WASHINGTON. Con una biografía marcada por mucha más mitología que hechos, la muerte de Michael Jackson está sirviendo para estimular la sinceridad post-mortem de una serie de personas cercanas al artista, desde su niñera Grace Rwaramba hasta el gurú espiritual Deepak Chopra. Testimonios que insisten en que el rey del pop durante la última etapa de su vida llevaba una existencia más errática que nunca y dominada por la adicción a los fármacos.
Grace Rwaramba, que trabajó con Michael Jackson durante más de una década y fue despedida como niñera de sus tres hijos el pasado diciembre, ha informado al dominical británico "The Sunday Times" que entre sus labores domésticas figuraban frecuentes lavados de estómago al cantante cuando mezclaba grandes dosis de analgésicos con muy poca comida. De acuerdo a la "nanny" natural de Rwanda: "Yo debía practicarle lavados de estómago a menudo. Él siempre mezclaba los medicamentos en cantidad. Hubo un periodo tan malo que yo no permití que sus niños le vieran... Siempre comía muy poco y mezclaba demasiado".
En un determinado momento, Grace Rwaramba, recurrió a la madre del artista, Katherine, y a una de sus hermana, Janet, con el fin de organizar una intervención y forzar a que Michael Jackson se sometiese a algún tipo de tratamiento. Entonces, el artista acusó a la niñera de haberle traicionado y procedió a despedirla. Cese que se habría producido en varias ocasiones pero que terminó por materializarse el pasado mes de diciembre.
La niñera también ha recalcado que Jackson no era consciente del compromiso que había adquirido al firmar cincuenta actuaciones para este verano en Londres. Según Rwanramba, cuando le reprochó que no estaba en condiciones físicas de someterse a tal maratón de actuaciones después de doce años sin subirse a los escenarios, él le respondió que "sólo he firmado por diez conciertos".
El testimonio de la niñera también incide en que cada vez más Michael Jackson se encontraba bajo la influencia de la Nación del Islam, el grupo político-religioso dirigido desde Chicago por el reverendo Louis Farrakhan. Según Rwanramba, el controvertido grupo afro-americano proporcionaba escoltas al cantante y le habría sonsacado grandes cantidades de dinero.
El gurú espiritual Deepak Chopra, amigo de Michael Jackson durante los últimos veinte años, también ha reiterado los graves problemas farmacéuticos del artista. En declaraciones a la CNN, Chopra ha indicado que desde el 2005 tenía la grave preocupación de que el rey del pop era un adicto a los tranquilizantes. Ya que por su condición de médico, Jackson le había solicitado una receta para el analgésico OxyContin, que él le negó.
El doctor Chopra también ha indicado que la "nanny" de los hijos de Michael Jackson le había contactado varias veces en búsqueda de ayuda. Además, Chopra ha denunciado la existencia de cuestionables médicos en Hollywood, dispuestos a enriquecerse sin escrúpulos con sus famosos pacientes. A su juicio, existen pocas dudas que el abuso de fármacos ha terminado por matar a su amigo.
Dentro de toda esta maraña, el médico personal del rey del pop fue interrogado este sábado durante tres horas por detectives de la división de robos y homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles. El cardiólogo de origen caribeño Conrad Murray, contratado para acompañar a Jackson en su retorno a los escenarios, fue el primero en intentar resucitar sin éxito al músico el pasado jueves. Supuestamente tras haberle administrado una inyección del potente analgésico Demerol -fármaco sintético similar a la morfina- con el fin de paliar los dolores de Jackson ante el maratón de ensayos para volver a actuar.
Fuentes policiales han indicado que el testigo clave se ha prestado voluntariamente a cooperar, ha facilitado "información que ayudará" a la investigación en curso y de momento no es sospechoso de nada. El abogado del médico, Edward Chernoff, también ha insitito en que su cliente "contestó a todas y cada una de las preguntas formuladas por el Departamento de Policía de Los Ángeles en un intento de ayudar a aclarar los misterios que rodean la muerte del icono del pop". Según el letrado, el cardiólogo también se ha prestado a clarificar "algunas inconsistencias".
El abogado criminalista también ha confirmado que el doctor Murray, con consultas en Houston y Las Vegas, permanecerá en Los Ángeles "hasta que los investigadores no necesiten más de su asistencia". La defensa del cardiólogo también ha recordado que los promotores de los previstos conciertos de Michael Jackson en Londres deben a su cliente unos honorarios de 300.000 dólares (213.000 euros al cambio).
La familia de Michael Jackson, por su parte, no se ha quedado de brazos cruzados durante su luto. Ya que han contratado los servicios de un patólogo para realizar una segunda autopsia privada sobre el cadáver del artista. Según ha explicado el reverendo Jesse Jackson, que visitó el viernes a los Jackson, los familiares tienen múltiples preguntas sin respuesta sobre las circunstancias de la muerte del rey del pop. Con especial preocupación en torno al doctor Murray.
Con la segunda autopsia sería posible obtener resultados de forma más rápida, en cuestión de un par de semanas. Mucho antes del mes y medio requerido por los forenses oficiales del Condado de Los Ángeles para realizar pruebas adicionales de toxicología. Con todo, ese prolongado plazo de tiempo, a diferencia de una autopsia privada, es consistente con una rigurosa metodología para producir pruebas admisibles en un juicio.
La familia también habría encomendado para la defensa de sus intereses al abogado, L. Londell McMillan, que representó a Michael Jackson el año pasado en una querella por incumplimiento de contrato. Dos hermaneas del finado, Janet y La Toya, también se presentaron el sábado en la mansión alquilada del cantante, para retirar efectos de valor. Visita de aproximadamente una hora en la que estuvieron acompañadas por dos camiones de mudanzas
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