Cinco personas confirmaron a este periódico haber declarado, ante el TSE, que no recibieron los millones de colones que el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) reportó haberles pagado por el arrendamiento de sus autos.
En algunos casos, incluso, dijeron que los carros ni siquiera trabajaron en la campaña política.
Óscar López, exdiputado y excandidato presidencial del PASE, así como Rita Chaves, diputada y extesorera del Partido, calificaron de mentiras las aseveraciones sobre estos contratos. Según ellos, probarán que los pagos y servicios sí existieron
Tras las votaciones del 2010, Accesibilidad cobró al TSE en su liquidación de campaña 50 contratos de alquiler de autos por montos que oscilaron entre los ¢2,5 millones y los ¢12 millones durante varios meses, según cada caso.
La agrupación informó de que pagó los alquileres con bonos de deuda política, los cuales se hacen efectivos después de las elecciones según la cantidad de votos obtenida por el Partido que los emitió.
Los contratos los firmó el presidente del PASE, Óscar López.
Los casos. A nombre de Rolando Salazar Flores, regidor del PASE en Heredia, el Partido emitió ¢5 millones en bonos por el alquiler de un vehículo. Pero él afirmó a La Nación que el Partido únicamente le otorgó bonos por ¢1,3 millones.
¿Sabía lo del monto restante? “Me dijeron que el Partido tenía que financiar otras cosas, como banderas. A mí se me daba una parte y ellos cobraban otra para terminar de financiar”, dijo Salazar, quien identificó a Chaves como la persona que dio esa explicación.
Marvin Castro Paniagua, regidor en Alajuelita por el PASE, también confirmó que, hace dos meses, lo visitaron funcionarios del TSE y se sorprendió al ver un contrato a su nombre, por ¢2,2 millones, por el alquiler de un vehículo.
Castro recordó haber llevado los documentos de su automotor a la diputada Chaves, pero únicamente para el alquiler del vehículo el día de las elecciones.
“Fue un montaje en el cual me tuvieron que haber falsificado la firma. Esta gente del Partido quiso a costillas mías sacar provecho, pero nunca recibí ese dinero”, dijo el regidor. Según su decir, el PASE solo le otorgó bonos por ¢400.000 por trabajo su la campaña.
Nuria Prendas Chavarría, vecina de Barva de Heredia, también negó haber recibido los ¢5 millones que el PASE puso en el contrato de alquiler de un Nissan 1990.
Prendas sostuvo que ella envió los documentos del auto para alquilarlo el día de las elecciones, pero al final esa opción se esfumó y el carro nunca trabajó en la campaña.
Krissia Montoya, regidora en Coronado y asesora legislativa, declaró al TSE: “No recibí ningún tipo de remuneración. Ayudaba en la sede del Partido, ubicada en Hatillo, en ese momento. Doña Rita me había manifestado que, para cubrir los descuentos de los bonos utilizados en el pago a medios de comunicación, era necesario arrendar vehículos, con la intención de cubrir este tipo de descuentos. Sin embargo, nunca recibí ninguna remuneración ni en efectivo ni en bonos”.
Montoya dejó las filas del PASE luego de que también lo hiciera el diputado José Joaquín Porras.
Este último también calificó de falso el alquiler de vehículos que el PASE puso a su nombre en la deuda política. En el 2010, ante una consulta de La Nación, él dijo que su carro sí trabajó para la campaña.
Una situación diferente es la de Alicia Fallas, asesora del diputado Martín Monestel. Ella declaró al TSE que sí recibió los bonos y sí puso el auto a disposición del Partido en la campaña.
Otro caso es el de Olivier Vargas, quien también confirmó haber hablado con funcionarios del TSE. Según su relato, él prestó un vehículo a una tía que participaba en la campaña del PASE en Pococí y ella se encargó de usarlo y de negociar los costos de chofer y combustibles.
Sin embargo, él no recibió los bonos por ¢5 millones que se emitieron a su nombre.
Confiados. Óscar López sostuvo que él firmó los contratos en presencia de todas las personas y ante un notario público, aunque añadió que la persona más desapegada de los asuntos financieros ha sido él.
Chaves, en tanto, sostuvo que la investigación del TSE se origina en el rencor de personas que han dejado las tiendas del PASE.
Añadió que algunas personas han dado testimonios con mala intención y otros por confusión sobre el sistema de bonos.
“Están diciendo mentiras”, dijo la legisladora, quien añadió que pedirán al Ministerio de Hacienda el listado de las personas que cambiaron los bonos del PASE para demostrar que sí los entregaron a los contratistas. Señaló, por ejemplo, que Porras cambió los bonos con empresarios de Alajuela.
“Pueden abrir mis cuentas, mi vida entera. Están faltando a la verdad; el tiempo nos dará la razón”, alegó la legisladora.
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