jueves, 20 de septiembre de 2012

Billete de ¢10 mil es parte de campaña solapada: Oposición ¿Banco Central figuerista? Figuras escogidas no tienen que ver con política, aducen defensores


La puesta en circulación, a finales del mes pasado, de los nuevos billetes de ¢10 mil de color verdiblanco, acompañada por una amplia campaña publicitaria en la que aparece una imagen de José Figueres Ferrer, genera gran revuelo en el ambiente político nacional.
Para algunos, es una forma solapada de hacer campaña política, y no un simple cambio de moneda.
Por esto, cuestionan al Banco Central no solo de ser liberacionista, sino incluso figuerista.
El Banco Central debe estar lejos de cualquier tendencia política por su razón de ser.
La responsabilidad que administra es vigilar el desempeño de la política monetaria, y ser políticamente neutro.
Sin embargo, la decisión de escoger al presidente y líder de la Revolución de 1948, es defendida por quienes tomaron la decisión.
La suspicacia está a flor de piel, pues los 6 mil billetes ya están circulando con la imagen de Pepe Figueres.
De hecho, recuerdan constantemente a José María Figueres, hijo del caudillo y precandidato no oficial del PLN.
La semejanza es mayor porque la foto utilizada es de cuando era joven y, para nadie es un secreto, padre e hijo son como dos gotas de agua.
La decisión de cambiar la moneda vieja se empezó a gestar en 2007, antes de que Rodrigo Bolaños asumiera las riendas del Banco Central.
Sin embargo, Bolaños fue presidente de esa institución cuando José María Figueres Olsen dirigió el país entre 1994 y 1998.
Por otra parte, el hecho de que la salida del billete de ¢10 mil estaba prevista para noviembre de 2011, y que el Banco Central decidió postergar su circulación hasta este año solo para dar más tiempo de uso a los billetes viejos, preocupa además a varios diputados y precandidatos de otros partidos.
Esto, porque el atraso en la circulación del nuevo billete y el anuncio de José María Figueres de que será precandidato estuvieron separados por una sola semana de diferencia.
La molestia se incrementa porque la imagen de Pepe Figueres está en todos lados, al encender la televisión, abrir el periódico, montarse en un bus o caminar por San José y encontrar un mupi.
Una campaña de publicidad millonaria para que los costarricenses conozcan los nuevos miembros de la familia de billetes y al mismo tiempo, puedan evitar una estafa, es desarrollada por el Banco Central.
“Esto sin duda alguna favorece las pretensiones de Figueres junior, pues refuerza un apellido en la mente de los electores”, se queja Otto Guevara, candidato del Movimiento Libertario.
Otro aspecto que tiene a la oposición molesta, es el hecho de que no se haya homenajeado a otras figuras de la historia costarricense que contribuyeron a la creación de la paz social.
Entre ellos, citan a Rafael Calderón Guardia, monseñor Víctor Sanabria o Manuel Mora.
“Están haciendo campaña política a favor de Figueres. De otra forma, cómo explicar la coincidencia del anuncio del expresidente con la salida del billete; además, si se quería homenajear a un presidente, ¿por qué no hacerlo con el doctor Calderón?”, dijo Walter Céspedes, diputado del PUSC.
El diseño de los nuevos billetes fue aprobado tres años antes de que Bolaños llegara al Banco, dijo el gerente del Central, Félix Delgado. 
“No hay ninguna relación entre la puesta en circulación del billete de ¢10 mil y cualquier aspecto político, es algo meramente técnico”, agregó. 
Asimismo, se trató de obtener la versión de Carlos Fonseca, gerente general de Publimark, agencia que participó en el diseño de la campaña publicitaria; sin embargo, no respondió a los mensajes.
Durante la presentación de la nueva familia de billetes en 2010, el Banco defendió la selección de los personajes, aduciendo que se hizo por medio de un comité especial creado para tal fin.
La premisa básica que se tuvo al momento de elegirlos era que fueran Beneméritos de la Patria, condición que sí se cumplió.
En ese sentido hay quienes consideran que la selección fue la mejor y que no debe hacerse una relación política entre los dos hechos.
“Se hicieron estudios y se escuchó a expertos. Los costarricenses que quedaron por fuera en esta ocasión, quizá sean tomados en cuenta en el futuro”, expresó Vladimir de la Cruz, historiador y político.
Por el momento, ni el Tribunal Supremo de Elecciones ni la Sala Constitucional han recibido alguna consulta o reclamo sobre la supuesta intromisión del Central en temas políticos.
La próxima emisión de billetes está prevista para unos diez años.

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