Debido a que el volcán Turrialba mantiene una actividad desde el 2007, laComisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) recuerda que existe una ALERTA VERDE preventiva, el cierre del Parque Nacional y trabaja en permanente coordinación con los organismos científico-técnicos en el monitoreo y estudio de su comportamiento.

Permanente vigilancia del volcán Turrialba

• CNE mantiene ALERTA VERDE

San José, 18 de mayo del 2012. Debido a que el volcán Turrialba mantiene una actividad desde el 2007, laComisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) recuerda que existe una ALERTA VERDE preventiva, el cierre del Parque Nacional y trabaja en permanente coordinación con los organismos científico-técnicos en el monitoreo y estudio de su comportamiento.

Desde hace varios años, la CNE y el Comité Asesor Técnico en Vulcanología y Sismología han venido insistiendo en que el Turrialba es uno de los cinco volcanes activos de nuestro país, y por lo tanto, podría afectar la seguridad y salud de las personas y animales de las comunidades aledañas.

Por esa razón, la institución ha venido coordinado con entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y vecinos del cantón de Turrialba, acciones de prevención, tales como equipo para el monitoreo en tiempo real del coloso, organización y capacitación de las comunidades.

Las autoridades consideran necesario que la población esté debidamente informada, dando énfasis a que una erupción no se puede predecir, pero es necesario estar preparados, elaborando a nivel familiar y comunal su plan de emergencia.

Muchas familias ya se trasladaron a sitios más seguros para evitar que la gasificación y la acción del volcán los afecte, tanto a ellos como a sus animales.

Para ello, se ha realizado reuniones de capacitación y divulgación en diferentes poblaciones, que buscan evitar la especulación y la alarma, brindando información clara sobre el comportamiento del coloso.

Además, se cuenta con un estudio financiado con fondos de la CNE, para determinar los escenarios y áreas de posible afectación, instrumento que permite a la institución elaborar planes de contingencia.

También, se trabaja con los comités de emergencia de la zona y otras instituciones del sector público en simulacros y talleres para conocer las fortalezas y debilidades en el desarrollo de acciones operativas ante una posible emergencia.

Es necesario que las familias ubicadas en las comunidades aledañas al volcán estén conscientes de la amenaza natural que representa y adapten su forma de vida y los procesos productivos a esta situación que podría perdurar por muchos años.