martes, 10 de junio de 2008

Fumar debilita la memoria




¿A menudo no recuerda dónde ha dejado las llaves, qué hizo el mes pasado o cómo se llamaba aquel restaurante que tanto le gustó? Sepa que la culpa de tantos olvidos puede tenerla el tabaco. Según sugiere un estudio, fumar hace que nuestra memoria se resienta.

"Varios trabajos han señalado que el tabaco es un factor de riesgo para la demencia, pero queríamos examinar si los fallos cognitivos ya están presentes en los fumadores de mediana edad", explican los autores de este trabajo –miembros del Instituto Nacional de Salud e Investigación médica de Villejuif (Francia)-, cuyas conclusiones se publican en el último número de la revista 'Archives of Internal Medicine'.

Para llevar a cabo su trabajo, estos investigadores realizaron un seguimiento durante aproximadamente 17 años a más de 10.000 funcionarios británicos que, al inicio del estudio, tenían edades comprendidas entre los 35 y los 55 años.

Además de un registro de sus hábitos, los participantes completaron periódicamente varios test de memoria, razonamiento, vocabulario y fluidez verbal. Parte de los individuos analizados falleció durante la recopilación de datos o abandonó la investigación, por lo que, finalmente, los investigadores manejaron información de un total de 4.659 individuos.

Datos llamativos
Los resultados del análisis mostraron que los fumadores habituales tenían peor memoria y habilidades de razonamiento que los participantes que no habían probado el tabaco en su vida.

Además, los investigadores comprobaron que entre los adictos al tabaco había un riesgo mayor de muerte y una tasa más alta de abandono del estudio.

Sin embargo, los autores de este trabajo también se dieron cuenta de que las consecuencias del tabaco no parecían ser irreversibles. Según sus datos, quienes habían sido fumadores pero habían dejado el hábito años atrás presentaban mejores habilidades cognitivas que los fumadores habituales. Es más, haber dejado el tabaco había hecho mejorar los hábitos saludables de este grupo de participantes. Así, los registros mostraban que estos ex fumadores habían empezado a comer mejor, practicar más ejercicio y beber menos alcohol al tiempo que abandonaban el tabaco.

"Nuestros resultados muestran una asociación entre el hábito de fumar y el riesgo de sufrir déficits de memoria y una disminución de la capacidad de razonamiento", explican los autores de este trabajo, quienes también subrayan que los resultados del estudio pueden estar "subestimados debido a la muerte prematura y a la menor participación en los test cognitivos de los fumadores".

En sus conclusiones finales, remarcan que dado que dejar de fumar en la mediana edad se asocia con la mejora en otros hábitos de vida saludables, "los mensajes de salud pública sobre tabaquismo deberían dirigirse a fumadores de todas las edades".

No hay comentarios: