Comisión Nacional de Enlace

Comunicado Político Nº 15

Golpe de Estado en Honduras: La Nación y la ultraderecha acompañados por el PAC se quitaron la careta

La Comisión Nacional de Enlace, ante algunas de las reacciones locales a raíz del golpe de Estado en Honduras, manifiesta su condena a las mismas, por cuanto no hacen más que reflejar el estado de agresión de los sectores de derecha contra todo lo que se manifieste en beneficio de los pueblos y de los movimientos populares. Se vuelcan en forma irracional e irreflexiva y en extremo peligrosa contra todo cambio a favor de los pueblos y la emprenden de manera visceral contra presidentes legítimamente electos por sus pueblos.

Es el caso del periodista y columnista de la Nación S.A., Julio Rodríguez, que calificó al presidente constitucional de Venezuela, Hugo Chávez, de “matón narcoterrorista” y al presidente constitucional de Nicaragua como “su bufón”. Llegando incluso a afirmar que “pocos países han tenido a tiro tan cerca a Hugo Chávez como los partidos políticos y el Ejército de Honduras”. (Columna en “en vela” 03 julio 2009)

Igual o peor de soez, vulgar y reaccionario arremetió el Presidente del Partido Acción Ciudadana (PAC) contra ambos presidentes repitiendo los mismos argumentos de los militares golpistas hondureños, legitimando políticamente el golpe militar y además haciendo un llamado a derrocar por vías obviamente inconstitucionales a ambos presidentes. (elpaís.cr, 07/07/09)

Julio Rodríguez, La Nación y la ultraderecha costarricense ya nos tienen acostumbrados a dichos llamados y no nos sorprenden, su vocación democrática siempre ha sido deficitaria y se sienten más a gusto con regímenes de fuerza, que con procesos verdaderamente democráticos y populares. Lo nuevo acá es la irrupción con la misma virulencia y con el mismo nivel de postura reaccionara del presidente del PAC, partido que se asume ético, democrático, tolerante, entre otras cualidades que ellos dicen poseer.

No podemos dejar pasar las declaraciones del Presidente del PAC, primero porque no sólo ofende investiduras presidenciales cosa ya de por sí grave, sino porque llama en forma pública a promover golpes de Estado contra presidentes que no son de su agrado y eso sí los consideramos un asunto de altísima gravedad.

Con las declaraciones de su presidente, el PAC que se dice de “centro” se pone claramente del lado de la extrema derecha respaldando golpes militares y llamando a derrocar presidentes de “izquierda”. Es claro que hay un sector político/económico/ideológico en Costa Rica a favor del golpe en Honduras que hoy considera necesario sumarse a la tesis de “volarse” cuanto presidente estorbe en los planes del imperio y de los sectores dominantes. Los métodos inclusive no importan y como afirma el Presidente del PAC, es válido hasta el asesinato de esos presidentes.

Es urgente una declaración oficial del PAC ante las gravísimas declaraciones de su presidente. Esperaríamos una separación categórica y absoluta de las mismas, de lo contrario tomamos nota de que el PAC ha tomado la decisión de colocarse en la extrema derecha, alejándose de la postura ideológica que pregonó durante los años anteriores y principalmente durante la lucha contra el TLC.

Los hechos de Honduras están evidenciando que los golpistas utilizando el aparato de los ejércitos han decidido salir de sus “madrigueras”. Lo mismo que ha dicho La Nación, la ultraderecha y el presidente del PAC acá en Costa Rica lo está diciendo la extrema derecha golpista en El Salvador y Guatemala. Para ellos es inaceptable la existencia de gobiernos que defiendan la soberanía nacional, recuperen las riquezas naturales y ataquen la desigualdad y la exclusión social.

La situación de Honduras, querámoslo o no ya está más que complicada. Las señales son evidentes en esa dirección y en cualquier momento esa complicación comprometerá aún más a Costa Rica, máxime si es Oscar Arias quien asume el papel de mediador en este conflicto con la complacencia del Departamento de Estado. Es paradójico: un presidente legítimamente electo como Manuel Zelaya se puso en las manos de Oscar Arias, un “presidente” que llegó a esa posición con el aval de la Sala IV, investidura que es considerada por diversos sectores como ilegítima. El que fuera informado directamente por los militares golpistas de que iban a sacar de Honduras al presidente Zelaya, solo genera más dudas y desconfianza en el sentido de que Oscar Arias sea la ficha por utilizar para desviar la atención de los verdaderos promotores y gestores de ese atroz Golpe de Estado, realizado al mejor estilo de los años setentas donde ni el humanismo, ni los derechos humanos de la ciudadanía, ni la inmunidad diplomática, ni el respeto a la democracia cuentan un ápice.

Ante estos hechos, hoy se hace más que necesario redoblar la presión por medio de la acción de masas en todo el continente, hay que acompañar activamente la demanda del movimiento popular hondureño: la restitución inmediata y sin condiciones del Presidente Constitucionalmente electo Manuel Zelaya.

Comisión Nacional de Enlace

08 de Julio de 2009