Agrego a lo señalado: Impunidad. Una forma de vivir por encima de la ley, porque se es más fuerte que la ley. ¿Qué democracia puede sobrevivir si las élites han adquirido, de hecho, el poder de violar la ley y la garantía de quedar impunes? Donde cada escándalo sustitye al anterior, la repetición genera hastio; puesto que nada cambia. En donde el cinismo gana terreno. No me resigno a ello.

Dr. Róger Méndez, Ph.D. ✆	11:28 (hace 3 horas)
para Carmen, Marvin, José, Roberto, Otto, José, María, Gabriela, Dip, JORGE, chavescasanova, Unión, afournier3, Eli, El, Flora, La, Ana, Sherman, Jenny, Vilma, Oscar, pilarporras2005, Jefe, Lic

Apoyo el punto de vista de doña Carmen Martínez Naranjo, en este país el siguiente escándalo de corrupción opaca al anterior, me acuerdo de un sonado escándalo: "Fondo de Contingencias Agrícolas" en el gobierno de Monge Álvarez, esta es la hora que no se sabe qué pasó..., la ley no se cumple y la clase política actual, mezclada con la empresarial y oligárquica solamente utilizan el Estado para mantener su estatus de vida.

La clase académica que vive del presupuesto de las 5 universidades públicas ¡NO DICE NO HACE NADA!, solamente tratan de cuidar que su FEES no se les acabe, así las cosas, hay que entender que el orden constitucional actual está roto, lo confirman las acciones del Poder Judicial, el presupuesto destinado a la atención de los grandes problemas sociales y al abandono de lo que un día fue la ventaja competetiva de Costa Rica: el modelo educativo.

¡Vaya manera de saquear!


Saludos cordiales,

Róger Méndez Benavides,
(Ph.D, MBA, LBA, BBA)
(506) 8391-6486