La policía de Boston busca vídeo de las explosiones vía twitter

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El closet de doña Laura

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VIDEO Comparación de contratos Concesión San Ramón - San José - Canal 9

Pedro Castro asesoró a concesionaria y ahora se niega a responder

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NOTICIAS INFORMA-TICO

Los siguientes son los principales titulares de nuestra edición del día de hoy.

Contraloría rechazó recurso sobre concesión La Contraloría asegura que no existe la posibilidad de recurrir el refrendo de un contrato administrativo, pues la ley general de la Contraloría no prevé esa posibilidad.

UCR: MINAE falta a la verdad sobre colección INBIO

El MINAE "desinforma a la sociedad y desmerita la labor centenaria de la UCR y el Museo Nacional” al decir que el InBío hizo el trabajo científico que debió hacer el Estado.

Nueva Ley de Vida Silvestre no ha sido publicada

La nueva Ley de Vida Silvestre se encuentra estancada porque aún no ha sido publicada en La Gaceta, afirmó el diputado Claudio Monge (PAC).

Fiscalía allana CNC por concesión de vía a San Ramón

Se investiga un posible delito de incumplimiento de deberes pero la investigación podría dar pie a otras acusaciones contra funcionarios públicos, advirtió el MP.

Muerte, dolor y misterio en el maratón de Boston

Tres muertos y 1225 heridos por dos bombas que explotaron en una de las más tradicionales carreras del mundo, el maratón de Boston.

Maduro: una victoria necesaria

Era fundamental que ganase Nicolás Maduro, y ganó. A duras penas, lo cual exige desentrañar las causas del bajón sufrido por el chavismo y el notable aumento de la derecha.

EEUU busca apoyo de China para frenar a Kin Jong-un

Después de pasar por Seúl, el responsable de la diplomacia estadounidense visita Pekín en busca de alianza para hacer frente a Corea del Norte

Ministro Pedro Castro no se encuentra inscrito ante la CCSS y recibió 5 millones de OAS

Señor Ministro de Obras Públicas y Transportes, Ing Pedro Luis Castro Fernández.

Tenga Usted muy buenas tardes.

Por medio de la presente y de la manera más atenta y respetuosa le solicito por este medio lo que a continuación le detallo:

Según información recabada en varios medios periodísticos y en la Asamblea Legislativa procedo a hacerle las siguientes preguntas:

Usted llevó a cabo en la Empresa Brasileña OAS, propiamente Constructora OAS, S.A, cédula jurídica N° 3-012-584272 un estudio de estructura de pavimentos par la concesión de la ruta San José – San Ramón.

Así las cosas, el deber del patrono OAS, es el haberlo incluido en planillas durante esos cuatro o cinco meses “que Usted indica laboró”. El artículo 30 de la Ley Constitutiva de la CCSS, reza:

“Artículo 30.- Los patronos, al pagar el salario o sueldo a sus trabajadores, les deducirán las cuotas que estos deban satisfacer y entregarán a la Caja el monto de las mismas, en el tiempo y forma que determine la Junta Directiva”.

En caso contrario, si lo que llevó a cabo fue una asesoría -según lo externado por Usted en la Asamblea Legislativa- y por ella cobró la suma de 10 mil dólares (5 millones de colones) por qué razón el nombre de PEDRO LUIS CASTRO FERNANDEZ cédula de identidad N° 1-0806-0484 no aparece inscrito ante la Caja Costarricense de Seguro Social, si Usted por obligación tenía que reportar esas entradas de dinero aunque fuesen como trabajador independiente.

Sería importante saber don Pedro, si Usted hizo la declaración ante el Ministerio de Hacienda de la entrada de esos dineros a su haber.

Con todo respeto le agradeceré me aclare esta situación.

(Adjunto documento de la pátina web de la CCSS donde se comprueba lo indicado).

Atentamente;

Roberto Mora Salazar

Céd: 1-396-099

Cel: 8340-4504

Correo electrónico: roberto.romoxa@gmail.com

15 de Abril de 2013

http://robertomorasalazar.ticoblogger.com/

Un Mensaje a la Conciencia Video | Audio 16 abr 13

Un Mensaje a la Conciencia

Video | Audio

16 abr 13 VALÍA LA PENA por el Hermano Pablo

Cuando trajeron al joven soldado a la sala de cirugía, el doctor Kenneth Swan movió la cabeza. Dudaba sinceramente que valiera la pena tratar de salvarle la vida. Tenía ambas piernas destrozadas. El pecho lo tenía hundido. Había perdido un ojo, y el otro estaba mal herido. «Si vive —pensó el médico—, será infeliz toda su vida.» ¿Valdrá la pena operarlo? Sin embargo, lo operó. Veintitrés años después se encontraron el doctor Swan y Kenneth McGarity, el joven que había sido herido en el campo de batalla. Sucedió en Fort Benning, Georgia, cuando el gobierno le otorgaba cuatro condecoraciones al veterano de Vietnam. El médico y el veterano se dieron la mano. McGarity estaba lisiado y, además, ciego. Pero había cursado estudios de universidad, se había casado, tenía dos hijos y tocaba magistralmente el piano. Kenneth McGarity era un hombre entero, feliz y útil a la sociedad. «He aprendido una gran lección —dijo el doctor Kenneth Swan—. Nunca debo dudar de la validez de una operación.» Este caso tiene dos capítulos. El primero fue la explosión de una bomba que destrozó a Kenneth McGarity en la guerra de Vietnam, y el médico que lo operó porque algo, como quiera, había que hacer. El segundo capítulo tuvo lugar veintitrés años después, cuando el médico pudo contemplar el valor de su decisión. ¿Valía la pena hacer todo lo posible por poner en orden el cuerpo destrozado de ese joven? ¡Seguro que sí! Hubo que amputarle ambas piernas. Hubo que extraerle los dos ojos. Hubo que coserlo por todas partes, y reacondicionar pecho, rostro, brazos y manos. Pero valió la pena. Tras veintitrés años de lucha tenaz, Kenneth McGarity llegó a ser un hombre completo y feliz. ¿Qué tal si damos rienda suelta a la imaginación? Un día Dios el Padre y Jesucristo su Hijo conversaban acerca del hombre, que había caído en las garras de Satanás y estaba totalmente destrozado por el pecado. El Padre preguntó: «¿Vale la pena salvar a este despreciable ser humano?» Y el Hijo respondió: «Sí, vale la pena. Tengo esperanza en él. Daré mi vida por él, y con mi sacrificio lo regeneraré y transformaré.» Así pudo haber transcurrido la conversación. Lo que sabemos sin tener que imaginárnoslo es que Cristo vino a este mundo. Murió en la cruz del Calvario, y resucitó para confirmar el valor de ese sacrificio. A los ojos de Dios, todos somos de inmenso valor. Por eso entregó Dios a su Hijo. Y es por ese sacrificio que nosotros podemos gozar de una vida plena, abundante y digna. A eso la Biblia lo llama salvación.

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