VICTOR SOLIS RODRIGUEZ GERENTE GENERAL DE CNFL
La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) pretende cargar a sus 520.000 abonados una deuda de ¢13.318 millones que posee con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) por compra de energía.
La Compañía pedirá el reconocimiento del dinero adeudado al ICE en la solicitud de ajuste tarifario que presentará a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), confirmó Marvin Céspedes, director de Administración y Finanzas.
El pasivo con el ICE es un acumulado de facturas sin pagar entre los meses de marzo a julio anteriores, confirmó el Instituto.
Céspedes explicó que la deuda se generó cuando la Aresep avaló, en febrero, un alza en la tarifa de la venta de energía del ICE a las empresas distribuidoras. El ajuste fue de 23,20% en el servicio de transmisión y de un 15% en el de compra de producto.
La CNFL compra energía al ICE para abastecer la demanda de sus clientes en la Gran Área Metropolitana (GAM).
“El aumento al ICE significa un alza en mis costos y, por normativa, el ajuste debe darse igual en la venta para que no signifique un perjuicio para nosotros”, afirmó Céspedes.
Agregó que cada mes de atraso en el ajuste tarifario significa ¢2.600 millones adicionales.
Mario Mora, director de la Intendencia de Energía de la Aresep, confirmó que las compras de energía al ICE deben reconocerse, a las empresas distribuidoras, de conformidad con la metodología tarifaria vigente.
La deuda de la CNFL con el Instituto aceleró su deterioro financiero.
La empresa reportó una pérdida de ¢14.822 millones en el primer semestre del año, el doble en comparación con el 2014, de acuerdo con los estados financieros.
Además complica el plan de la empresa pública de terminar el 2015 con números positivos, tal como lo anunció en marzo anterior a sus acreedores.
La Compañía cerró el 2014 con números rojos por ¢42.549 millones, tras registrar pérdidas por ¢35.000 millones de la represa hidroeléctrica Balsa Inferior.
Yerro. La CNFL solicitó a la Aresep, en abril pasado, un ajuste automático de 18,72% a partir del 1.° de julio y hasta final de año; luego, otro incremento de 11,78% a partir de enero del 2016.
Ambas alzas significaban, en ese momento, un ingreso extra de ¢25.579 millones y de ¢30.266 millones respectivamente, según la petición hecha a la Aresep.
“Los ajustes solicitados son indispensables para corregir el impacto directo que está provocando el aumento en el costo de la compra de energía (al ICE) en la situación financiera de la empresa”, argumentó la compañía.
Empero, la Aresep denegó la petición debido a que la Compañía pidió que fuera un ajuste automático, confirmó Céspedes.
Desde 2013, el ente regulador ordenó a la CNFL tramitar este tipo de modificaciones por la vía ordinaria, que permite realizar audiencias públicas, a diferencia del trámite extraordinario.
En el nuevo proceso ordinario, la CNFL pedirá que el alza sea escalonada para los usuarios y no en un único giro porque sería “monstruoso” para los clientes, afirmó el director administrativo financiero de la empresa pública.
Por su parte, Mora explicó que corresponderá a la Aresep, en el marco del estudio tarifario, analizar la propuesta hecha por la empresa y decir el plazo de recuperación de la pérdida por compra de electricidad al ICE.
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