jueves, 29 de septiembre de 2011

La reducción estricta del azúcar en sangre en diabéticos mayores puede preservar el volumen cerebral, pero no logra desacelerar la pérdida de memoria Los hallazgos son los últimos de un estudio que muestra que tratar agresivamente a pacientes con diabetes muy prolongada para lograr niveles de azúcar en sangre casi normales no ofrece demasiado beneficio adicional. El ensayo amplio sobre diabéticos tipo 2 apodado ACCORD fue detenido a comienzos del 2008 porque se registraron más muertes entre aquellos pacientes que recibían tratamiento intensivo que entre los que eran atendidos con terapia estándar. Los últimos resultados observaron específicamente los efectos del control agresivo de la diabetes sobre la memoria en un subgrupo de 3.000 diabéticos tipo 2 de entre 55 y 80 años que tenían riesgo elevado de enfermedad cardiaca y presentaban niveles de glucosa altos. Las personas mayores de 70 años que tienen diabetes tipo 2 son dos veces más propensas que otras de su edad a desarrollar problemas de memoria, y los médicos pensaban que reducir su azúcar en sangre al rango normal desaceleraría ese proceso. "Sabemos que las personas con diabetes tipo 2 tienen un riesgo mucho mayor de demencia y pérdida de memoria que las personas son diabetes", dijo el doctor Jeff Williamson, del Centro Médico Bautista de Wake Forest, en Carolina del Norte, que trabajó en el estudio publicado en Lancet Neurology. "Lo que no sabíamos era que si al controlar intensivamente los niveles de azúcar en sangre en las personas con antecedentes de problemas para su manejo podía hacer que el mayor costo y esfuerzo generen una menor tasa de pérdida de memoria", explicó el autor. Los participantes del estudio fueron asignados para recibir tratamiento para disminuir su hemoglobina A1c superior al 7,5 por ciento a entre el 7 y el 7,9 por ciento -el estándar terapéutico actual- o para que un tratamiento agresivo los ayude a llegar a la meta casi normal de A1c del 6 por ciento. Después de 40 meses de seguimiento, las personas en el grupo de tratamiento intensivo tenían significativamente más volumen cerebral que aquellos que se habían sometido a la terapia estándar, pero el estudio no logró mostrar ningún beneficio en la conservación de la memoria. Williamson dijo que no está claro si el aumento del volumen cerebral tendrá beneficios más adelante, pero dado que el tratamiento intensivo implica riesgos de problemas cardíacos y muerte, no se recomienda esa estrategia terapéutica. El experto manifestó que los pacientes con diabetes de larga data deberían focalizarse en la dieta y el ejercicio y apuntar a los objetivos de azúcar en sangre actuales en lugar de gastar dinero y esfuerzos por mantener su azúcar en sangre en niveles cercanos a los normales. Además, agregó que quienes presentan riesgo de desarrollar diabetes deberían tomar medidas ahora para prevenirla. La mayoría de los 366 millones personas con diabetes presenta el tipo 2 de la enfermedad, que está relacionado con la mala alimentación, la obesidad y la falta de ejercicio. Los diabéticos presentan un mal control del azúcar en sangre, lo que puede generar complicaciones graves como enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, dañar los riñones o los nervios y provocar ceguera.

La reducción estricta del azúcar en sangre en diabéticos mayores puede preservar el volumen cerebral, pero no logra desacelerar la pérdida de memoria


Los hallazgos son los últimos de un estudio que muestra que tratar agresivamente a pacientes con diabetes muy prolongada para lograr niveles de azúcar en sangre casi normales no ofrece demasiado beneficio adicional.

El ensayo amplio sobre diabéticos tipo 2 apodado ACCORD fue detenido a comienzos del 2008 porque se registraron más muertes entre aquellos pacientes que recibían tratamiento intensivo que entre los que eran atendidos con terapia estándar.

Los últimos resultados observaron específicamente los efectos del control agresivo de la diabetes sobre la memoria en un subgrupo de 3.000 diabéticos tipo 2 de entre 55 y 80 años que tenían riesgo elevado de enfermedad cardiaca y presentaban niveles de glucosa altos.

Las personas mayores de 70 años que tienen diabetes tipo 2 son dos veces más propensas que otras de su edad a desarrollar problemas de memoria, y los médicos pensaban que reducir su azúcar en sangre al rango normal desaceleraría ese proceso.

"Sabemos que las personas con diabetes tipo 2 tienen un riesgo mucho mayor de demencia y pérdida de memoria que las personas son diabetes", dijo el doctor Jeff Williamson, del Centro Médico Bautista de Wake Forest, en Carolina del Norte, que trabajó en el estudio publicado en Lancet Neurology.

"Lo que no sabíamos era que si al controlar intensivamente los niveles de azúcar en sangre en las personas con antecedentes de problemas para su manejo podía hacer que el mayor costo y esfuerzo generen una menor tasa de pérdida de memoria", explicó el autor.

Los participantes del estudio fueron asignados para recibir tratamiento para disminuir su hemoglobina A1c superior al 7,5 por ciento a entre el 7 y el 7,9 por ciento -el estándar terapéutico actual- o para que un tratamiento agresivo los ayude a llegar a la meta casi normal de A1c del 6 por ciento.

Después de 40 meses de seguimiento, las personas en el grupo de tratamiento intensivo tenían significativamente más volumen cerebral que aquellos que se habían sometido a la terapia estándar, pero el estudio no logró mostrar ningún beneficio en la conservación de la memoria.

Williamson dijo que no está claro si el aumento del volumen cerebral tendrá beneficios más adelante, pero dado que el tratamiento intensivo implica riesgos de problemas cardíacos y muerte, no se recomienda esa estrategia terapéutica.

El experto manifestó que los pacientes con diabetes de larga data deberían focalizarse en la dieta y el ejercicio y apuntar a los objetivos de azúcar en sangre actuales en lugar de gastar dinero y esfuerzos por mantener su azúcar en sangre en niveles cercanos a los normales.

Además, agregó que quienes presentan riesgo de desarrollar diabetes deberían tomar medidas ahora para prevenirla.

La mayoría de los 366 millones personas con diabetes presenta el tipo 2 de la enfermedad, que está relacionado con la mala alimentación, la obesidad y la falta de ejercicio.

Los diabéticos presentan un mal control del azúcar en sangre, lo que puede generar complicaciones graves como enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, dañar los riñones o los nervios y provocar ceguera.

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