Herediano ha girado sobre tres binomios desde su etapa de hambre, cuando los jugadores se arroparon para no desfallecer ante los errores letales de su dirigencia.
En defensa, Pablo Salazar y Cristian Montero; en mediocampo, Óscar Esteban Granados y José Miguel Cubero, sustituido luego por Gabriel Gómez y en ataque Yendrick Ruiz y Víctor Núñez. Agreguemos al portero, Leonel Moreira o Daniel Cambronero y suman siete futbolistas esqueleto de la formación. Los otros cuatro giran sobre esta estructura.
Sumémosle a Dave Myrie, estelar por el carril derecho en las dos últimas campañas y ya contamos con ocho eventuales titulares.
Para las otras tres posiciones han desfilado en el Team una docena de futbolistas que han alternado sus oportunidades sin afianzar la titularidad. La lista es interminable: Garro, Obando, Francis, Calvo, Larín, Scott, Brown, Alvarado, Ramírez, Sánchez, Aguilar, Vargas, Pedroza, Cordero, Porras y varios más.
Olman Vargas salió en carrera para la UCR al olfatear la falta de minutos que le tocaría protagonizar y Brunet Hay calentó banca a placer.
Ahora, la dirigencia del Herediano le da a Mauricio Wright tres nuevas piezas en defensa, cintura y ataque: Edder Nelson, José Luis Cordero y Rooney Mora respectivamente.
Para desocupar “lockers” en el vestuario, se prestaron algunas fichas a otros clubes como Garro, Obando y Francis; Luis Diego Cordero entró en receso y Hay está a la espera de que lo trasladen de oficina.
Con esos siete u ocho hombres estelares de su formación, Herediano fue campeón dos veces, pero con esos mismos hombres lleva tres torneos cortos en sequía.
De ahí nace la interrogante: ¿se atreverá Mauricio Wright a romper alguno de esos fuertes binomios y refrescar la nómina?
Sentimos que Jafet Soto en su breve paso como timonel, se animó —parece que por razones físicas— a sentar a Mambo Núñez, que empezó a jugar por ratos hasta dejarlo titular los 90 minutos de la final.
Pero el goleador pocas veces fue sustituido por otro delantero nato; la pura verdad, que Antonio Pedroza fue relegado a ser relevo de lujo, un desperdicio dado el cartel del mexicano, y Anllel Porras sigue “disfrutando” en la banca de sus viejas glorias. Restablecido de la severa lesión, no ha podido incorporarse a la estelaridad de la formación.
Jafet no tocó a Salazar, a Lula, a Granados, a Gómez y a Ruiz, lo que dio poco margen de maniobra al resto de la planilla.
Si Mauricio Wright repite las decisiones de los colegas que lo antecedieron, de poco valdrán las incorporaciones de Nelson, Cordero y Mora que simple y llanamente serán usuales habitantes de la banca y con algunos minutos para actuar, como le ha sucedido a los que citamos con anterioridad.
Por ejemplo: José Luis Cordero es un señor jugador, pero es la tercera ocasión que llega al Herediano. Este talentoso mediocampista se mostró de nuevo la temporada anterior como titular de Belén y no jugando ratitos como hacía en Saprissa y el mismo Team.
Pero si Cordero va a tener de Wright las mismas “oportunidades” que José Sánchez, Esteban Ramírez, Elías Aguilar o Verny Scott, para no citar a todos, poco o nada servirá su fichaje en el Team. Igual Mora en ataque y Nelson en defensa.
En otras palabras, una forma viable de que Mauricio le dé otro rostro al equipo, sería rompiendo de tajo con alguno de los tres binomios antes citados para dar espacio a sus nuevas figuras, menuda tarea sin duda.
En defensa, Pablo Salazar y Cristian Montero; en mediocampo, Óscar Esteban Granados y José Miguel Cubero, sustituido luego por Gabriel Gómez y en ataque Yendrick Ruiz y Víctor Núñez. Agreguemos al portero, Leonel Moreira o Daniel Cambronero y suman siete futbolistas esqueleto de la formación. Los otros cuatro giran sobre esta estructura.
Sumémosle a Dave Myrie, estelar por el carril derecho en las dos últimas campañas y ya contamos con ocho eventuales titulares.
Para las otras tres posiciones han desfilado en el Team una docena de futbolistas que han alternado sus oportunidades sin afianzar la titularidad. La lista es interminable: Garro, Obando, Francis, Calvo, Larín, Scott, Brown, Alvarado, Ramírez, Sánchez, Aguilar, Vargas, Pedroza, Cordero, Porras y varios más.
Olman Vargas salió en carrera para la UCR al olfatear la falta de minutos que le tocaría protagonizar y Brunet Hay calentó banca a placer.
Ahora, la dirigencia del Herediano le da a Mauricio Wright tres nuevas piezas en defensa, cintura y ataque: Edder Nelson, José Luis Cordero y Rooney Mora respectivamente.
Para desocupar “lockers” en el vestuario, se prestaron algunas fichas a otros clubes como Garro, Obando y Francis; Luis Diego Cordero entró en receso y Hay está a la espera de que lo trasladen de oficina.
Con esos siete u ocho hombres estelares de su formación, Herediano fue campeón dos veces, pero con esos mismos hombres lleva tres torneos cortos en sequía.
De ahí nace la interrogante: ¿se atreverá Mauricio Wright a romper alguno de esos fuertes binomios y refrescar la nómina?
Sentimos que Jafet Soto en su breve paso como timonel, se animó —parece que por razones físicas— a sentar a Mambo Núñez, que empezó a jugar por ratos hasta dejarlo titular los 90 minutos de la final.
Pero el goleador pocas veces fue sustituido por otro delantero nato; la pura verdad, que Antonio Pedroza fue relegado a ser relevo de lujo, un desperdicio dado el cartel del mexicano, y Anllel Porras sigue “disfrutando” en la banca de sus viejas glorias. Restablecido de la severa lesión, no ha podido incorporarse a la estelaridad de la formación.
Jafet no tocó a Salazar, a Lula, a Granados, a Gómez y a Ruiz, lo que dio poco margen de maniobra al resto de la planilla.
Si Mauricio Wright repite las decisiones de los colegas que lo antecedieron, de poco valdrán las incorporaciones de Nelson, Cordero y Mora que simple y llanamente serán usuales habitantes de la banca y con algunos minutos para actuar, como le ha sucedido a los que citamos con anterioridad.
Por ejemplo: José Luis Cordero es un señor jugador, pero es la tercera ocasión que llega al Herediano. Este talentoso mediocampista se mostró de nuevo la temporada anterior como titular de Belén y no jugando ratitos como hacía en Saprissa y el mismo Team.
Pero si Cordero va a tener de Wright las mismas “oportunidades” que José Sánchez, Esteban Ramírez, Elías Aguilar o Verny Scott, para no citar a todos, poco o nada servirá su fichaje en el Team. Igual Mora en ataque y Nelson en defensa.
En otras palabras, una forma viable de que Mauricio le dé otro rostro al equipo, sería rompiendo de tajo con alguno de los tres binomios antes citados para dar espacio a sus nuevas figuras, menuda tarea sin duda.
Gaetano Pandolfo
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