En caso de ser nominada como la candidata demócrata, Hillary Clinton ganaría fácilmente la elección presidencial ante cualquiera de los principales rivales republicanos, según una encuesta de NBC/Telemundo y la casa encuestadora Marista.
Clinton se lleva las preferencias tanto del electorado en general como entre los votantes latinos. Entre estos últimos en particular, la ex secretaria de Estado obtiene, en todos los casos con excepción de pequeñas diferencias según sea el rival, porcentajes de al menos el 60% de los encuestados.
Ante Donald Trump, quien hoy encabeza las preferencias de los republicanos, Clinton ganaría 53% a 40% entre los votantes en general y 66% a 22% entre los votantes latinos.
Ante Jeb Bush, el supuesto candidato preferido de la dirigencia y grandes donantes del partido republicano, Clinton también saldría victoriosa con un 49% a 45% entre los votantes en general y 60% a 30% entre los votantes latinos.
Los resultados de la encuesta se conocen en momentos en que la campaña de Clinton pasa por un periodo complicado debido a que en lugares como Iowa y New Hampshire, donde se llevarán a cabo los primeros caucus y primarias de la elección presidencial, la candidata ha ido perdiendo terreno ante el senador Bernie Sanders. Este es un político liberal que sin ser demócrata aspira a la candidatura del partido.
Estos problemas de Clinton se supone han sido causados en parte por la controversia sobre el manejo de su cuenta de correos electrónicos de cuando era Secretaria de Estado. Se cuestiona a Clinton por haber usado un servidor privado para guardar sus correos y luego, una vez que había dejado el cargo, por haber ordenado que se borraran decenas de miles de mensajes que ella argumenta eran correos personales.
Tanto ha sido el ruido que se ha generado por estas dificultades de Clinton, que en las últimas semanas se ha intensificado también el comentario y la atención de la prensa sobre la posibilidad de que el Vice Presidente Joe Biden se postule como pre-candidato de la elección presidencial.
Lo de Biden, además de sus motivaciones personales para hacerlo pues se lo pidió su hijo que murió hace un par de meses, tendría que ver también con el hecho de que sería una alternativa de los demócratas ante un eventual colapso de la campaña de Clinton.
Biden aparece en la encuesta de NBC/Telemundo/Marista y a pesar que no está en campaña, y que ha hecho público su angustia e indecisión sobre si declarar su precandidatura presidencial, igualmente sale bien parado ante los principales rivales republicanos.
Ante Trump, Biden obtiene el 56% de las preferencias de los votantes contra el 38% del magnate de bienes y raíces. Entre los votantes latinos el vice presidente consigue el 71% contra el 20% de Trump, la más alta diferencia entre un demócrata y Trump.
Biden también le gana la partida a Bush, ante quien obtendría el 50% de las preferencias contra el 42% del ex gobernador de la Florida. Ente los votantes latinos Biden ganaría con el 57% ante el 30% de Bush.
En relación a Clinton y los latinos, la encuesta confirma no sólo la preferencia en general de este público hacia la candidata demócrata, sino también el hecho de que los latinos tienen una mejor opinión de ella que la población en general.
El 55% de los latinos encuestados señalan tener una buena opinión de Clinton, mientras que sólo el 42% del público en general dice tenerla. No por casualidad se habla de que los latinos –junto con los afroamericanos y las mujeres- son algo así como la reserva estratégica de Clinton. Los pilares sólidos de apoyo que pareciera no la abandonan aun en los momentos más críticos de la campaña presidencial.
De Clinton llama la atención igualmente entre los resultados de la encuesta, que el 42% de los votantes en general digan que tienen una opinión negativa de la también ex senadora y ex primera dama. Entre los latinos este porcentaje es de únicamente el 22%.
Este alto número de porcentajes “negativos” de Clinton tiene relevancia en el sentido de que pareciera que casi únicamente los votantes demócratas –con los latinos a la cabeza- son los que ven bien a la candidata. De que su atractivo fuera de las filas partidarias es menor, lo cual es señal de alarma ya que para ganar la elección presidencial se necesita también de los votantes independientes.
Los negativos de Biden, son únicamente del 29% entre los votantes en general y 20% entre los latinos.
Para consuelo de los demócratas, Trump, el hasta hoy líder en la pelea republicana por la nominación presidencial, tiene negativos aun peores que los de Clinton. El 55% entre todo el electorado y el 70% entre los latinos.
Una de las consecuencias de estos negativos de Trump con los latinos –más allá de que no votarían por él- es la mala imagen que se ha creado, o fortalecido si es que ya existía, del partido republicano. Asunto no menor este ya que fue el mismo partido republicano el que concluyó luego de perder la elección presidencial de 2012 que necesitaba acercarse a los votantes latinos si quería recuperar la Casa Blanca.
Otro resultado que llama la atención de la encuesta es el poco conocimiento que tienen los latinos de figuras como el demócrata Sanders o el republicano Ben Carson –en segundo lugar detrás de Trump en algunas encuestas.
Sanders, no obstante que es quien más público ha congregado en sus discursos y que ha desplazado a la ex secretaria de estado en las preferencias en New Hampshire y está en un empate técnico con ella en Iowa, es desconocido sólo por el 52% de latinos.
Esta última cifra confirmaría lo que se dice en la campaña de que uno de los puntos débiles de Sanders es su relación con las minorías, en particular latinos y afroamericanos. De que cualquier posibilidad real de desplazar a Clinton pasa por romper esa barrera invisible que pareciera existir entre el candidato autodefinido como “socialista” y las minorías.
Carson, el neurocirujano conservador que sorpresivamente ha ido avanzando en las encuestas republicanas, es desconocido por el 55% del público latino.
Scott Walker, el actual gobernador de Wisconsin y quien en algún momento fue el favorito para ganar la nominación republicana, es quien tiene los más altos índices de desconocimiento entre los latinos: el 62%.
Faltan varios meses para que se inicie la votación en los caucus y primarias –será hasta fines de enero- y muchas cosas pueden pasar en la subida y baja de los candidatos en las preferencias del electorado. Algo que queda claro, sin embargo, es que Clinton aun con los problemas que la acechan pareciera estar blindada con los latinos.
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