¿Cómo viaja la señora Presidente?
Este lunes 1 de julio, compareció ante la Comisión para el Control del Ingreso y Gasto Públicos el Jefe de Protocolo de Casa Presidencial, Ludwig Sibaja en el marco de la investigación sobre el viaje que la Presidente Laura Chinchilla realizó a Perú a bordo de un avión cuyo dueño está aparentemente ligado al narcotráfico.
En su declaración, Sibaja manifestó que es común que se consoliden o cancelen actividades a última hora por la naturaleza propia de la agenda de la Presidente y que, por esa razón, cuando falleció Hugo Chávez, ella requirió los servicios de un avión privado para viajar a sus honras fúnebres. El mismo procedimiento se llevó a cabo en el suscitado viaje a tierras andinas, donde –según Sibaja– se conversó con los despachos presidenciales de otras naciones, así como con empresarios para conseguir un avión que trasladara a doña Laura y su comitiva.
Este accionar muestra que no es nuevo para doña Laura solicitar rides privados, recomendados por amigos, para viajar a otros países, a pesar de tener un presupuesto en Casa Presidencial para tales efectos. Sibaja no quiso confirmar si esta es una actitud reiterativa pues se abstuvo de declarar.
Pero también muestra que los protocolos de seguridad en Zapote son deficientes o los encargados de aplicarlos se hacen de la vista gorda. Quien recomendó el avión de la empresa THX fue Jorge Arce, ex asesor en Cancillería y colaborador en la reciente visita del mandatario estadounidense Barack Obama. Ni el entonces encargado de Seguridad de Casa Presidencial, Mauricio Boraschi ni los cuerpos de inteligencia –concepto ajeno a ese despacho– ni nadie verificó lo mínimo acerca de este viaje. Mucho menos ponderaron las implicaciones de sus desaguisados, bastante fuertes para un Gobierno que casi está noqueado por tanto escándalo.
Al final de todo, podría pensarse cuántos problemas se habría ahorrado la señora Presidente –incluyendo la renuncia de sus personas de confianza– si tan solo hubiese utilizado el presupuesto de gastos de representación para comprar un tiquete, en primera clase si se quiere, de una aerolínea comercial.