Ahora o en junio. Al despido de Rafa Benítez sólo falta ponerle la fecha, porque la decisión está más que decidida tras la debacle sufrida ayer por el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. La Junta Directiva del club blanco ha perdido la confianza en el entrenador madrileño, que en menos de tres meses ha perdido el control del vestuario —si es que en algún momento lo tuvo—.
Tampoco ha sabido dar una identidad al equipo, por mucho que el técnico presumiera de datos estadísticos al inicio del campeonato. Ahora, sin números que respalden el proyecto del míster, la sensación es que la situación empeora cada partido que pasa.
Los que gobiernan el Real Madrid desde los despachos se marcharon ayer a sus casas muy tocados, dándole vueltas a la decisión que tomaron en el mes de mayo, cuando apostaron por relevar a Ancelotti de su cargo para darle el equipo a Rafa Benítez. Entonces, Florentino Pérez habló de “impulso”. Hoy el impulso se antoja un salto al vacío. A seis puntos del Barça, con sólo siete victorias en 12 partidos de Liga y con una humillante goleada ante el eterno rival por 0-4, el futuro del Madrid esta temporada pinta negro si no se toman decisiones rápido. Y aquí está el dilema del club.
¿Hacerlo ahora o esperar a junio? En el Madrid son conscientes de que el vestuario no está con su entrenador. La relación entre Benítez y algunos de los jefes del vestuario, como Cristiano Ronaldo, es inexistente. Y preocupa que la situación vaya a peor si no se remonta el vuelo y se normaliza la convivencia entre el técnico y los futbolistas. Por eso, hay quienes piden ya su cabeza.
El presidente, tocado
Florentino Pérez prefiere reflexionar y analizar con calma la situación. Ayer estaba tocado, pero mantuvo la cabeza fría. Durante la semana hablará con los jugadores, el entrenador y su gente de confianza y después tomará una decisión. El presidente nunca es partidario de cambiar al técnico a mitad de temporada, pero las dudas le asaltan por todos lados. Soñar en una reacción como la que tuvo el Barça la temporada pasada tras caer en Anoeta parece una utopía, pero hay quienes le recomiendan tranquilidad y aferrarse a esa posibilidad.
Florentino Pérez prefiere reflexionar y analizar con calma la situación. Ayer estaba tocado, pero mantuvo la cabeza fría. Durante la semana hablará con los jugadores, el entrenador y su gente de confianza y después tomará una decisión. El presidente nunca es partidario de cambiar al técnico a mitad de temporada, pero las dudas le asaltan por todos lados. Soñar en una reacción como la que tuvo el Barça la temporada pasada tras caer en Anoeta parece una utopía, pero hay quienes le recomiendan tranquilidad y aferrarse a esa posibilidad.
En contra de Rafa Benítez también está el Bernabéu, que siempre le tuvo en duda según las encuestas que manejaba el propio club. La afición se marchó ayer muy enfadada a casa y fueron muchos los hinchas que cantaron “Benítez vete ya” a la salida del estadio. Nada, por tanto, parece sujetar al entrenador madrileño, que ayer compareció totalmente hundido a la rueda de prensa posterior al encuentro.
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