Los sismógrafos no han descansaron este miércoles 30 de junio, pues se dio un día con bastante actividad.
Primero fue a la 1:45 a.m. cuando un temblor despertó a más de uno, tuvo una magnitud de 4 grados en la escala richter, teniendo un epicentro ubicado a 25 kilómetros al noreste de Quepos, a una profundidad de 58 kilómetros.
Lugares como Quepos y Heredia reportaron haber sentido el movimiento, que fue producto de la subducción de la placa de coco bajo el bloque de panamá.
Pero la actividad se intensificó aún más, pero esta vez fue en el volcán irazú.
Un enjambre de más de 32 sismos no ha parado de mover la tierra, aunque con pequeñas magnitudes.
Los sismos han sido superficiales, y especialmente 2 fueron reportados como sentidos.
Primer a la 1:35 p.m. con una magnitud de 2.5 y otro un minuto después de 3.0 en la escala richter.
La zona del Irazú se ha caracterizado por sufrir enjambres sísmicos de este tipo en los últimos meses, por eso no hay por qué alarmarse.
El enjambre en el Irazú y el de la madrugada no están relacionados. Ni tampoco el fuerte temblor que sacudió a México también en horas de la madrugada.
Todos se deben a una actividad normal, de liberación de energía por estar en una zona propensa a los temblores.
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