ALGUNAS VERDADES QUE POR TEMOR, LOS POLICÍAS
NO SE ATREVEN A EXTERNAR
Dirigido a los medios que pueden evidenciar lo aquí expresado para comenzar un
cambio positivo en la sociedad Costarricense.
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INTRODUCCIÓN:
-El presente documento manifiesta, el tormento del policía a nivel central, la condena de
los efectivos…….según la perspectiva de cada persona. El punto es que se expresa el
martirio que deben de soportar los oficiales de Fuerza Pública, a causa de un desorden y
relajo interno que por muchos años ha sido callado.
Costa Rica dice ser un país de derecho, nos jactamos de ser respetuosos de la ley pero en
las entrañas gubernamentales no se respeta lo que está establecido, ya sea por ley,
decreto ejecutivo, reglamento o cualquier otro tipo de normativa. Aquellos que asumen
las jefaturas crean una dictadura a conveniencia propia. Creando una serie de directrices
internas que ni ellos mismos respetan, pero que si aplican y castigan con todo el furor
posible a quienes incumplen.
Así es como lo que está plasmado en blanco y negro que debería ser respetado por todos
se convierte en motivo de burla de quienes tienen el poder y se envenenan con él. Los
más afectados son los pobladores del territorio nacional, quienes indirectamente sufren
las consecuencias al tener una policía que no avanza, que engaña en las afirmaciones
numéricas y juega con el presupuesto asignado, que al fin y al cabo es dinero proveniente
del pueblo.
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DESERCIÓN POLICIAL:
Si algún estudioso de la seguridad social aún no se decide por un tema para investigación,
vendo, no, le regalo una idea ¿Se han preguntado por qué si por año se contratan como
2000 policías, el número total no aumenta, por el contrario en épocas tiende a la baja?, se
puede hacer una tesis respecto a esto y evidenciar que lo manifestado en el presente
documento es cierto al 100%, la respuesta de la anterior pregunta es muy fácil y se
contesta en una sola palabra deserción.
Pero la parte verdaderamente lamentable no radica en la deserción, más bien pesa en las
razones por las que las personas se marchan de la institución, dichas razones son variadas
entre ellas encontramos:
-Funcionarios pensionados: no se puede ignorar este punto y en honor a la verdad se
debe mencionar, si cabe destacar que el porcentaje en este rubro es muy bajo.
-Desligados del cargo: la maldita corrupción aunque se ha disminuido exitosamente aún
existe y es una fuerte razón por la que los funcionarios son despedidos. Las causas
disciplinarias también influyen en esta parte.
-Permisos con y sin goce de salario: las oportunidades de superación de un policía son
muy reducidas, prácticamente nulas si no se ubica dentro de la argolla (adelante hablaré
de eso), situación por la que un funcionario aprovecha oportunidades temporales para
trabajar en otros lugares y solicitan este tipo de permisos.
-Renuncias y despidos inducidos: Sería interesantísimo efectuar una encuesta del nivel de
satisfacción y/o motivación que tienen los policías para con su trabajo así como las
justificantes del estado que expresen los mismos, sin miedo a errar indico las respuestas
que se presentarían con más frecuencia, desmotivación, decepción, frustración, estrés,
entre otras…. Las justificantes de esto se enfocan en varios puntos específicos, la Fuerza
Pública no se preocupa por las condiciones de sus funcionarios, no busca la manera de
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mantenerles motivados, la sociedad demanda una policía profesional, pero en la ley 7410
la carrera policial solo reconoce un 1.5% a aquel que consiga un bachiller universitario,
¿No les parece una burla a los policías que desean superarse?
Aunado a lo anterior se unen causas como el abuso de poder de las jefaturas, malas
condiciones para trabajar, desigualdad dentro de las unidades policiales, apertura de
causas disciplinarias originadas en cumplimientos policiales (ósea por hacer el trabajo), los
amplios horarios, (muchas veces esto desemboca en desintegración familiar) y por
supuesto salarios bajos.
