miércoles, 11 de mayo de 2011

BARCELONA CAMPEON DE LIGA ESPAÑOLA 2011

El recorrido liguero del Barcelona ha sido excepcional. Campeón a falta de dos jornadas para la conclusión del torneo, su trayectoria en estos nueve meses de competición ha sido impecable. Ha dominado el torneo con mano de hierro por dos motivos: lejos del Camp Nou ha sido un equipo inabordable y no ha fallado nunca en las grandes citas. A pesar de que, con el paso de los meses, el Barcelona ha ido caminando firme hacia la consecución de su tercer título consecutivo de Liga, los primeros pasos no fueron alentadores. Ganó en su estreno contra el Racing de Santander (0-3), mas un inesperado tropiezo llegó en la segunda jornada. Un recién ascendido, el Hércules, asaltó el Camp Nou (0-2) y sembró algunas dudas alrededor del equipo que partía como favorito para llevarse la Liga 2010-11. ¿Era este el mismo Barcelona que a punto estuvo de sumar 100 puntos en el curso 2009-10?

Las preguntas no tuvieron una respuesta clara. Bien es cierto que el equipo ganó los siguientes tres partidos, pero nuevamente tropezó. En esta ocasión, el Mallorca arañó un empate en el Camp Nou (jornada 6). Por suerte, pese a los errores, a estas alturas de Liga el Barcelona se encontraba a sólo tres puntos del liderato. El equipo que comandaba la tabla era el Valencia, siguiente rival de los ‘culés’. Este enfrentamiento marcó un punto de inflexión en la trayectoria del equipo. Los pupilos de Guardiola se fueron al descanso por debajo en el marcador. ¿Iban a volar tres puntos más del Camp Nou? La respuesta fue negativa, ya que con más voluntad que buen juego el Barcelona acabó por remontar (2-1).

Goleada tras goleada, hasta el final de la primera vuelta
A partir de la victoria ante el Valencia, los pupilos de Pep Guardiola encadenaron 16 jornadas sumando los tres puntos en liza. La racha supuso un nuevo récord de victorias consecutivas, una marca que hasta entonces estaba en manos del Real Madrid de Di Stefano y Gento. En frío, la estadística es demoledora. Sin embargo, todavía es más destacable el modo como se alcanzó. Durante cuatro meses el Barcelona desplegó un juego soberbio, en defensa y sobre todo en ataque. De la mano de unos Pedro (12 goles en el citado periodo) y Messi (21 dianas) en estado de gracia, los azulgrana fueron una auténtica apisonadora. A estas alturas de campeonato, la distancia con el Real Madrid aumentó hasta los siete puntos pese a que los blancos tampoco levantaron el pie del acelerador en ningún momento.

El recorrido triunfal finalizó en el Molinón (jornada 22, 1-1) en un partido gris. A partir de este punto, y hasta la sentencia del campeonato, el Barcelona entró en una fase menos brillante pero más práctica. Las goleadas quedaron a un lado y aparecieron en escena partidos menos exuberantes pero con mayor oficio. Pareció que, llegado el momento en el que debían decidirse los títulos, los jugadores de Guardiola decidieron dosificar sus esfuerzos para poder alcanzar el mayor número de éxitos posible.

Entre la jornada 23 y la 32 (visita al Bernabéu), el Barcelona cedió un empate a domicilio (Sánchez Pizjuán, 1-1) y ganó cinco de sus partidos por la mínima. Más allá de estos resultados deportivos, mediado el mes de marzo se hizo público que Eric Abidal era baja ya que se le había detectado un tumor en el hígado. Sin duda, la noticia fue un mazazo moral para el plantel, pero también espoleó a los futbolistas a dar lo mejor de sí en honor a su compañero francés.

Sentencia en el Bernabéu
Aunque los resultados cosechados antes de visitar el feudo del Real Madrid no fueron excelentes, el Barcelona llegó al Bernabéu con la moral por todo lo alto. Los blancos, su más directo perseguidor, habían caído derrotados tanto a domicilio (Reyno de Navarra) como en casa (contra el Sporting de Gijón), por lo que la diferencia entre los dos equipos era de ocho puntos antes de que empezara el segundo ‘clásico’ de la temporada. Tras el empate entre blancos y azulgrana (1-1), la distancia se mantuvo. A falta de sólo de seis jornadas, el Barcelona ya podía considerarse virtual campeón de Liga.

Sólo era necesario determinar en qué momento podría cantar el alirón. La celebración se vio retrasada debido a una inesperada derrota en Anoeta (2-1). El resultado también cortó otra excelente racha del Barcelona de Guardiola: con 31 partidos sin perder, estuvo a punto de igualar la marca (32) que estableció precisamente la Real Sociedad en la temporada 1979-80.

Dos jornadas después, y contra el Levante, Guardiola y los suyos por fin han podido dar rienda suelta a la alegría que han contenido durante las últimas semanas. De forma oficial y matemática se han proclamado por tercer año consecutivo campeones de Liga.

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