La selección de
Guatemala no supo aprovechar la ventaja inicial en el partido y terminó sucumbiendo por 3-1 ante un combinado estadounidense que certificó de local su pase al hexagonal final de la CONCACAF al concluir la fase de grupos como líder del A.
La figura del partido fue el centrocampista
Clint Dempsey, que marcó dos goles y fue el cerebro junto con Michael Bradley, quien dirigió el juego de los de las 'barras y las estrellas', que concluyeron la serie con 13 puntos, tres más que Jamaica y que los guatemaltecos, que quedaron eliminados.
El partido no pudo comenzar mejor para la selección 'chapín', que vio cómo al minuto cinco el veterano delantero Carlos 'el Pescadito' Ruiz, aprovechó la primera llegada clara de su equipo al arco defendido por Tim Howard y marcó un gran gol tras dejar atrás a la defensa y también al arquero estadounidense para batirlo a puerta vacía.
Sin embargo, el gol no afectó para nada el juego ni en la moral de
Estados Unidos, que se creció y comenzó a hilvanar su mejor fútbol con penetraciones peligrosas por la banda derecha que a los 10 minutos le dieron fruto con el gol del empate que marcó el defensa central Carlos Bocanegra, capitán del equipo, que se había incorporado al ataque.
El empate sí afectó a la concentración del juego de
Guatemala que perdió por completo el control del balón en el centro del campo, donde Bradley y Dempsey eran los dueños con Eddie Johnson creando peligro en las penetraciones al área del combinado guatemalteco.
El resultado fue que a los 18 minutos Dempsey conseguía el 2-1 al rematar a placer desde dentro del área chica un centro perfecto que le puso Johnson y a los 36 repetía la misma jugada, pero esta vez con balón puesto en bandeja por Bradley.
En la orillaLos dirigidos por el paraguayo Ever Hugo Almeida eran conscientes que necesitaban cuando menos conseguir un gol, pero
Estados Unidos era muy superior en todos los aspectos del juego y los que se perdieron la ocasión de marcar de nuevo fueron Johnson y el propio Dempsey, de cabeza.
Guatemala volvió a perder en territorio estadounidense, donde en los doce partidos que disputó contra la selección norteamericana ha perdido once y empatado uno.
Estados Unidos, al final, hizo buenos los pronósticos de favorito del grupo al jugar el mejor fútbol ofensivo de la fase de clasificación, que le permitió conseguir los dos triunfos que necesitaba para asegurar la clasificación.
Las ausencias de jugadores importantes como el delantero Landon Donovan por lesión al final no se iba a notar en el seleccionado que dirige el alemán Jurgen Klinsmann porque tuvo en Johnson, ante Antigua y Barbuda (dos goles) y a Dempsey frente a
Guatemala, para ser los goleadores salvadores.
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