Ministro Ayales se
quita la careta al anunciar nuevo plan fiscal
· Por primera vez un alto jerarca no desmiente intención de privatizar la
educación
· APSE dice que no hay nada que consensuar con el Gobierno, menos vía
chantaje
El anuncio de un nuevo plan fiscal, que se conocerá en seis
meses, hecho por el ministro de Hacienda, Edgar Ayales, mediante una entrevista
realizada por la periodista Natasha Cambronero del periódico La República, y publicada el 17/5/2012, provocó la indignación de la Asociación
de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE).
La presidenta Beatriz Ferreto López dijo que el nuevo paquete
de impuestos es un “garrotazo magistral al pueblo”, a lo que se aúna la clara
intención del Gobierno de privatizar servicios básicos para la población
costarricense, como educación, salud y educación.
Advirtió que la organización endurecerá las protestas contra
las políticas fiscales del Gobierno, e hizo un llamado al movimiento popular a
unirse en esta lucha.
Doña Beatriz, ¿considera
este anuncio del ministro de Hacienda, Edgar Ayales, como la más grande
bofetada dada a todos los costarricenses y en especial a la clase trabajadora?
El ministro Ayales se
quita la careta, porque inicialmente aparecía muy cauto y ahora se presenta
como un fundamentalista neoliberal que manifiesta que no solo se va con el plan B, sino que por
aparte, en los próximos seis meses, va a dejar listo un nuevo paquetazo fiscal.
Según él, en esos seis
meses, va a dejar el Ministerio de Hacienda limpio de evasión y a parar los
abusos, cuando todos los costarricenses sabemos que parar la evasión es un
proceso de largo alcance, si es que en realidad se piensa hacer como es debido.
¿El plan B era solo una
mampara para preparar el otro plan fiscal?
Efectivamente, toman una medida de carácter político, cual es bajar la
efervescencia del pueblo que vincula nuevos impuestos con toda la corrupción
que se ha venido anunciando en los últimos días, presentando un plan B que la
mayoría de los costarricenses no conocen ni entienden, y, por otro lado, allanan
el camino para un garrotazo magistral, que, inclusive, trasciende muchísimo el
paquetazo fiscal número 1.
Si sumamos el plan B y
el paquetazo fiscal número 2, ¿cómo visualiza el panorama económico de la clase
trabajadora costarricense?
Gravísimo porque, por
un lado, se pretende contener el gasto público quitándole recursos a las
instituciones estatales, impidiendo aumentos salariales, cambiando las reglas
del juego al darle potestades a la Autoridad Presupuestaria en todo lo que se
refiere al empleo público, y, por otro
lado, surge esta nueva propuesta.
Esta propuesta es tan
delicada que, por ejemplo, cuando se habla que se va a tocar la planilla del
Estado, Ayales contesta a la periodista de La República: “El 80% del
presupuesto nacional se va en la planilla de educación, salud y seguridad.
Quieren que reduzcamos el tamaño del Estado, pero qué es reducir el tamaño del
Estado, es cortar la educación, la salud o la seguridad”.
¿Es suficiente para
disminuir el déficit fiscal, una buena recaudación y la eliminación de la
evasión fiscal?
Que se cobren los
impuestos a quienes los tienen que pagar y cese la robadera de los recursos del
Estado.
El mismo Edgar Ayales
dice que no hay necesidad: “Los indicadores están buenos en general”. Pero, por
otro lado, lo que quieren es asfixiar al pueblo.
Ayales dice que
intentará consensuar con los sectores sociales. ¿La APSE estaría dispuesta a
acudir a otra mesa de negociación con el Gobierno, o desde ya alza la bandera
de lucha contra este nuevo plan fiscal?
No hay nada que
consensuar, menos vía chantaje.
