domingo, 11 de julio de 2010

Organizaciones sociales aprobaron huelga general en Panamá a pesar de represión



Trabajadores panameños del sector bananero aprobaron este sábado una huelga general para el próximo martes 13 de julio, en rechazo a una reforma laboral, encabezada por el Ejecutivo. La decisión se llevó a cabo en medio de una represión policial a los huelguistas. 

La Policía de Panamá despejó con perdigones y gases lacrimógenos a obreros de las fincas bananeras que protestaban en la localidad de Changuinola (norte). 

Los trabajadores bloquearon un puente, para impedir el acceso a Changuinola, provincia atlántica de Bocas del Toro (fronteriza con Costa Rica). Los policías despejaron el lugar, mientras casi medio millar de obreros, entre hombres y mujeres, buscaban retomar el control de la estructura.

Por su parte, el Gobierno decretó la continuidad del toque de queda, mientras que las organizaciones populares redactaron una carta abierta al presidente de la República, Ricardo Martinelli, que se conoció durante una rueda de prensa. 

Los panameños manifestaron que a un año de su gestión "se somete al pueblo a nuevas vicisitudes, en la medida que se sigue profundizando las medidas neoliberales, que han generado mayor concentración de la riqueza en pocas manos, mayor pobreza; inestabilidad e informalidad laboral; alto costo de la vida; desatención en las áreas de salud, educación, vivienda e infraestructura vial; degradación del ambiente", señaló la misiva. 

En la carta, los trabajadores manifestaron su rechazo a la gran cantidad de denuncias que no han sido atendidas por el Ejecutivo, y "en su lugar se han impuesto un conjunto de leyes que violan los derechos humanos en su orden político, económico, social, ambiental y cultural".

Asimismo, aseguraron que las acciones que se han llevado es una manera de repudiar las decisiones del Gobierno, y son el resultado del "método prepotente, antiobrero, antisindical y antipopular" de la administración de Martinelli. 

En este sentido, los sindicatos, obreros y las organizaciones exigieron, en su primer punto, el cese de la represión, de la persecución, la liberación de los compañeros detenidos. A nivel legislativo, piden la derogación de la Ley 30 (Ley Chorizo), Ley 14 (Ley Carcelazo), del Decreto 577 y del Decreto 944. 

Finalmente, entre otros de los llamados, solicitan "la rebaja y congelamiento de precios de todos los bienes y servicios de primera necesidad, a fin de que el pueblo pueda satisfacer sus necesidades materiales de vida".

Sindicalistas arrestados

El dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (el más grande de Panamá), Genaro López, aseguró este sábado que después del encuentro la policía arrestó a varios de sus compañeros. 

"Han detenido a un número importante de dirigentes sindicales", ratificó López.

El sindicalista relató que después de la reunión, que se llevó a cabo en un hotel de la capital y en donde aprobaron la huelga, sus compañeros salieron a las calles para distribuir volantes, momento en que varios de ellos fueron arrestados por autoridades policiales.

"Esta es una persecución política porque no hemos cometido ningún delito ni hemos protagonizado ningún incidente", repudió López. 

La vocera de la Presidencia Judy Meana, declaró a una radio local que "todos los panameños debemos apostar por el diálogo y la tranquilidad". 

Entre las leyes laborales que rechazan los trabajadores, se incluye una norma que quita la obligación a las empresas de cancelar la cuota sindical y permite a los empresarios sustituir a los trabajadores en caso de huelga.

El proyecto ha provocado disturbios en Bocas del Toro, desde el pasado jueves pasado, con un saldo de "al menos seis muertos, más de 100 heridos, algunos de gravedad, y decenas de detenidos", según indicó la misiva publicada por los huelguistas. 

Los altercados estallaron el pasado jueves, donde los manifestantes bloquearon distintas vías de acceso. La revuelta llegó hasta la capital (el viernes), donde universitarios y organizaciones obreras salieron a manifestar a las calles en apoyo a los obreros bananeros, principalmente indígenas de la etnia Ngöbe-Buglé.

El próximo lunes 12 de julio se prevé movilizaciones en todas las provincias, además los educadores se reunirán por lo que las clases estarán suspendidas. 

"¡Sin luchas, no hay victorias!, ¡la pelea es peleando!, ¡esta lucha no es de uno, esta lucha es de todos!" manifestaron las organizaciones sociales. 

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