¡Qué se vaya! Es era la petición constante de los diputados durante la gestión del exministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, a quien criticaron por tener serias deficiencias para tender puentes de negociación y diálogo con los partidos representados en la Asamblea Legislativa.
La salida de Jiménez llegó, y el presidente Luis Guillermo Solís, nombró al abogado Sergio Alfaro, quien no ha logrado dar la talla, según afirman los legisladores. La discusión de los proyectos fiscales ha puesto con mayor evidencia las debilidades de Alfaro, y sus constantes ausencias al Congreso. “Todavía es más difícil hablar sobre el nuevo Ministro de la Presidencia porque no he tenido ninguna relación con él, es impresionante, increíble, impensable que siendo la Presidenta de la Comisión de Hacendarios y estando el Presupuesto Nacional en la Comisión, y habiendo seis o siete proyectos para tratar de aliviar el problema del déficit fiscal que tenemos, el Ministro de la Presidencia no se ha acercado una sola vez a conversar.
Para mí en este momento es nota cero porque no tiene ni un solo acercamiento con la comisión de Hacendarios, y estoy clara que ni con las otras comisiones de la Asamblea Legislativa”, aseguró la diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) Rosibel Ramos.
La diputada sostiene que en proyectos clave como la lucha contra el fraude fiscal, “si no hubiéramos llamado nosotros al Ministro de Hacienda para conversar sobre fraude fiscal, el proyecto no hubiera salido, gracia a Dios el proyecto va a salir, porque la comisión buscó un acercamiento. Lo he dicho claramente, Melvin Jiménez nos daba citas y nos reunía, y nos mentía, pero por lo menos salíamos contentos de la reunión. Sergio Alfaro ni siquiera se acerca a conversar, es un aislamiento, y una ignorancia total hacia los problemas fiscales de este país”, criticó la legisladora.
NI CONTESTA EL CELULAR
El jefe de fracción del Frente Amplio (FA), Gerardo Vargas, comparó la labor con el exministro Jiménez, y recalcó que Alfaro es hasta complejo conversar vía telefónica. “Con Melvin Jiménez la experiencia que tenía de trabajo que cuando yo quería hablar con él lo llamaba por teléfono, él siempre contestaba, o si necesitaba le decía: mira está semana qué día puedo ir, el me decía venite tal día y conversamos, tenía mucha apertura, pero con Sergio es muy difícil hablar por teléfono, y menos ir a Casa Presidencial, es casi imposible, yo pienso que Melvin era un persona mucho más abierta para conversar que don Sergio”. comentó el legislador.
A un año y medio de administración, la comunicación entre el Gobierno y los legisladores sigue minada, y estancada. “Cuando se nombró al ministro de la Presidencia Sergio Alfaro hubo una ilusión por parte de las fracciones representadas en la Asamblea Legislativa que la situación iba a cambiar con relación al manejo del Poder Ejecutivo y las fracciones legislativas, pero no hemos visto ninguna situación que haya cambiado, más bien hemos considerado que un momento el ministro Melvin tuvo más presencia -aunque con nosotros tuvimos un problema de comunicación que la misma fracción lo ha objetado como interlocutor- a pesar de todo ello, el ministro Alfaro se presentó ante nuestra fracción y dijo que iba a tener una comunicación permanente.
En julio de este años nos dijo que iba a estar presente en todas las sesiones extraordinarias en el plenario legislativo, lo cual lo vi solo como dos veces. El rol del ministro de la Presidencia es poner el pecho de las balas que van hacia el Presidente de la República, eso no se ha visto”, argumentó el diputado del Partido Liberación Nacional, Juan Luis Jiménez Súccar.
El diputado cristiano, Fabricio Alvarado remató señalando que la situación es repitente, o hasta empeorando a como estaban con exministro. “No ha mejorado. La relación con el Ministerio de la Presidencia es muy fluctuante, en sesiones extraordinarias en comisión de niñez, no me convocaron más que uno o dos proyectos, me lo convocaron menos de 24 horas de la última sesión, es decir, ya no había tiempo de ver nada, se está emulando lo que sucedía cuando estaba don Melvin Jiménez”, expresó.
Consultado por DIARIO EXTRA, el presidente Luis Guillermo Solís aseguró que no hay razón para que los diputados muestren molestias. “Don Sergio está en la Asamblea Legislativa muchos días y habla con muchos diputados, no veo motivos para quejas, pero si quieran que vaya más le voy a decir con mucho gusto que los atienda”, alegó. -
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