Ampliando la parte económica es fundamental rescatar que una evidencia indiscutible de
que los Directores de la Fuerza Pública laboran pensando en sí mismos es el claro ejemplo
del Manual de Puestos, y es que fue muy sencillo para ellos hacer lo necesario para crear
aprobar y poner en marcha este manual, dotándolos de plazas con pagas jugosas, igual
que las jefaturas, que fuera algo necesario y justo no se discute debía hacerse. El gran
problema se presenta en el egoísmo, claro como ya ellos están acomodados y la política
los ayudo están tranquilos, pero los oficiales que laboran en la calle no ven nada solo un
jefe que al percibir más salario se convirtió en un ser ególatra con ansias de poder y
costumbre de humillar a sus subalternos. Si se observa el organigrama del Ministerio de
Seguridad y se enfoca en Fuerza Pública descubrimos que existen muchas unidades
personal capacitado, con conocimientos técnicos, experiencia invaluable, incluso
preparados académicamente y perciben un salario bajo a veces insignificante. La voluntad
política no existe cuando se trata de ayudar al policía y aquellos que realmente trabajan y
le ponen el pecho a los golpes a diario a expensas de su propia integridad siguen
estancados a causa de que este dichoso manual no se aprueba y nadie hace nada…….
Las jefaturas de Fuerza Pública se olvidan que el recurso más valioso dentro de una
institución es el recurso humano, las situaciones antes mencionadas han generado la
pérdida de talento de funcionarios que habrían aportado grandes cosas a la policía y por
ende al país pero se fueron por qué no encontraron una senda de superación.
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RESPETO A LO ESTABLECIDO:
Para que una organización camine establemente es fundamental que sus directores
tengan claridad de las funciones de cada Dirección, Departamento y Sección, esto se logra
leyendo la normativas internas de la institución, para así direccionar las labores diarias,
solicitar la información al sitio donde la misma es más verás además de conocer los
deberes y atribuciones que tienen las jefaturas. Si se registra la solicitud de información
que realiza la dirección general de Fuerza Pública se demostrará que sus directores no
tienen claro lo anteriormente expuesto, debido a que existen criterios técnicos de
unidades que no son las competentes en un área específica, o unidades a las que se les
obliga a extender un trabajo que no deberían hacer, por mencionar algunas situaciones.
Sin embargo lo anterior solo demuestra ineficacia, situación que no es punible en ningún
nivel aunque se supone que los directores deberán ser los más capacitados para dirigir
una organización y si son ineficientes quiere decir que hay algo mal y debe enmendarse.
Lo grave se presenta cuando los directores generales se brincan los procesos a
conveniencia propia o simplemente por caprichos, para demostrar poder ante sus sub
alternos. Para que lo aquí escrito sea creíble es necesario aportar ejemplos y pruebas de
casos concretos para demostrar que la Fuerza Pública es una mini dictadura en la que sus
3 directores generales están enfermos de poder y promueven la desigualdad. Existen las
evidencias necesarias para mostrar al país lo que pasa en la policía, antes que nada es
importante decir que el policía no dice nada por miedo a represalias, pues estas personas
tienden a tomar las cosas de modo personal, con poca ética y profesionalismo.
Es importante considerar que las pruebas más fehacientes de lo que se manifestará se
pueden conseguir en el mismo Ministerio de Seguridad, que como ente público está
obligado a brindar la información que solicite cualquier ciudadano, obvio siempre y
cuando no esté preguntando un secreto de estado, esos por decreto se establece no se
pueden divulgar, pero la demás información, reitero deben suministrarla, si se niegan
entonces están escondiendo cosas quizá aún más graves de las que se expondrán.
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Caso 01: El reglamento de uniformes (decreto ejecutivo 32342) establece lo siguiente en
su artículo 18: “De la gorra. La gorra será del mismo color del uniforme, con la leyenda
“Policía” al frente, en letras amarillas, y el apellido en la banda de ajuste. En la gorra no se
utilizarán grados ni otro tipo de distintivo. La gorra de los oficiales superiores tendrá
bordados laureles en la visera
La Unidad de Intervención Policial utilizará gorra tipo beisbolera, del mismo color del
uniforme, con la leyenda “Policía” en su parte delantera y las siglas “UIP” en su lado
derecho, ambas leyendas bordadas en hilo blanco. Deberá ser utilizada en todo momento,
excepto bajo techo”
Sin embargo alguna jefatura ideó una gorra diferente, con el escudo de Fuerza Pública en
la parte trasera, la palabra policía en la banda de ajuste, la visera al lado izquierdo y al
frente de la misma sobre un trozo de tela color negro, además es estilo beisbolera, a pesar
que el reglamento establece que solo la Unidad de Intervención Policial la usará de este
estilo. En el pasado incluso a muchos funcionarios se les castigó administrativamente por
utilizar gorras de este tipo. Lo que me deja pensando es ¿Cuánto dinero se utilizó
realizando la compra de estas reglas que son antirreglamentarias? Es decir capital que
salió del bolsillo del Pueblo Costarricense se utilizó en la compra de algo que no está a
derecho y que además con una semana al sol de destiñen, es decir de mala calidad.
