacrimógenos, sin que hasta ahora haya reportes de heridos o detenidos.

Medios locales mostraron imágenes de los enfrentamiento entre los indígenas y los agentes antimotines, que desde el pasado fin de semana custodian el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco debido a los ataques intermitentes de los aborígenes.

Según reportes de la prensa local, unos 60 indígenas intentaron detener las obras, cuya suspensión piden con el argumento de que la hidroeléctrica afecta el patrimonio natural de la Comarca Ngöbe Bluglé, dijo el líder de las protestas, Cilio Guerra.

Las mismas fuentes indicaron que los grupos indígenas pactaron una "tregua" y que representantes de la empresa Generadora del Istmo S.A. (Genisa), de capital hondureño y responsable del proyecto, se encuentran en el lugar para entablar un diálogo.

Por su parte, el Gobierno ha rechazado las protestas con el argumento de que el proyecto hidroeléctrico solo afecta "el 1 por ciento" de la comarca indígena.

Barro Blanco está localizado a casi 400 kilómetros de la capital panameña, en la provincia de Chiriquí, y fue incluido en un acuerdo firmado en marzo pasado por los líderes Ngöbe Buglé y el Gobierno que puso fin a una crisis que duró más de un mes, que costó la vida de dos aborígenes y causó decenas de heridos, entre ellos varios policías.

El acuerdo, que estableció la prohibición legal de la explotación minera en la Comarca Ngöbe Buglé y condicionó los proyectos hidroeléctricos a la aprobación de los indígenas, generó el rechazo de algunos grupos de indígenas disconformes.

En el caso de Barro Blanco, las partes negociadoras convinieron en marzo pasado que la obra continuara pero que una comisión técnica revisara el estudio de impacto ambiental, cuyo resultado determinará si se mantiene el proyecto o es suspendido.

Esa revisión aún no se ha hecho, afirmaron el martes los portavoces indígenas, incluida la cacica Silvia Carrera, líder de las negociaciones de marzo pasado.