Instituto Meteorológico Nacional
Costa Rica
13 de setiembre de 2011
8.30am
La sequía meteorológica es un fenómeno climático que ocurre cuando la precipitación en un lugar o región determinada cae consistentemente por debajo del promedio climatológico y, cuando esta deficiencia, es lo suficientemente grande y prolongada para afectar las actividades humanas. La magnitud de la sequía meteorológica se determina por el déficit medio de precipitación durante el periodo de duración del evento, dicho déficit se puede expresar mediante anomalías (en porcentajes) o la diferencia (en valor absoluto) de la precipitación. La duración es el tiempo (total de días, meses o años) durante el cual la precipitación registrada es inferior a la precipitación media de todo el registro histórico. La severidad es el déficit acumulado para la duración del periodo seco y se calcula como el producto de la magnitud y la duración.
De acuerdo con un estudio del Instituto Meteorológico Nacional (2011), las sequías en Costa Rica son recurrentes pero aperiódicas, en promedio se registra una condición seca extrema cada 8 años. Las sequías en la Vertiente del Caribe no son fenómenos tan comunes como en el Guanacaste, de hecho en los últimos 40 años solamente se han registrado 10 sequías importantes. Sin embargo, a diferencia de Guanacaste, las sequías en el Caribe no guardan una relación directa con el Niño o la Niña.
De las zonas más amenazadas por la sequía en la Vertiente del Caribe, los cantones de Turrialba y Talamanca son los que suelen presentar sequías más significativas. El brazo del corredor seco que parte de Guanacaste se extiende hacia el sureste de Turrialba, en la depresión del río Pacuare, donde se desvía hasta alcanzar la parte sur de Limón, principalmente el Valle de La Estrella. Estas condiciones secas se pueden explicar por la disminución o ausencia de los vientos alisios, el efecto Föehn que originan los monzones del Pacífico al tratar de cruzar la codillera de Talamanca y por una tendencia de disminución o desvío hacia el norte de los fenómenos meteorológicos como ondas tropicales y frentes fríos.
Un análisis según la distribución por quintiles muestra que en Limón los meses de marzo, julio y agosto se clasificaron como de “seco extremo”, a diferencia de enero que fue “lluvioso extremo”. En Puerto Vargas los meses con categoría de seco extremo fueron marzo y agosto. El caso de la sequía en julio y agosto es muy marcado porque ambos meses son por naturaleza extremadamente lluviosos, y en esta ocasión en
particular el impacto es mayor no solo por la magnitud record del déficit, sino también porque es la segunda vez que un evento seco se repite en forma consecutiva.
La última sequía que afectó en forma generalizada a todo el Caribe se produjo en 1995, la cual produjo déficits anuales de precipitaciones de hasta el 40%. Desde entonces la frecuencia de sequías extensas ha disminuido considerablemente, registrándose posteriormente solo eventos focalizados y de corta duración, principalmente en el Caribe Sur.
CAUSAS DE LA SEQUIA
La breve sequía que afectó a la Vertiente del Caribe a mediados del año 2010 coincidió con el fenómeno de la Niña que había comenzado en junio de ese año y que alcanzó una fuerte intensidad en setiembre. Sin embargo, la sequía del 2011 sucedió en momentos cuando predominaban condiciones neutrales, es decir, no había Niño ni Niña, por lo tanto esta sequía no se le puede responsabilizar totalmente a la Niña. Las posibles razones de este excepcional comportamiento podrían estar relacionadas con el cambio en el comportamiento del viento Alisio y los cambios en la temperatura del mar del océano Atlántico tropical. La combinación en la que el Atlántico tropical se sobrecalienta y el Alisio se debilita es una configuración favorable para que disminuyan las lluvias en la Vertiente del Caribe.
Variación mensual del Indice de Precipitación Estandarizado (IPE) en el 2010 y 2011 para la estación meteorológica de Limón.
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