¿Dónde están los entes supervisores de las compras, del uso del uniforme?
En la imagen de izquierda a derecha, el Director de Operaciones P. Bertozzi, el Director General de la Fuerza
Pública J. Andrade, se observa que ambos portan una gorra anti reglamentaria. A la derecha la imagen del
Vice Ministro Navarro, llevando consigo la gorra reglamentaria.
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Por si fuera poco existe una directriz del Director General que obliga a los efectivos a
utilizar la gorra nueva, de manera que hace incurrir en una falta a todo el personal policial,
quienes aunque bajo el principio de obediencia debida cometen la irregularidad.
Precisamente en esto se apoya la afirmación de que la Fuerza Pública es una mini
dictadura donde la desigualdad está claramente mercada, los directores hacen lo que se
les place y los entes encargados de supervisar como la auditoría o la inspección general se
quedan callados.
Algunos otros ejemplos, son la creación de pines distintivos no autorizados, aditamentos
no reglamentarios a los uniformes, como el rango bordado en los uniformes del Director
de Operaciones y la Sub directora General, además de logos no oficiales como el
inventado para el consejo superior de oficiales o el bordado que utilizan miembros de la
Dirección General.
Lo encerrado dentro del círculo rojo en ambas imágenes es una muestra de algunos aditamentos
mencionados que no se encuentran reglamentados.
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De nuevo es necesario ponerse a pensar que estas cosas no son de gratis, el hilo color
dorado no debe ser muy barato, además de la mano de obra y duplicación de estas cosas
que nuevamente salen del dinero del pueblo, situación que se complica si estudiamos lo
manifestado a continuación:
Caso 02: “Compras ineficientes”
La burocracia de este país entraba y entorpece a las instituciones estatales en muchos
ámbitos, no obstante algunos controles y procedimientos se crean de cierta forma por
razones necesarias y/o para evitar actos de corrupción por parte de quienes devengan
altos cargos. Resulta que el sistema de compras de Fuerza Pública afronta un gran
problema que radica en que muchas de las compras grandes que efectúa salen muy mal,
ejemplos claros:
a-Las armas calibre 9 x 19mm, tipo Beretta, compradas en 2011 demostraron ser una
calidad muy inferior a lo esperado, situación grave en un cuerpo policial.
b-Los autobuses tan necesarios para el movimiento del personal policial han sido recibidos
y devueltos más de dos veces por errores de fabricación así como mecánicos.
c-La compra de las patrullas Nissan Navarra y las L200, han sido de gran utilidad para el
accionar policial, curiosamente los efectivos se quejan mucho de estos vehículos y los
califican como no aptos para la función policial.
d-La compra aunque bien intencionada de ollas arroceras para las Delegaciones Policiales,
resultó ser útil para muy pocos por el voltaje con que operaban las mismas.
e-Aunque ya antes se mencionó el caso de las gorras, cabe resaltarlo de nuevo ya que las
mismas así como una cantidad importante de uniformes resultaron ser de muy baja
calidad.
Y así es seguro existen muchos otros casos, tantos millones de los y las costarricenses se
van por la alcantarilla, igual que mucho esfuerzo humano, desperdiciado, muy
probablemente a razón de que no se están respetando los protocolos establecidos, debe
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existir alguna falla ¿Por qué los entes encargados de emitir un criterio técnico para una
compra no advierten estas situaciones, o será que no se pide su criterio o peor aún no son
escuchados?
Caso 03: “Distribución imparcial del recurso”
Las compras efectuada por Fuerza Pública se deben distribuir bajo un criterio de equidad,
acorde a las necesidades y funciones de cada unidad policial, sin embrago nos
encontramos con que la realidad es muy diferente, en algunas Delegaciones hay
motocicletas o patrullas estacionadas afuera todo el tiempo cuando existen otras que
necesitan indiscutiblemente de este recurso para proteger las comunidades a su cargo.
