martes, 30 de septiembre de 2008

¿COMPRENDEN LOS COSTARRICENSES LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN?

Resultados de  escuesta de IDESPO

  Población cree que hay libertad de expresión en el país, pero tiene diferentes conceptos de este derecho. 


• La población tiene poca confianza en las instituciones del sector público y mucha en universidades públicas y colegios profesionales. 

Juan José Arce Vargas 
pplana@colper.or.cr


La encuesta “Población Costarricense, libertad de expresión y acceso a información” divulgada esta semana por el Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) de la Universidad Nacional, revela datos sobre la necesidad de educar a la población en cuanto al concepto de dos derechos fundamentales, la libertad de expresión y prensa; además reitera la necesidad de las instituciones del Estado de recuperar la credibilidad ante la ciudadanía.


Entre los resultados de la encuesta, realizada entre el 11 y el 19 de setiembre a 400 personas, se señala que un 88 por ciento de los encuestados consideró que “en Costa Rica la libertad de expresión es una realidad”, sumando a quienes afirmaron que este enunciado es “parcialmente cierto” (63.2%) y “totalmente cierto” (24.8%), solo un 12% estimó que es una situación ajena a la realidad. Sin embargo, la forma de interpretación de esta libertad varía, lo cual preocupa la forma de orientar a la población sobre este derecho fundamental.

Heriberto Valverde Castro, Presidente del Colegio de Periodistas, aseguró que la encuesta confirma la percepción optimista y positiva de la población acerca del tema de la libertad de expresión, pero también se mantiene la incertidumbre acerca de cómo ejercerla.

El 26,5% relaciona la libertad de expresión como un concepto para “poder opinar, expresarse, dar a conocer lo que uno siente”; mientras que un 24,2% considera que está ligado a “la capacidad de decir y expresar lo que siente” y en tercer lugar, un sector de la población, lo ve como “tener derecho a pensar, decir y opinar”.

Entre los costarricenses se maneja un concepto erróneo de la “libertad de expresión”, porque muchas personas creen que ésta sólo es ejercida cuando se manifiestan a través de un medio de comunicación, señaló don Heriberto. 

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN 

“Por libertad de expresión se entiende la libertad de todos los ciudadanos de buscar y difundir informaciones y opiniones por todos los medios a su alcance. Por esto, tiene tanto una dimensión individual como social”, señaló, don Eduardo Ulibarri, Presidente del Instituto de la Libertad de Expresión (IPLEX).

De acuerdo a Pablo Barahona Kruguer, director ejecutivo del Observatorio de la Libertad de Expresión, existe la responsabilidad de los medios de comunicación de informar a los ciudadanos acerca de las diferencias entre libertad de expresión y prensa porque estos se han convertido en formadores, “su principal mandato no se limita a trasladar hechos sino conocimiento, implica explicar las causas y los efectos de los hechos de lo que se informa”. 

María de los Angeles Carrillo, directora del IDESPO no cree que los medios deben informar a la población sobre la libertad de expresión y prensa, si no que desde losdiferentes estamentos de la sociedad se deberían desarrollar estrategias para que la población asuma un papel más protagónico y facilitar la formación ciudadana y hacer uso de estas libertades ya establecidas.

Para don Eduardo, el Estado debe crear un marco jurídico que garantice la pluralidad de medios de comunicación y la participación de los ciudadanos para facilitar el ejercicio de la libertad de expresión como de prensa; “ambas están estrechamente ligadas y se refuerzan mutuamente; es prácticamente imposible que exista una sin la otra”.


LIBERTAD DE PRENSA


El estudio del IDESPO consultó la comprensión del concepto de “periodismo”, en cuanto si éste es sinónimo de “libertad de expresión”, 52 por ciento estuvo de acuerdo; “37.5 “totalmente cierto”  y 10.5 lo consideró “falso”.

Don Eduardo indicó que la libertad de prensa es un componente de la libertad de expresión, porque es la libertad de establecer medios de comunicación y de que estos se desenvuelvan con autonomía de poderes externos.

El estudio encontró que la “percepción de costarricenses acerca de las instancias que tienen mayor relación con la libertad de expresión” son: los medios de comunicación (30.5 %), el hogar (25.5 %), los centros educativos (18.5%) y la iglesia (12%).

