Aunque los expertos consideran poco probable que otro terremoto sacuda el Valle de la Estrella, Limón, en el futuro cercano, no descartan la posibilidad de un fuerte evento sísmico en Panamá.
Marino Protti, especialista del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), explicó que la subducción que desencadenó el terremoto de 1991, aún es incipiente por lo que los períodos de retorno son largos. Se trata de un mecanismo mediante el cual una placa tectónica se introduce por debajo de otra.
“La región que se movió con el terremoto de Limón , ya se deslizó lo suficiente como para que no se vuelva a presentar un sismo de esa magnitud durante varias décadas”, aseguró el sismólogo.
“Sin embargo, hacia el lado de Bocas del Toro todavía existe ese potencial para un sismo fuerte”, agregó Protti.
El 80% de tierras afectadas por el sismo de 1991 fueron costarricenses, pero hubo más heridos y muertos en Panamá. Por ello, se reconoce que un temblor fuerte en el país vecino también podría provocar grandes daños aquí.
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