miércoles, 14 de octubre de 2009

Revista Time acusa a Oscar Arias de doble moral en Paz con la Naturaleza



 La doble moral o doble discurso del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, en materia ambiental, principalmente en su Iniciativa Paz con la Naturaleza, fue denunciado por la revista estadounidense Time, en un reportaje publicado en su edición del fin de semana anterior.

Firmado por el periodista Tim Rogers, el artículo reseña la vocación de los costarricenses para proteger la naturaleza, y sostiene que han adoptado como símbolo la rana, de la misma manera que los rusos tienen a los osos como mascotas en camisetas, postales y en diversas artesanías.

“Esto se debe a que Costa Rica durante la última generación ha logrado construir una reputación como uno de los países más verdes del mundo”, asegura Time.http://www.time.com/time/world/article/0,8599,1927452,00.html

Añadió que los costarricenses cuidan celosamente su medio ambiente, y están orgullosos de que el 26% de su territorio está bajo la protección del Sistema de Parques Nacionales.

Además, resalta el aporte del eco-turismo a la economía de nuestro país, -que supera los dos mil millones dólares al año-, así como la cobertura forestal duplicada desde la década de 1980,  gracias a que tiene más árboles per cápita “que se están plantando más que en cualquier otro lugar”.

"La tala de un árbol en Costa Rica es motivo de escándalo", reconoció Pedro León, jefe de la administración del proyecto Iniciativa Paz con la Naturaleza, según Time.

Últimamente, Costa Rica tiene altas ambiciones en política verde, ya que tiene el compromiso de convertirse en uno de los únicos países en desarrollo en lograr la meta de "carbono neutro", un cero en emisiones de carbono para el 2021. Comparó que Maldivas es el otro único país en desarrollo que trabaja para alcanzar esa meta.

“Para los costarricenses o ticos, como ellos se llaman, es posible que logren la meta porque el 95% de la producción de energía que produce el país ya proviene de fuentes renovables, fuentes no contaminantes”, sostiene Rogers en el artículo de Time.

“Como resultado de esos logros, el presidente costarricense Oscar Arias está compitiendo para alcanzar un liderazgo mundial en lo que a cambio climático se refiere”, indicó

Recordó además que  Arias fue uno de los cinco oradores principales que abordó el tema en la Cumbre sobre el Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el 22 de septiembre, llamando al mundo a reorientar el gasto militar para combatir el calentamiento global  para "salvar a la especie del enemigo real", el mismo ser humano.

Sin embargo, mientras Arias gana prestigio en el extranjero, muchos ticos en su casa están empezando a preguntarse si el presidente Arias es un verdadero amigo de su eco-imagen y la campaña de carbono neutro.

Menciona Time  que el compromiso de Arias con la protección de los parques nacionales ha sido objeto de críticas, por parte de los conservacionistas.

“Lo que es peor, -dicen-, recientemente (hace un año) levantó una prohibición sobre la minería a cielo abierto. La medida es probable que resulte en la mayor mina de oro en América Central, Las Crucitas, que será administrado por una empresa de capital canadiense, Infinito Gold, y requerirá de la compensación de 125 acres (50 hectáreas) de tierras forestales”.

“También cuenta (Arias) con la advertencia de grupos ambientalistas en Costa Rica y Nicaragua sobre una posible catástrofe ecológica en caso de escapes de cianuro en el río San Juan. (El cianuro se utiliza en la recuperación de oro)”, dice el reportaje.

Añade que la transnacional Infinito Gold insiste en que no hay tal peligro, “pero los críticos dicen que la decisión de Arias traiciona su retórica internacional y refleja una tendencia preocupante” contra la naturaleza.

Recordó también que su ministro del Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, Roberto Dobles, debió renunciar a principios de este año, tras un escándalo relacionado con la minería.

Luis Diego Marín, coordinador regional de la sede en Costa Rica del Grupo Conservacionista de Preserve Planet, dijo a Time que Arias es un "hipócrita", e insistió en que hoy Costa Rica tiene una fachada verde que es un " tremendo desorden".

