En un juego no apto para cardíacos, el Club Sport Herediano (CSH), alcanzó su título número 23 tras derrotar en la tanda de penales alcartaginés.
Por un momento, el reductorojiamarillo se apagó; el silencio se apoderó de la gradería y el banquillo pero al final los florenses celebraron y se dejaron el título.
Al cabo de los 90 minutos, el Herediano ganaba dos por cero con goles de Víctor el “Mambo” Núñez, quien se convirtió en el verdugo de los vestidos de azul.
Ya en los tiempos de reposición el juego fue muy parejo y ambos equipos marcaron, llevando la serie hasta una mortal tanda de penales.
Sin duda, en esa instancia el héroe fue el guardameta Leonel Moreira, quien detuvo un penal y marcó otro.
Herediano hace historia y el Cartaginés nuevamente se queda a la orilla de romper una maldición que tiene ya más de 73 años.
Heredia es un digno campeón que hizo un juego prácticamente perfecto en la gran final y puede celebrar y lucir con orgullo la estrella número 23.
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