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Humberto Vargas Carbonell
Corren por todo el país diversas versiones sobre las causas profundas y reales de la renuncia de don Johnny Araya a la posibilidad de ser Presidente. Esta multiplicidad de versiones tiene su origen en la dificultad de entender las increíbles explicaciones de las autoridades del PLN. Es cierto que los jerarcas de ese partido, los diputados y la dirección de la campaña fueron sorprendidos, todos fueron tratados como “hijos de la vecina”. Pensar en una decisión totalmente individual del candidato, en un partido como el PLN, solo puede explicarse porque la fuerza que lo obligó a tal decisión fue absolutamente ajena al partido.
¿Quiénes fueron entonces los autores del milagro?
Averigüe si es cierta la siguiente versión, sobre la cual no tengo pruebas, pero que resulta interesante.
Esto es lo que se dice:
Se hizo una reunión en la casa de habitación del Lic. Antonio Álvarez Desanti, con la participación don Johnny Araya.
Además de ellos participaron las siguientes personas: don Carlos González, don Manuel Francisco Jiménez, don Ignacio Santos, don Armando González, don Rodolfo Jiménez y don Fernando Contreras.
Esto significa que fue una reunión del “estado mayor” de la publicidad en la que amenazaron al candidato con hacer un escándalo publicitario sobre las incidencias de su reciente viaje a México y sus relaciones con narcotraficantes.
Ante tal amenaza no le quedó más que renunciar a su aspiración presidencial.
Una vez más queda demostrado quiénes son los que ponen presidentes en esta país, según algunos con la más antigua democracia de América Latina.
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