San José. (dpa).- La cifra de muertos por el violento terremoto que el jueves sacudió el territorio de Costa Rica se elevó a catorce, mientras 22 seguían desaparecidas, dijo hoy un oficial de la Cruz Roja, que habló de desastre en las zonas aleñadas al epicentro. "Hay 14 muertes confirmadas, 22 personas desaparecidas y más de 90 heridos", dijo el director de socorros de la Cruz Roja, Guillermo Arroyo.
El terremoto registró una magnitud de 6,2 grados en la escala de Richter y su epicentro fue ubicado 10 kilómetros al este del Volcán Poás, un coloso de gran atractivo turístico que se levanta a unos 65 kilómetros al noroeste de San José. Tres de los fallecidos eran dos niños y una joven que perecieron sepultados por un deslizamiento de tierra en Fraijanes de Alajuela, una población que se asienta en las faldas del volcán.
El resto de víctimas mortales se encuentran en la zona de Cinchona, una área rural enclavada en medio de montañas y bosques. Cientos de personas durmieron en albergues y fuera de sus hogares. Vara Blanca es otro de los poblados castigados por el movimiento telúrico.
El acceso a esas zonas no era posible aún hoy por carretera, pues la vía prácticamente colapsó. Esa carretera es la que comunica la zona central del país con la región de Sarapiquí y San Carlos, una región de gran actividad turística y auge agrícola. "En algunos tramos entre Vara Blanca y Cinchona la carretera prácticamente desapareció", dijo a un diario local Pedro Pablo Quirós, presidente ejecutivo del estatal Instituto Costarricense de Electricidad, quien sobrevoló el sector. Al menos 300 turistas, muchos extranjeros, aún permanecían aislados en el sector de Vara Blanca.
Escenas aéreas de la televisión dejan ver vastas zonas de montaña arrasadas por deslizamientos, así como viviendas destruidas, especialmente en el sector de Vara Blanca, Cinchona y poblaciones aledañas. De momento se desconoce si entre los fallecidos hay extranjeros.
La zona de Vara Blanca y Chinchona, así como San Pedro de Poás y San Carlos son visitadas por cientos de turistas a diario. Desde el fuerte sismo de ayer a las 13:21 horas (19:21 GMT) se han registrado más de 1.200 réplicas.
El terremoto fue provocado por desplazamiento de una gran falla que corre a lo largo de la zona afectada, dijo un experto del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica. La Cruz Roja sobrevolaba la zonas zonas castigadas por la tragedia en busca de más víctimas, heridos y personas aisladas.
En la tarde del jueves, se podían apreciar, en tomas aéreas, a varias decenas de personas haciendo señales con pañuelos y fogatas en la zona de Cinchona, para que pudieran ser avistadas. "La situación en Vara Blanca y Cinchona es muy grave", dijo Arroyo. Varias decenas de turistas seguían aislados en un hotel ubicado en la zona de Chinchona, dijeron fuentes del sector.
La Comisión Nacional de Emergencias, estatal, declaró alerta roja en las provincias de San José, Alajuela, Heredia y Cartago, donde el sismo se sintió con mayor fuerza. El presidente Oscar Arias tenía previsto realizar hoy un sobrevuelo y tratar de visitar algunas de las poblaciones más castigadas por el terremoto.
Según el Ministerio de Transportes, al menos siete puentes fueron destruidos por el sismo y numerosos caminos quedaron intransitables. El presidente Arias lanzó un llamado a la población a mantener "la calma", después del pánico que el temblor desató entre la población del Gran Area Metropolitana, donde se asienta la capital.
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