TEGUCIGALPA (AFP) — Honduras renunció este viernes a la OEA tras rechazar el ultimátum fijado para restituir en el poder al depuesto presidente Manuel Zelaya, en una carta enviada a José Miguel Insulza, el secretario general del organismo cuya Asamblea General se reúne este sábado en Washington.
"Por este medio, comunico a usted que (Honduras) denuncia la Carta de la Organización de Estados Americanos de conformidad con lo previsto en el artículo 143, con eficacia inmediata", señala una carta leída por la vicecanciller Marta Alvarado acompañada por el presidente de facto, Roberto Micheletti en una cadena de televisión la noche del viernes.
El texto dirigido a la OEA expresa además la inconformidad ante lo que llamó "amenazas del uso de fuerza de algunos estados miembros contra Honduras".
El retiro fue anunciado después de que Insulza recibiera el rechazo de las autoridades judiciales hondureñas para dar marcha atrás en el proceso que sacó del poder a Zelaya el domingo pasado.
Esa "decisión está tomada y es irreversible, hagan ustedes lo que quieran", le señaló a Insulza el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera.
Horas después Insulza lamentó en una conferencia de prensa que las autoridades de facto instaladas en Honduras no tuvieran "ninguna intención de revertir esta situación".
"Consideramos que ha habido golpe de Estado y una ruptura grave de la institucionalidad democrática de Honduras y queremos pedir que esa situación sea revertida", resumió.
Insulza también se reunió -por separado- con el cardenal Oscar Andrés Rodríguez, candidatos presidenciales, y representantes de partidos políticos y sociales.
En la conferencia de prensa Insulza reiteró que lo ocurrido en Honduras es "un golpe militar", aunque celebró que no se haya presentado derramamiento de sangre y pidió que ante la "polarización" y la "tensión" que vive Honduras se imponga la prudencia y el diálogo político.
"Pero para eso se tiene que restablecer la institucionalidad", enfatizó.
Honduras es la primera nación del continente que se retira del organismo interamericano creado en 1948 en Bogotá. Cuba fue suspendida en 1962 pero esa sanción fue levantada en mayo justo en una reunión de la OEA realizada en la ciudad hondureña de San Pedro Sula (norte).
Sin embargo su retiro no será inmediato toda vez que el artículo 143 de la Carta, establece que las obligaciones de los Estados miembros continúan por al menos dos años.
Insulza llegó en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña al aeropuerto de Toncontin en Tegucigalpa, en vez de la base militar vecina, donde se le había organizado una bienvenida con honores militares y evitó reunirse con el presidente Micheleti, designado por el Congreso.
Micheletti ofreció el jueves anticipar las elecciones presidenciales previstas para el 29 de noviembre para saldar la crisis, aunque dejó en claro que no permitiría un regreso de Zelaya al poder.
Antes de llegar Insulza, el gobierno hondureño concentró a miles de partidarios en la Plaza de la Democracia. "Creían que teníamos miedo, aquí está la demostración de que no", dijo Micheletti a los manifestantes.
Por su parte centenares de seguidores de Zelaya se congregaron en un plantón frente a la delegación de la OEA en Tegucigalpa para esperar a Insulza.
Zelaya continuó en tanto preparando su retorno, que ha fijado para el domingo. La presidenta argentina Cristina Kirchner viajó la noche del viernes a Washington para luego acompañar a Zelaya en su regreso junto al presidente de Ecuador, Rafael Correa.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, socio de Zelaya en la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), ha anunciado que no aceptará una salida que no restituya al mandatario y el jueves suspendió el suministro de petróleo a Honduras.
En tanto organismos de derechos humanos denunciaron una ola de represión, con decenas de detenciones de opositores a Micheletti, quien suspendió garantías constitucionales y mantiene un toque de queda cuya vigencia prolongó hasta el domingo.
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