jueves, 18 de julio de 2013

¿Sindicalismo a la tica? ¿O la más bien la distracción con táctica? Carlos José Cabezas Mora SECRETARIO GENERAL CENTRAL GENERAL DE TRABAJADORES



El muy extraño colega “líder” sindical de la Asociación de Empleados Públicos, ha bajo de su monte Olimpo para dignarse a dirigirse a este servidor y al sector sindical donde estamos agrupados CGT-UNDECA-APSE-ANDE, supuestamente respondiendo a nuestras críticas por promover romper la huelga de un día que levantó comunidades en todo el país y afectó servicios públicos de manera muy significativa.

Nos acusa de practicar un sindicalismo de folleto soviético, influenciado por varios “ismos”  (marxismo, comunismo, anarquismo, troskismo, etc.) ajeno a la forma costarricense de hacer sindicalismo, luego de la risa que nos da esta comparación, poniéndonos serios, debemos reconocer que si alguien desea conocer la experiencia sindical no puede creer que la experiencia nacional es la única fuente de crecimiento, tanto conocer los éxitos y fracasos del sindicalismo norteamericano, europeo, oriental, hasta ruso puede ayudar a enfrentar y resolver viejos problemas que algunos que prefieren no conocer, para eso incluso se crean Centrales Sindicales de carácter mundial.

Pero allá aquel que prefiere cerrar los ojos y usar los argumentos típicos de el Diario La Nación que siempre califica al movimiento sindical de comunista cuando este no concuerda con los intereses de las clases gobernantes y sus políticos.

Sin embargo como diría el chapulín colorado “este viejo truco” oculta para temas de carácter estratégico que ponen en evidencia las debilidades del “sindicalismo ciudadano” “democracia de la calle”  del movimiento albinista que ahora denominada una pseuda categoría llamada sindicalismo a la tica. ¿Cuales son las principales características de este tipo de sindicalismo? Echemos una mirada…

  1. Destruye a tus adversarios internos para evitar las luchas intestinas y que otros no iluminados se atrevan a cambiar el rumbo de la luz brinda por el gran líder paternal, para eso se vale todo incluso la democracia interna.
  2. Se puede impulsar cualquier proyecto ley aunque las bases y los lideres intermedios ni lo conozcan, diez años después por primera vez las bases saben (no conocen) en una asamblea de la Ley Procesal Laboral.
  3. Las negociaciones son para los líderes, las bases deben ser convencidas de lo bueno de los resultados, aunque esto sea desastroso, es mejor del “ahogado el sobrero”, se justifica las reuniones secretas hasta con la embajada de los Estados Unidos en la lucha por su TLC.Hay que recordar que negociar es lo fundamental.
  4. Y cuando otros llamen a huelga y nos quiten protagonismo (del cual tenemos mucho en los periódicos y muy poco en la calle) critiquemos sus posturas comunistoides o marxistoides lo cual asustará al publico.
  5. Si queremos aparentar grande hagamos que renunciar del sindicato se bien difícil y duremos bastante para que las cuotas sirvan a nuestra “causa”

Finalizar aquí  es incompleto, pero nos da una idea de lo increíble ideología del sindicalismo a lo costarricense, aunque olvida el señor Vargas que incluso el sindicalismo fue inventado en Europa sobre la base de muchas ideologías, entre las cuales están las de los actuales partidos políticos del país y que comparten la gran mayoría de los ciudadanos, o sea nada es original o puro o a lo tico.

Hemos escuchado de altos representantes gubernamentales que la paz social y el dialogo son herramientas de la forma de ser del costarricense, aunque esa supuesta paz implique arrancarnos derechos logrados hace casi 100 años y su “dialogo”  implica alargar las discusiones para imponernos “el imperio de la ley” a través de decretos o leyes para facilitar la destrucción del movimiento sindical.

En momentos dan duros para los trabajadores y trabajadoras y sus organizaciones ese estilo de sindicalismo se comienza a corroer y a desacreditarse por si mismo, quedándole cada vez menos credibilidad.

Rogamos porque comprendan los señores como Vargas que el camino de colaborar con el gobierno incluso contra los intereses de las comunidades es un camino a suicidio organizacional.

Nuestro sector no representa al pueblo, para eso están las organizaciones de la comunidad que pueden hablar por ellas, con nosotros encontraran lealtad y transparencia y espíritu de combate a la injusticia que tanto demanda el ataque neoliberal de Liberación Nacional y sus partidos aliados. Pero si aseguramos que cuando las comunidades levantan sus voces y brazos, nosotros estaremos con ellas siempre.

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