En Honduras a los presidentes los elige el pueblo, y en Honduras hay un solo presidente y ese soy yo, afirmó el mandatario hondureño, José Manuel Zelaya, durante la reunión extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que se instaló a primera hora de hoy, para sentar posición frente al golpe de Estado perpetrado este domingo contra el Gobierno constitucional en ese país centroamericano.
Zelaya agradeció "este respaldo y este apoyo con nosotros" y describió las horas vividas desde que irrumpieron en la casa presidencial los militares que asestaron el artero golpe. Hubo un momento en que las ráfagas de las metralletas eran tan fuertes y eran tantas la brutalidad y la violencia con que invadieron mi casa, que, según consideró, su integridad física se mantuvo a salvo milagrosamente.
Ratificó que se evidenció un complot de las elites políticas y económicas para derrocarlo y expresó que él es un presidente que no se compra ni se vende.
Otras emotivas intervenciones fueron pronunciadas por los Presidentes, el Canciller cubano y la presidenta del Parlamento Centroamericano.
El Presidente Daniel Ortega, anfitrión de la reunión, anunció que le acababan de informar que Patricia Rodas, la canciller hondureña, había salido rumbo a México. Asimismo, comentó que en las próximas horas se incorporarán los representantes de Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, y el Presidente boliviano Evo Morales; se espera también al mandatario Felipe Calderón, de México, país que está al frente del Grupo de Río.
"Esta es una batalla por el restablecimiento de la dignidad", puntualizó Ortega.
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