lunes, 27 de septiembre de 2010

Habría ganado Hugo Chávez elecciones de Venezuela


De confirmarse las proyecciones oficialistas, el gobierno mantendría el control del legislativo para seguir avanzando en el proceso de revolución bolivariana.




Especial.- Un estado de espera y agitación se apoderó tanto de los ciudadanos venezolanos y los medios de comunicación locales como extranjeros cuando corría el tiempo y el Consejo Nacional Electoral no anunciaba el resultado de las cruciales elecciones legislativas que se desarrollaron ayer.
Al cierre de esta edición, bocas de urnas cercanas al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) anticipaban un triunfo del chavismo –que habría obtenido los dos tercios de la Asamblea Nacional de 165 escaños– mientras que fuentes de la oposición, aunada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), acortaban la diferencia: decían que el PSUV habría obtenido 90 escaños y ellos 70.
De confirmarse las proyecciones oficialistas, el gobierno mantendría el control del legislativo para seguir avanzando en el proceso de revolución bolivariana.
Incluso si el PSUV no obtuviera la mayoría de los dos tercios (110 diputados) y se quedara con una mayoría calificada de unos 100 curules, la dinámica política a partir de enero sería de un desafío a la negociación.
Con esa mayoría relativa se pueden aprobar el 80 por ciento de las disposiciones de la Asamblea.
En el mejor de los escenarios para el chavismo –el mencionado número clave de 110 escaños–, el oficialismo podría seguir aprobando leyes orgánicas y leyes habilitantes, es decir, que le dan la facultad al presidente de dictar leyes por decreto un tiempo específico.
La incertidumbre a las pasadas 23 horas local (24.30 hora de Argentina) no hacía más que generar todo tipo de especulación, y no faltaron comunicadores televisivos que comparaban la situación que se vivió en 2007, cuando el gobierno perdió el referéndum sobre la reforma constitucional.
Al mismo tiempo, los simpatizantes del socialismo se reunían en las afueras del Palacio de Miraflores, expectantes y con ganas de festejar.
Las señales eran también polarizadas. La treintena de partidos de la oposición, que va desde socialdemócratas hasta golpistas inconfesos, representa un intento de frenar el proceso de cambio.
Por fuera del MUD, el ex chavista Partido Patria para Todos vivió su propio test como fuerza política.
Margarita López Maya, candidata del PPT, una formación que se planteó como “la tercera opción”, dijo anoche que “no logramos romper con la polarización, pero sobrevivimos”.

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