Barcelona y Real Madrid disputan un duelo clave en la Liga; un triunfo de los blancos les daría siete puntos de ventaja, uno culé lo acercaría sólo a uno
CIUDAD DE MÉXICO (Sábado 21 de abril).- Barcelona y Real Madrid se vuelven a ver las caras. El Clásico más global vuelve a escena, esta vez para tratar de definir la Liga local. La trayectoria de ambos equipos ha coincidido en una semana definitoria. Los merengues tienen cuatro puntos de ventaja respecto a los culés, después de que llegara a ser de diez, una victoria azulgrana convertiría esa diferencia en un solo punto para las últimas cinco jornadas.
En el caso contario, una victoria blanca significaría el fin de la Liga y después de tres temporadas de dominio catalán, el título regresaría a las vitrinas de la capital española. Es una nueva definición del duelo entre los dos mejores equipos del mundo, de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, de José Mourinho y Josep Guardiola.
Un Clásico que también servirá como previo para la definición de la Final de la Liga de Campeones. El Real Madrid cayó 2-1 contra el Bayern Munich, mientras que el Barcelona perdió 1-0 ante Chelsea. Ambos equipos definirán en casa la próxima semana con el sueño de encontrarse en un nuevo duelo, esta vez en el Allianz Arena el próximo 19 de mayo.
En la Jornada 23 de la Liga española, tras una derrota del Barcelona ante el Osasuna, la diferencia entre merengues y culés quedó en 10 puntos. El título parecía tomar una tonalidad blanca, que borrara los tonos azul y grana que ha tenido en los últimos tiempos.
Sin embargo, dos empates consecutivos del Madrid y una igualada contra el Valencia, además de una racha de once victorias seguidas del Barcelona han vuelto a acercar los polos. Tan sólo cuatro unidades separan el comienzo de una nueva era de la continuidad de un ciclo. La batalla de hoy, si bien no es definitiva, puede presagiar lo que ocurrirá en el final de la Liga.
El Camp Nou está preparado para vivir una nueva fiesta. Desde que Josep Guardiola tomó el timón del Barcelona en 2008 su marca en Clásicos es envidiable, nueve victorias, una derrota y cuatro empates. En su duelo cara a cara con José Mourinho sólo ha cedido esa caída en la Final de la Copa del Rey del año anterior, pero a cambio en su primer enfrentamiento los culés se impusieron 5-0.
El duelo entre banquillos ya se cocina. Josep Guardiola ya anunció que utilizará toda su artillería. Con el habitual esquema 4-3-3, hasta seis hombres surgidos en La Masía ocuparían posiciones de ataque: Lionel Messi, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Cesc Fábregas, Sergio Busquets y Pedro, si el chileno Alexis Sánchez no se recuperaría. El Barça apostará a lo de siempre, posesión de balón y presión en campo rival.
El Real Madrid, al que también le beneficia un empate podría colocar tres hombres en la media de contención para confiar en Ronaldo, Ángel di María y Karim Benzema en ataque; en la defensa estarán Pepe, el villano favorito de la capital catalana, y la duda del lateral izquierdo, entre el estelar Marcelo o Fabio Coentrao, refuerzo de lujo para esta temporada que ha quedado a deber.
El mundo espera el silbatazo inicial. Saber si el final de la película es el del siempre con los azulgrana abrazados, o si el Madrid da un golpe en la mesa y sentencia la Liga.
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