Esta tarde-noche, el Gobierno mantuvo el más reciente diálogo con los jerarcas de Intel, antes de que la empresa anuncie el cierre de su planta de ensamblaje de microprocesadores, en Belén. El pronunciamiento oficial se hará este martes, pero antes las autoridades no hablaron.
Los altos mandos de Intel bajaron a las 6:33 p.m. por una puerta lateral de Casa Presidencial, sin dar mayor detalle.
Antes de las 6:00 p.m. los altos ejecutivos del gigante tecnológico ya estaban en uno de los despachos del segundo piso de Casa Presidencial, mientras abajo esperaban comunicadores.
La ministra de Comercio Exterior Anabel González salió de la reunión, más de media hora después, pero no se refirió a la reunión que esta tarde y noche, altos ejecutivos de Intel sostuvieron con el Gobierno.
En un escueto discurso, aseguró que la empresa pidió a las autoridades costarricenses no referirse al asunto pues la corporación pidió que no hablaran del tema
A la cita acudieron el director Ejecutivo de Intel Brian Krzanich así como varios vicepresidentes de la compañía, el gerente en Costa Rica Mike Forrest y la directora de Relaciones Corporativas Karla Blanco.
Por parte del Gobierno, se observó al ministro de Planificación Roberto Gallardo, la ministra de Comercio Exterior, el presidente de la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde) José Rossi y la directora de esa institución, Gabriela Llobet. También se observó al vicepresidente Luis Liberman.
Como tampoco lo hicieron en meses previos, ante consultas de este medio, los jerarcas no se refirieron al tema, pero hablarán mañana, según anuncio de Casa Presidencial. Cinde ya convocó a conferencia de prensa para dar su punto de vista.
A pesar de ser una reunión en una institución pública, con funcionarios públicos en ella, la empresa no quiso que la prensa captara imágenes del momento. Casa Presidencial comunicó la situación.
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