domingo, 23 de noviembre de 2008

Polémica a cielo abierto


Costa Rica, 23 Nov. 08 (Eco Católico)

María Estela Monterrosa
mmonterrosa@elecocatolico.org


“Nuestro Obispo expresó (Eco Católico 9 de noviembre) que ninguna ventaja material está por encima de la vida, eso resume la posición de la Iglesia, no puede haber ningún capital, ningún tesoro o promesa que podamos poner por encima de la vida, debemos defenderla con todas nuestras fuerzas”.

Con estas palabras, el sacerdote Félix Torres, director diocesano de la Pastoral Social–Cáritas de Ciudad Quesada, se dirigió a los asistentes de la marcha que se realizó el viernes 14 de noviembre en Ciudad Quesada. La manifestación fue convocada por el Frente de Oposición a la Minería de Oro a Cielo a Abierto y contó con una nutrida participación de diferentes organizaciones sociales.

Entre los asistentes estuvieron miembros de la Pastoral Social- Cáritas de Ciudad Quesada y de la Pastoral Juvenil, así como organizaciones campesinas, estudiantiles, sindicales, ambientalistas, cámaras de turismo, vecinos de comunidades cercanas al proyecto como Coopevega, Chamorro, Las Crucitas y Moravia del cantón de Pocosol, delegaciones de las comunidades indígenas Maleku y de Talamanca y políticos.

La actividad transcurrió en paz y muchos participantes hicieron gala de creatividad y entusiasmo para manifestarse en contra de la minería a cielo abierto.

Doña Balbina Torres, vecina de Cutris, aseguró que está en contra de la minería porque aumentaría el deterioro ambiental de la región e implicaría el desplazamiento de los productores agrícolas, ganaderos y forestales, transformando así la identidad campesina de la región. “La comunidad está dividida, nosotros estamos en contra de la mina porque somos amantes de la vida. Ellos se llevan la riqueza y a nosotros nos dejan la contaminación. Dan pocos empleos por poco tiempo”, dijo.

La existencia de yacimientos de oro en Talamanca motivó a un grupo de indígenas a organizarse para participar en la marcha en Ciudad Quesada. Salieron desde el jueves a mediodía para llegar a tiempo. “Vemos una gran amenaza, en Talamanca tenemos más de 100 kilómetros que quieren explotar, ahí está la cabecera de los ríos, son tierras de nuestros antepasados y no lo podemos permitir, la minería es muerte total”, dijo Leonardo Buitrago.


Denuncias de los manifestantes

Según el Frente de Oposición, la minería de oro a cielo abierto es la actividad industrial de más alto impacto ambiental, social y cultural. La técnica supone la remoción de casi una tonelada de terreno para obtener una onza de oro (cuyo valor actual en el mercado es de unos $1.000), lo que implicará la devastación de la superficie, produciría la destrucción de áreas cultivadas e incluso podría alterar los cursos de agua.

El Frente llama la atención en cuanto a la contaminación del aire producida por partículas sólidas (polvo y residuos de combustibles) resultantes de diversas fases del proceso. Afirman también que se contaminará el aire con cianuro, mercurio, dióxido de azufre, y otros gases residuales, y el uso de voladuras y dinamita.

Los residuos sólidos finos, por su parte, aumentarían la sedimentación en los ríos de la zona y aumentaría el riesgo de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas por sustancias químicas. Además, se afirma que el uso intensivo de las aguas subterráneas para el abastecimiento de las operaciones de la mina conllevaría un descenso en los niveles de este recurso para otras actividades productivas de la zona.

“Para el proyecto Las Crucitas se autorizó a la empresa la destrucción total de importantes ecosistemas dulces de quebradas, ríos y caños presentes en el cerro Botija y Fortuna. Asimismo el gobierno autorizó la destrucción de un manto acuífero de carácter regional que será fracturado y expuesto una vez que los cráteres alcancen el nivel freático del acuífero”, manifestó el Frente.

Por otra parte, la eliminación de la vegetación impactaría a las especies animales propias de la zona y otras cercanas, incluidas especies protegidas como la lapa verde. Según los detractores del proyecto, el daño ambiental, como la contaminación del agua, el suelo y el aire podrían también afectar a los seres humanos con la incidencia de algunas enfermedades, y a las actividades de pescadores, ganaderos y agricultores, entre otros.

“La minería no genera empleos de manera importante, tanto cualitativa como cuantitativamente, ni sostenidos en el mediano y largo plazo y los ingresos fiscales por esta actividad no son sustanciales, debido a las exoneraciones tributarias (art. 59 código de minería)”, rezaba el comunicado del Frente de Oposición.


Diputados piden razones

Mientras los manifestantes se aglomeraban frente a la Catedral, un grupo de seis diputados del Partido Acción Ciudadana y José Merino del Río, de Frente Amplio, en compañía de las regidoras Ada Luz Benavides y Marcela Céspedes entregaron el pliego de peticiones al Vicealcalde de San Carlos, Wilber Rojas.

Rojas manifestó que actividades como la organizada por el Frente de Oposición a la Minería de Oro de la Zona Norte fortalecían la democracia y que debería ser el Alcalde, Alfredo Córdoba, quien argumentara sus razones para apoyar la minería.

“La queja de la gente es que la Municipalidad no los ha querido escuchar, don Wilber da su criterio sobre los ambientalistas, pero no los reciben para conocer sus opiniones”, afirmó el diputado Merino.

Por su parte, el diputado de Acción Ciudadana, Marvin Rojas afirmó que el objetivo de su visita fue “interpelar al Alcalde sobre sus razones para apoyar la minería a cielo abierto y sobre las declaraciones del Presidente, Oscar Arias, quien dijo que consultó a muchas personas sobre el tema, entre las cuales lo menciona. Queremos que le diga al país cuáles fueron las razones que tuvo para dar esa recomendación”.

“Lo que ellos mismos dicen es que el 90% de las utilidades se van a ir del país, ¿dónde está el interés público y conveniencia nacional? Nosotros estamos seguros de que la decisión del Presidente fue equivocada y hacemos corresponsable al Alcalde”, agregó.


A favor de la minería

El 31 de octubre vecinos de Cutris y Pocosol, empleados y empresarios de Industrias Infinito realizaron una marcha en defensa del proyecto minero.

“No solo hemos ayudado a este pueblo en la generación de nuevos empleos, hemos contribuido en la construcción de caminos, puentes, escuelas y sobre todo al desarrollo de esta zona”. “Aquí venimos a decirles a los ciudadanos que el proyecto Crucitas es otra cosa, a como los ambientalistas lo han pintado, creemos en el derecho de la conservación, por qué tanto alboroto con unos pocos árboles que necesitamos talar si la empresa ha adquirido muchísimo más terreno que se dedica a la conservación”, manifestó Andrés Soto, vocero de la empresa Crucitas, de acuerdo con el diario La Prensa Libre.

Un vecino dijo que la actividad minera lo que ha dado es una gran ayuda a la comunidad, porque “no existimos para nadie, cuándo alguien del Gobierno ha hecho algo por nosotros, parece que somos una parte de Costa Rica que desean esconder pero ahora que alguien nos quiere ayudar tratan de detenerlos, no lo vamos a permitir”, manifestó con pancartas en el desfile por las calles de Ciudad Quesada, según dicho diario.

La actividad concluyó en el Parque de Ciudad Quesada, donde agradecieron el voto de apoyo de la Municipalidad local y del Presidente de la República, Dr. Óscar Arias.


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