Cuando Ayales dice: “Que diga la sociedad si estamos dispuestos a pagar más por
tener una educación gratuita y un sistema de salud solidario. Y si estamos
dispuestos a pagar, ¿cómo lo vamos a hacer? Más impuesto de la renta, más
territorial, más de ventas”. Es decir
que está planteando que estamos de acuerdo con pagar más impuestos o va a
quitar la educación gratuita, el sistema de salud y hasta la seguridad del
país.
¿Estamos frente a otra
campaña de miedo, peor que la anterior, que raya en el chantaje?
La propia periodista de
La República usa esos términos cuando le pregunta: “¿Será una campaña de miedo,
que si no se pagan más impuestos se cortarán los gastos en educación, salud y
seguridad?”
Si el Gobierno le mintió
al pueblo para que le aprobaran el anterior proyecto tributario, ¿estaríamos
ante otra mentira de que el plan B no es suficiente para evitar una futura
crisis?
Necesariamente
tendríamos que creer que de nuevo nos está mintiendo. El mismo señor Ayales, no
nosotros, dice: “No debió haber sido que estábamos en una crisis a corto plazo.
No se aclaró bien que el problema era a mediano plazo…La percepción de la gente
es que estamos mal. La Presidenta me decía: ‘Es que pasamos 18 meses
diciéndoles que estábamos mal y lo creyeron’. Caló el mensaje y no nos dieron
los recursos”.
Ayales le está dando la
responsabilidad al pueblo de que escoja, pero no dice nada sobre cuál es el
sacrificio que deben hacer las grandes empresas. ¿Qué opina?
Volvemos a la filosofía
neoliberal, que echa sobre las espaldas del pueblo el sostenimiento del Estado
y coadyuva a que las grandes empresas cada vez tengan ganancias mayores y
ponerles todo a su servicio.
Precisamente, en un
comunicado de prensa de la Casa Presidencial se hace énfasis en que Comex es el
que decide cuáles son las especialidades que la educación pública va a ofrecer
para que le sirvan los alumnos de carne de cañón a las transnacionales en este
país.
El Ministro de Hacienda
habla de sacrificar en educación, si no se aprueban más impuestos, cuando el
Gobierno le adeuda a este sector, porque en el 2014 el presupuesto debe llegar
al 8% del PIB. ¿Hacia dónde, entonces, deberían encaminarse los recortes del
Estado?
No se ha estado
cumpliendo con las avanzadillas del presupuesto con base en el Producto Interno
Bruto, y si por la víspera se saca el día no lo van a hacer.
Más bien, Ayales, de
manera brutal, manifiesta que aquí se justificaba educación pública y costeada
por el Estado cuando se trataba solo de enseñarnos a leer y escribir.
¿Queda clara, ahora, la
intención de privatizar los servicios elementales para el pueblo?
Sí. Es la primera vez
que de manera tan clara, un ministro de esa jerarquía, como el de Hacienda no
desmiente que no vaya a ser privatizada la educación, la salud y la seguridad.
Cuando la periodista le pregunta: “¿Sería privatizarlos?”, él contesta: “No sé,
o reducir el tamaño”.
Esto nos crea un
profundo desconcierto e indignación.
¿Cómo visualiza una
Costa Rica sin educación pública?
Quedaría sepultada la histórica
creencia popular de que Costa Rica es un país distinto, donde la gente es más
educada, que tenemos mayores niveles de preparación académica y mejores
condiciones socioeconómicas que el resto de América Central e incluso de
América Latina.
¿Este anuncio del
ministro Ayales endurecerá las acciones de protesta de la APSE?
Creo que debemos
endurecer las protestas.
¿Reitera el llamado de
unidad al movimiento sindical y a los sectores sociales?
Sí, espero que el resto
de los sectores populares también tomen conciencia, porque nosotros solos no
vamos a poder.
Espero que ningún
movimiento de los trabajadores se pliegue a emular al Partido Unidad Social
Cristiana haciendo convenios con los diputados a espaldas de sus bases.
Prensa APSE
17/5/2012