"Ellos se encuentran súper bien de estado físico y muy bien de ánimo, que eso siempre ayuda", detalló el espcialista a cargo de la tención médica durante el operativa de rescate quien reiteró que "su salida será a partir del martes, pero hay que esperar a las decisiones que se tomen hoy".
Romagnoli contó que "comieron de almuerzo una dieta normal. Esta noche comerán carne al jugo con arroz mientras que, unas horas antes de que sean izados, deberán hacer un ayuno". El especialista comentó que esperan para las próximas horas "la llegada de monitores que nos ayudarán a controlar su estado físico durante el proceso de salida" que llevará cerca de una hora.
En tanto, las autoridades aún estudian si colocarán tubos de metal para revestir el hoyo de salida o no, decisión que hará variar el tiempo del rescate entre tres y ocho días (ver nota relacionada). La decisión será tomada y comunicada en el transcurso de la tarde cuando se escaneé la zona.
El vicepresidente de una de las empresas de sondaje que participó en el rompimiento, Eugenio Eguiguren, explicó que, de hacerse, el entubamiento tendría una longitud de entre 50 a 100 metros.
Además, indicó que el martillo del T-130 quedó a unos 300 metros de distancia del refugio en el que están los mineros, quienes cantaron el Himno Nacional cuando se produjo el rompimiento, lo que permitió ir ensanchando cuidadosamente el pozo.
Otro punto que queda por definir dentro del operativo es el orden de salida de los obreros ya que ellos plantearon uno distinto al estipulado por el gobierno que estableció la prioridad de sacar a los hábiles, luego a los débiles y por último a los fuertes (ver nota relacionada).
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