Asimismo, entre los encuestados un 56% manifestó tener poca confianza en los medios de comunicación, un 35,1% creer “mucho” en ellos y un 8,8% reconoció que no considera cierto lo divulgado por los distintos medios. Estos datos se asocian al pasado estudio del Observatorio de la Libertad de Expresión (OLE) que informó que el 85% de la población nunca ha expresado sus ideas en un medio de comunicación.

Pablo Barahona de OLE considera que el Estado debe coadyuvar y recomendar, pero no puede intervenir ni exigir, “sería sumamente peligroso que se ejerza vía controles desmedidos sobre la labor de los medios. El poder descontrolado es una contradicción en un Estado Social de Derecho. El principal poder en democracia está depositado en la ciudadanía, y es a quien le corresponde involucrarse y demandar a los medios espacios”.

“En cuanto a la participación ciudadana en los medios, es algo que debe surgir de la misma libertad, del interés de los ciudadanos, de la relación de los medios con la sociedad y de la competencia entre ellos. Se trata, de facilitar esa participación, pero no garantizarla, porque implicaría cercenar la libertad de los medios a tener sus políticas editoriales. Implicaría, además, dar al Estado poderes que, fácilmente, podrían usarse para condicionar la libertad con el argumento de garantizar el acceso”, añadió, don Eduardo.

Johnny Vargas, Director Académico Relaciones Públicas y Periodismo Universidad Interamericana considera que existe responsabilidad compartida por parte del Estado y las empresas periodísticas de buscar mayor participación ciudadana en los medios de comunicación.

CREDIBILIDAD EN LAS AUTORIDADES 

La encuesta de “Población Costarricense, Libertad de Expresión y Acceso a la información” revela que un 65,9% tiene poca confianza en el Poder Ejecutivo, la Asamblea Legislativa 65.4%, también tiene bajo nivel de credibilidad los Tribunales de Justicia con un 60,6% y el Poder Judicial con un 55.6%. Son las universidades públicas y los colegios profesionales quienes tiene mayor confianza, con 65.7% y 55.8%, respectivamente.

Los resultados de la encuesta revelan que la ciudadanía no cree en las decisiones de la Asamblea Legislativa, el Poder Ejecutivo, los Tribunales de Justicia y el Poder Judicial, y aunque, las universidades públicas gozan de una gran credibilidad y regularmente la privadas con un 41% por sus decisiones, mientras un 29% no ve con tan buenos las actuaciones de esos centros universitarios públicos y un 45.9% las privadas.

Patricia Navarro Molina, Directora de la Escuela de Periodismo de la UACA, considera que para aumentar la credibilidad y confianza, es necesario fortalecer las buenas prácticas profesionales en los estudiantes, la formación ética y el convencimiento de los educandos en este proceso, “el periodista es un facilitador, un instrumento al servicio de la sociedad para aquellos que no tienen voz. Es necesario que el estudiante de periodismo entienda es no es el centro de la noticia, no se debe fomentar o promover la figura del periodista como estrella, sino como un servidor de la sociedad”.

Solo un 54% de los entrevistados cree que los medios de comunicación contribuyen a encontrar soluciones a los problemas de la comunidad o la región, frente a un 37% que no ve gran aporte en esa materia. Los que menos aportan, según la población consultada, son la Asamblea Legislativa (1.5 por ciento cada una), Partidos Políticos (2.5), Poder Judicial (2.8) y Gobierno (5.3).

En algunos círculos se cree que la pérdida de credibilidad de la población en la clase política es obra de los medios de comunicación, pero “los responsables son los político, sostener lo contrario es como culpar al mensajero por el mensaje que alguien envío. Los mediocres han convertido la política en su medio de subsistencia, cuyo principal sismógrafo es el abstencionismo”, aseguró, don Pablo.

Sin embargo, para que los medios aumenten la confianza en la población deben ser objetivos, velar por un justo y transparente control, y ser fiscalizadores en beneficio del ciudadano, expresó don Johnny Vargas de la Universidad Interamericana.

María de los Angeles Carrillo agrega que los medios deben ser más diversos, manejar la buena noticia, el equilibrio informativo, realizar investigaciones periodísticas con mayor frecuencia y el seguimiento de las notas.

De acuerdo con el estudio del IDESPO, para ser periodista son necesarias ciertas características de mayor a menor importancia: hablar con propiedad, ser veraz, calidad, ética y valores, preparación académica, objetividad, los amarillistas no son profesionales.

Además, casi un 93% de los encuestados considera conveniente que los periodistas se incorporen a su colegio profesional.  

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