Sector Público:
¡NO HABRÁ REAJUSTE SALARIAL
PARA EL SEGUNDO SEMESTRE 2015!
DÉFICIT FISCAL
El problema no lo generaron
los empleados públicos…
Fueron otros: los del “PLUSC”,
sus latifundios mediáticos
y el gremio corporativo
del gran empresariado
La lucha salarial en el Sector Público,
de ahora en adelante,
tiene que tener contenido estratégico
y visión-país:
CONTRA EL ROBO DE IMPUESTOS
Y POR OTRO SISTEMA TRIBUTARIO
Un nuevo IPC y una nueva fórmula
de cálculo del costo de la vida
son más que urgentes
El Gobierno de la República, por intermedio de su Primer Vicepresidente y Ministro de Hacienda, el distinguido ciudadano don Helio Fallas Venegas, anunció ya que para el segundo semestre del presente año 2015, las personas trabajadoras asalariadas del sector Público no tendrían reajuste por costo de vida. Así de claro. Congelamiento salarial, desde nuestra perspectiva. Así de claro, también.
En tal marco de tales condiciones, desde la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), organización integrante del Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA, queremos compartir, muy respetuosamente, los siguientes aspectos para que nos honren en considerarlos quienes laboran asalariadamente para el sector Público; los miles y las miles que nos honran con su pertenencia a la ANEP como personal al servicio del Estado; nuestros compañeros y nuestras compañeras dirigentes de base en las diferentes estructuras organizativas fundamentales de esta agrupación; las relevantes agrupaciones colegas de causa común en PATRIA JUSTA; las entidades gremiales y sindicales amigas y fraternas…
En fin, la opinión ciudadana, socio-sindical y pública del país. Y, por supuesto, para que lo tomen en cuenta quienes hoy en día están en el frenesí extremista y fundamentalista de atacar al sector Público y a quienes en él laboran honestamente; ataque que se da todos los días poniendo en grave riesgo la paz del país. Veamos:
Las empleadas públicas y los empleados públicos, ¡NO SON LOS RESPONSABLES DEL DÉFICIT FISCAL! Hasta la saciedad hay que repetirlo. El déficit fiscal es responsabilidad directa de los viejos partidos Liberación y Unidad, conocidos por el pueblo como “PLUSC”.
Ambos, cuando abjuraron y renegaron de sus postulados filosófico-políticos que fomentaban el bien común y la inclusión social para pasarse al neoliberalismo, nos dejaron esta herencia perversa, la del déficit fiscal; y más marcadamente, cuando se juntaron con los latifundios mediáticos promotores de esta ideología, y cuando decidieron entregarse al gremio corporativo del gran empresariado. Vemos:
El “PLUSC” nos dejó una pérdida en las finanzas públicas de 2.5 % de Producto Interno Bruto (PIB), por los TLC’s neoliberales que promovieron, especialmente el que nos impusieron con los Estados Unidos, en condiciones totalmente asimétricas para la economía nacional. Nosotros creemos que es una cifra superior.
El “PLUSC” nos dejó una pérdida en las finanzas públicas de, prácticamente, 8 % de PIB, producto del robo de impuestos y del fraude fiscal en todas sus manifestaciones, con ropaje legal o sin él. Ahora entendemos las razones por las cuales el “PLUSC”, en el actual parlamento, está bloqueando todas las iniciativas contra el fraude fiscal y contra el contrabando.
El “PLUSC” nos dejó una pérdida en las finanzas públicas de, prácticamente 6 % de PIB, por el sistema de exenciones y de exoneraciones que promovieron durante tanto tiempo y a favor del gran corporativismo empresarial. Datos del propio Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en su visita a la ANEP, plantean que el 50 % de esas exenciones y exoneraciones ha beneficiado al 20 % más rico de la población, segmento éste muy ligado al “PLUSC”. Se entiende bien porqué, también, no quieren legislación que corrija esta barbaridad.
EL “PLUSC” nos dejó un sistema tributario perversamente regresivo: pagan más los que, proporcionalmente considerados, ganan menos. Bloquean ahora las iniciativas de ley para cambiar, aunque sea un poquito, tanta injusticia tributaria; como por ejemplo, se oponen al concepto de Renta Global que obliga a la sumatoria de todos los ingresos de todas las fuentes que los originan, con lo cual los que acumulan grandes fortunas y capitales aportarían lo realmente debido y justo.
En este apartado nos interesa empezar ya a plantear, con fuerte argumentación y sólida contundencia, la imperiosa necesidad civil de desnudar la naturaleza del abusivo proceso concentrador de la riqueza por parte del sector banquero-financiero del país. Los banqueros son, hasta ahora, “políticamente intocables” y tienen pendiente una gran rendición de cuentas ante la sociedad dado la gran deuda ética, moral, tributaria que con ella han acumulado. Gran parte del poder histórico-tradicional del viejo “PLUSC”, ahora reverdecido con el control que tienen de la Asamblea Legislativa actual, precisamente proviene del grupo de los banqueros.
El “PLUSC” nos dejó un injusto sistema metodológico de medición de las variaciones de la inflación, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que ellos diseñaron, para (entre otros factores), disimular el sostenido proceso de crecimiento de la desigualdad; haciendo que ahora se exprese, de manera muy fuerte y evidente, la contradicción entre la realidad económico del bolsillo de la persona trabajadora (“la plata no alcanza”, es la voz obrera generalizada al respecto), vs. el discurso gubernamental de que “no hay inflación”: a mayo de este año 2015, con el IPC que nos dejó el “PLUSC”, la inflación es “negativa”: ¡- 0.35 %! Sencillamente, ¡inaudito!
Por lo tanto, planteamos lo siguiente:
El actual Gobierno que se califica a sí mismo como una administración con sentido social, no puede lavarse las manos diciendo que “no hay inflación” y que, por tanto, “no hay reajuste”.
Por el contrario, en conjunto con las organizaciones sindicales involucradas en este problema, debe abrir una negociación para ponga en evidencia la precariedad y la estrechez salarial de sectores trabajadores del sector Público como los y las policías, el personal de los CEN-CINAI; oficinistas, secretarias, misceláneos, vigilantes, operadores de equipo móvil, personal de mantenimiento, técnicos; todos los cuales han venido siendo castigados, durante mucho tiempo, por su vinculación, por su “enganche”, con el sistema salarial médico.
Finalmente, concluimos en que una verdadera lucha salarial, de carácter general, en el sector Público debe contemplar, necesariamente, tales contenidos estratégicos, relacionados entre sí en estos tres aspectos centrales: Déficit fiscal, injusticia tributaria y medición actualizada de la inflación.
En tal sentido, respetuosamente, hacemos un llamado a nuestras bases y a las organizaciones y gremios fraternos para que nos preparemos.
San José, domingo 21 de junio de 2015.
Escrito por:
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
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