lónica, detallada en la imagen en satélite. ¿Qué ocurre con la onda? Tiene un 60% de posibilidad de desarrollo ciclónico. Quiere decir que es muy probable el desarrollo de un ciclón tropical a partir de esta onda en los próximos dos días. La presión en la superficie de la onda ha seguido bajando (ahora en 1006 milibares), y esto es una señal de un fortalecimiento gradual. De hecho, se espera que las condiciones se tornen más favorables para el desarrollo de este sistema, probablemente desde mañana domingo. Serían favorables las condiciones ya que, además de la onda encontrarse sobre aguas cálidas, hay un anticiclón sobre esta onda. Debido a la densidad de las masas de aire, la baja presión asociada a la onda tropical puede atraer la masa de aire desde el anticiclón ya que el aire fluye desde el anticiclón a la zona de baja presión donde se vuelve más húmedo y cálido, brindando un soporte para que la onda se fortalezca. Los vientos sostenidos en la onda permanecen en 30 millas por hora, y presenta la actividad de aguaceros al norte de su centro de baja presión, extendiéndose a porciones de La Española. Por el momento se mueve lentamente al oeste, pero se espera un movimiento gradual al norte en los próximos dos a tres días, y luego al norte-noreste, amenazando de manera directa algún punto entre el Caribe Central y el Caribe Occidental, entre el este de Cuba, Jamaica, y Haití. Es posible que al llegar este momento, la onda tropical se haya convertido en depresión tropical o incluso en la tormenta tropical Sandy. Los modelos más confiables sugieren que este sistema puede amenazar el este de Jamaica para el miércoles en la noche o el jueves de madrugada, como depresión o tormenta tropical. De cumplirse este pronóstico, el jueves en la tarde, la posible tormenta tropical Sandy se encontraría en algún punto entre el oeste de Haití y el este de Cuba, posiblemente sobre el Pasaje de Barlovento, en un movimiento norte-noreste. Luego afectaría la porción este de las Bahamas para el viernes en la mañana como tormenta tropical fuerte o huracán, para luego moverse sobre aguas abiertas del Océano Atlántico. Este sistema no debe tener efecto directo sobre Puerto Rico. Si la trayectoria se cumple de acuerdo a los modelos, el efecto en Puerto Rico debe ser alto oleaje y algo de lluvia pasajera, nada que afecte de forma significativa las condiciones del tiempo en la isla. Pero los modelos meteorológicos, a largo plazo, siempre están sujetos a cambio, por lo que aún continúa incierto el panorama.
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