La "luna de miel" entre la actual presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla y los hermanos Oscar y Rodrigo Arias, que sirvió de plataforma para el lanzamiento de la candidatura de la politóloga por el oficialismo de Costa Rica en las pasadas elecciones, pareciera estar llegando a su final.
La más clara señal se dio el martes, luego de que Chinchilla rechazó en público unas veladas críticas de Rodrigo Arias, el hasta hace poco ministro de la presidencia, al primer mes de gestión de la mandataria, la primera mujer que preside Costa Rica.
Al mismo tiempo, la mandataria no ocultó su inconformidad por las tempranas aspiraciones presidenciales del hermano del ex mandatario y Premio Nobel de la Paz, apenas cuatro meses después de celebrados los últimos comicios generales en el país.
Chinchilla reclamó espacio para su nuevo gobierno y advirtió que éste, que se instaló apenas el pasado 8 de mayo, no servirá de plataforma para las aspiraciones presidenciales de Rodrigo Arias, quien fue su compañero de gabinete en el gobierno anterior. Y la mandataria dejó claro que ella es la gobernante de Costa Rica.
La politóloga de 51 años alcanzó la candidatura presidencial del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN) con el guiño del Nobel de la Paz Oscar Arias, de quien fue su vicepresidenta.
"Cualquier movimiento abierto no ayuda a la gobernabilidad. No conviene salir a publicitar intenciones ni muchísimo menos utilizar al gobierno para construir de manera tan abierta plataformas electorales", advirtió la mandataria.
Seis días antes, la mandataria había recibido una visita del ex ministro de la presidencia, quien en días anteriores lanzó una crítica a las nuevas autoridades de gobierno, acusándolas de "falta de olfato político" en el caso de un fallido aumento salarial para los diputados de la Asamblea Legislativa, cuyos principales impulsores fueron los diputados oficialistas.
Chinchilla advirtió que "al sistema político no se le puede recalentar", apenas pasadas las elecciones, por lo que reclamó "espacio" para su gobierno.
Durante la campaña electoral, adversarios de Chinchilla la presentaban como una especie de "marioneta" de los hermanos Arias.
"El pueblo sabe que la que gobierna es Laura Chinchilla", dijo la mandataria este martes, al tiempo que consideró "injustas" las críticas a su administración, que apenas empieza a asentarse.
Casi de inmediato, Rodrigo Arias, de 63 años, trató de aplacar el disgusto de la mandataria, en un comunicado en el que dijo tener claro que Chinchilla es "la presidenta de todos los costarricenses", por cuanto "la administración Arias concluyó el pasado 8 de mayo".
El actual ministro de la presidencia Marco Vargas, quien fue compañero de Arias en el anterior gobierno del Premio Nobel, lo había acusado horas antes de "falta de nobleza".
Hasta ahora no se conoce ninguna intervención pública del ex presidente Arias sobre los "encontronazos" entre su hermano y las nuevas autoridades de gobierno. El Premio Nobel de la Paz anunció, poco antes de terminar su gobierno, que se retiraba de la política, aunque muchos de sus adversarios creen que sigue moviendo hilos tras bastidores.
Los vientos electorales comienzan a soplar temprano en Costa Rica, sobre todo por la elección para la designación de alcaldes, prevista para el 5 de diciembre.
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