México (AP). Un partido de la primera división del fútbol mexicano entre el local Santos y Morelia se suspendió el sábado luego que se escucharon presuntas detonaciones de arma de fuego en las afueras del estadio TSM, en la norteña ciudad de Torreón.
Se jugaba el primer tiempo del partido cuando los jugadores de ambos equipos abandonaron la cancha corriendo para refugiarse en el interior del estadio, según pudo verse en la transmisión televisiva.
Uno de los futbolistas, el argentino Emanuel Ludueña, que juega para el local, salió cargando a su hijo, según se vio por televisión.
Poco después, cientos de simpatizantes, incluidas familias con niños, invadieron la cancha y corrieron asustados para alejarse de las detonaciones que se escuchaban en la cercanía.
Torreón, a unos 1.000 kilómetros al norte de la capital, ha sido en tiempos recientes escenario de enfrentamientos entre grupos del narcotráfico.
Más de 35.000 personas han perdido la vida en México desde el 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva militar y policial contra los cárteles de la droga.
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