Washington. Hillary Clinton trabajó duramente toda una vida para ser presidenta. Aguantó situaciones personales y ataques políticos devastadores. La humillación que padeció durante el Sexgate es imposible de imaginar. Y cuando todo parecía indicar que sus esfuerzos serían finalmente recompensados, llegó la debacle. Nadie descarta que Hillary sea la candidata a vice, pero también puede regresar a su casa con las manos vacías.
¿Cómo explicar su fracaso? Hillary es inteligente, tiene talento, experiencia, dinero y una amplia red de conexiones. Al inicio de la campaña, su candidatura parecía estar asegurada.
Su derrota, sin embargo, no sólo se debe a la exitosa actuación de Obama, sino también a problemas personales y de imagen.
Obama irrumpió en la escena política con la fuerza de un ciclón y creó una mística muy difícil de igualar. Hillary pasó a representar lo viejo, mientras que Obama encarnó inmediatamente lo nuevo, el cambio.
Uno de los grandes errores de Hillary fue poner el acento sobre su experiencia. No se dio cuenta de que de esa manera reforzó la confrontación entre lo “viejo” y lo “nuevo” y violó una de las reglas de oro de todas las campañas electorales: las elecciones no son sobre el pasado.
Hillary tampoco supo utilizar Internet para recaudar como Obama. Creyó que sus conexiones con el tradicional mundo del dinero serían suficientes. No comprendió que ese mundo es limitado, mientras que Internet no lo es, y rápidamente se quedo sin plata.
Hubo además problemas personales y de estilo. La percepción es que se trata de una mujer sin sentimientos, que hace y dice lo que necesita para ganar. No pudo revertirla. Más aún, muchos acusan a Hillary de ser divisiva.
En la campaña, Hillary politizó la división entre “beer democrats”, los trabajadores blancos que toman cerveza y votan por ella, y los “chablis democrats”, los intelectuales que toman vino blanco y votan por Obama. La carrera política de Hillary, sin embargo, no está terminada.
El propio Obama no descartó la posibilidad de que sea su vice. De todas maneras, su perseverancia y su tenacidad harán que siga siendo una de las figuras más activas de la política de EE.UU. Hillary no es de las que se dan por vencidas. CC
No hay comentarios:
Publicar un comentario