Carlos Manuel Rodríguez, un rival político del actual Gobierno y ex ministro del Ambiente del predecesor de Arias, Abel Pacheco, y vicepresidente de la organización Conservation International, con sede en Washington D.C.,dice que Arias "no ha sido ni será coherente sobre la cuestión del medio ambiente".

Time menciona también que una de las preocupaciones que se escuchan a menudo es que Arias parece creer que Costa Rica puede ser ejemplo en el mundo a "la  salida del problema de las emisiones de carbono".

“En lugar de atacar con más agresividad las emisiones en sus fuentes industriales y de transporte, Arias aboga, simplemente por miedo, con la propuesta de plantar más árboles para crear lo que los ecologistas llaman una red de engaño de cero emisiones o para encontrar un punto de equilibrio”, asegura Time.

“Eso puede hacer que Costa Rica logre técnicamente llegar a carbono neutro, pero sigue dejando lugares de “asfixia” como la capital, San José, la ciudad más afectada de América Central por la contaminación de fábricas y de escape, notoriamente negro, de autobuses”, dice Roberto Jiménez, un MBA de Yale, quien inició recientemente un grupo de activistas co2neutral2021 org.

"Si hay un país en el mundo que puede lograr la neutralidad de carbono, es Costa Rica", dice Jiménez, pero advierte que las emisiones del país "seguirán creciendo sin control".

“El gobierno de Arias está jugando con la gran idea de construir un súper moderno sistema de monorriel en la capital, alimentado por energía solar, para lograr la neutralidad de carbono en el 2021, pero hasta la fecha el carbono de Costa Rica ha aumentado más, principalmente durante los tres primeros años de la presidencia de Arias, comparado con lo que había en los 10 años anteriores combinados”, acusa Time en su artículo.

Añade que un factor clave, según afirman los críticos de Arias, es que a sus 69 años de edad, el mandatario forma parte de la anterior generación de costarricenses, previa a la década de 1980, cuando Costa Rica había alcanzado una de las tasas de deforestación más altas del mundo.

"El señor Arias se ha mantenido definitivamente en el siglo pasado", dice Rodríguez, cuyo Partido Unidad Social Cristiana es de corte liberal y más conservador que el Partido Liberación Nacional, de Arias.

Rodríguez Sostiene que, si bien hay que hablar de Arias como visionario, el Gobierno sigue estando en manos de "conservadores y tradicionales".

Da cuenta que otros, incluyendo a personas cercanas a él, se preguntan en privado si la lucha contra el cambio climático no es tanto un vehículo o una respuesta de Arias a la falta de elogios internacionales, que disfrutaba un cuarto de siglo atrás cuando logró el Premio Nobel de la Paz, por las negociaciones de paz en Centroamérica.

Rogers menciona el laureado documental “Una Verdad Incomoda”, del ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, premiado por la Academia, para cuestionar: “Y me pregunto si Arias fue motivado más por el mensaje de la película o por el elogio que todo el mundo le hizo a Gore como resultado de la defensa de la causa a favor de la naturaleza”.

Partidarios de Arias, como León, el director de Paz con la Naturaleza, señala que  se encarga de los proyectos verdes para la dotación de parques nacionales para conseguir el cambio climático.

Sin embargo, dice que en cuanto a los programas escolares, hay que admitir que existen algunas "discordancias" en las acciones del gobierno. Pero León insiste en que Arias es "sincero" sobre el medio ambiente y tiene mérito como "líder mundial del medio ambiente".

León añade que se debe "hacer la paz con la naturaleza" como se hace la paz entre enemigos ideológicos de hace una generación. “Es una "secuencia lógica en la carrera de Arias", apuntó.

"Pero con poco menos de medio año para concluir su segunda Presidencia, un creciente número de ticos opinan que Arias todavía tiene que tener más contacto con su rana interior”, en asuntos de medio ambiente, concluye el reportaje de Time.

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