Ejemplo claro, el Director de Operaciones tiene asignadas 02 patrullas, es decir siempre
tiene una guardada ¿No sería más útil en una Delegación? Así encontramos muchas
Delegaciones con móviles o motocicletas que les dan de más y otras que necesitan el
recurso y no se los dan sin justificante alguna.
Y es que la distribución a conveniencia es un tema que la Sub-directora General no quiere
admitir o es cómplice, cuando ingresa mercancía para Fuerza Pública, esa subdirección
debería informar a todas la unidades policiales para que soliciten al Almacén institucional
se les brinde lo que existe si en verdad lo necesitan, pero no funciona así cuando ingresan
uniformes, microondas, papel o cualquier cosa esta sub dirección comienza a distribuir
como se le viene en gana, dejando de lado necesidades reales, criterios técnicos o
cualquier otro método imparcial y reparten primero “al que me cae bien, o le debo un
favor”, ¡Que poca ética!
A evidencia fácil, miren las capas, suéter, botas y aditamentos generales de una
Delegación de San José o miembros de la Dirección General y compárenlo con las de una
Delegación de zona rural.
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Caso 04: “Manipulación del Presupuesto”
Está de más expresar que un jefe policial necesita ciertas cosas que sus sub alternos no
precisan tanto, como teléfono celular con internet por ejemplo, un espacio digno donde
atender reuniones no obstante en Fuerza Pública se debe entender que existe un
presupuesto delimitado en algo que llaman sub partidas y que debe alcanzar para sub
sanar las necesidades de todos los policías y cuando no se pueda hacerlo con equidad a
partir de prioridades. Lamentablemente eso no se da de esa manera y se presentan
compras de objetos de lujo a expensas de las necesidades existentes, de esto existen es
posible mencionar ejemplos claros:
-Funcionarios administrativos con celulares costosos.
-El Director General con dinero del estado obtiene un Iphone 4 con sus respectivos
accesorios.
-Viajes al exterior, muchas veces innecesarios el favorecimiento personal se evidencia
cuando al observar las personas que han salido del país con dinero del programa
presupuestario de Fuerza Pública, curiosamente son los “allegados” del director general y
otras personas que tenían más prioridad de salir del país no lo hicieron a causa de lo
anterior.
-Compra de caprichos innecesarios para la dirección general.
-Pago de viáticos solo a quienes el director autorice (este tema se ampliará más adelante).
-Las condiciones en muchas Delegaciones no son aptas varias hasta tiene orden sanitaria
del Ministerio de Salud, mientras que eso ocurre en el Ministerio de Seguridad Pública se
está realizando una remodelación, incluso en la dirección general y la sub dirección
general se ejecutará un remodelación completa ¿Será justo esto y cuánto dinero está
destinado a esta remodelación, que parece más otro capricho de quienes están al frente?
Si juntamos desde el caso 01 hasta estos últimos ítems y sumamos la cantidad de dinero
que se está administrando irregularmente caemos en cuanta que el pueblo costarricense
está siendo estafado y robado por quienes se supone deberían estar ideando la forma de
proteger a la ciudadanía.
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El Jefe Hace lo que Quiera:
No se necedad vacía el hecho de querer resaltar la idea que Fuerza Pública es una
dictadura creada por las ansias de poder de sus jefaturas, pero todo esto raya en la falta
de profesionalismo , de ética e incluso en lo ilegal todo depende del punto de vista con
que se quiera observar.
Si visitan el tercer piso del Ministerio de Seguridad Pública observarán que el Director de
Operaciones que casi nunca se encuentra dispuso para sí mismo un gran espacio como su
oficina, arrebató el espacio del departamento de Planes y Operaciones destinado a sala de
reuniones a una sección de Supervisión, que no existe en el reglamento organizacional,
pero la idea es que estas personas nunca están tampoco y quienes en verdad necesitaban
el espacio no lo tienen por un capricho del señor P. Bertozzi ¿Ético? No lo creo pero no es
de extrañarse la arbitrariedad es pan de cada día para los policías pues los jefes piensan
que tienen derecho a humillar y gritarle a su equipo de trabajo. Lo peor es que los oficiales
no hablan por temor a represalias, y la famosa oficina de equidad de género pasa los casos
al consejo superior de oficiales….si adivinaron los tres directores ¿Habrán sido juez y parte
en algún caso? Sería una interesante averiguación. Otras circunstancias de arbitrariedad
se presentan con los horarios de trabajo del efectivo, 12 horas es mucho y tras de eso más
de una vez violentan el día libre del efectivo, aclamando disponibilidad, (ese rubro se es
para situaciones que lo ameriten como emergencias nacionales pero inescrupulosamente
lo han manipulado y el Ministerio de Trabajo calla), y aún hay más ejemplos. A diario
todos debemos disponer de un monto para pagar pasajes o gasolina, al mes es un monto
considerable y aquellos con automóvil deben gastar en mantenimiento del vehículo,
revisiones y demás controles preventivos. Resulta que ninguno de los tres directores
generales tiene ese gasto, se aprovechan de su posición y utilizan un vehículo del estado,
gasolina pagada por el pueblo los recogen en la puerta de la casa y los van a dejar ego de
la jornada, increíble y eso que ganan 10 veces lo que gana un policía común.
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Continuando con más cosas lamentables podemos decir que esta gente ha encontrado la
dirección como una oportunidad única de favorecerse económicamente de manera
arbitraria, antes se mencionó el asunto del pago de los viáticos. Si un oficial sale de gira y
gasta dinero de su propio capital realizando funciones naturales de su cargo, es obligación
de la administración retribuirle lo que se gastó de lo contrario se estará causando un
perjuicio económico al policía. Sin embargo una vez más la realidad nos muestra otra cosa
existen unidades que por sus funciones no pueden planificar las giras, otras unidades si
pueden hacerlo, es cierto que el presupuesto puede que no alcance para satisfacer a
todos entonces lo lógico es distribuir según prioridades el capital destinado para ese fin,
pero por el contrario la dirección general decide a quien le autoriza y a quien no, sin
ningún criterio ni prioridad, invito a quien lea esto que si no me cree solicite un historial
de pago de viáticos en el Ministerio y verá que manifiesto hechos verdaderos. En otros
casos el jefe simplemente no le da trámite a la solicitud de pago de viáticos por orden del
Director de Operaciones o la Sub Directora General, sin respaldo de ningún documento
oficial.
Y es que las irregularidades se han presentado en todos los ámbitos, los eventos masivos
que para llevarse a cabo deben cumplir con una serie de requisitos que establecen las
Direcciones Regionales o el Departamento de Planes y Operaciones, sin embargo existen
algunas actividades que tienen un interés político y por ende los requisitos de ley se
quiebran causando que se extienda la participación de Fuerza Pública en forma ilegal y
nuevamente demostrando falta de ética profesional.
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La Cultura de la Argolla:
El famoso tema tan mencionado a lo largo del presente documento de la ética profesional
y la falta que hace dentro de las arcas de Fuerza Pública, se convierte en un ennegrecido y
reiterativo punto que se vive a diario en la sociedad policial.
En toda organización existe la “argolla” lastimosamente es parte de la cultura “tica”, y
quienes le caen mejor al jefe, o la muchacha que le cierra un ojo, son los que obtienen las
mejores oportunidades, sin considerar el verdadero desempeño laboral. La policía no se
escapa de esta fea costumbre, por el contrario está muy arraigada en sus jerarcas y
funciona en dos vertientes, las mujeres que le prestan más que atención al jefe, los
oficiales que le llevan cafecito, galletitas, les llevan chismes, --si aunque no lo crean
muchas decisiones son tomadas en base a chismes--- invitan al almuerzo y otras cosas al
jefe son la vertiente y estos que le caen bien a los directores son los que salen premiados,
con cursos que no tienen nada que ver con sus verdaderas funciones, viajes al exterior,
colocación de puestos sin cumplir requisitos (es válido preguntarse si los directores
actuales realmente cumplen los requisitos establecidos) esa fin hasta las plazas policiales
las otorgan a este sector de la argolla existiendo personal más capacitado con verdaderos
requisitos pero para su mala suerte no son de la pandilla de los que le caen bien al que
tiene el poder. La otra vertiente mencionada es la de los que están fuerza de la argolla del
“manda más”, y es que aquí se encuentran infinidad de situaciones arbitrarias, que
suceden frente a los entes supervisores y no hacen nada, traslados injustificados que
perjudican al funcionario, repartición de horas extras para los administrativos de las
unidades policiales, negación de derechos como permisos son goce salarial, negación de
puestos a pesar de cumplir con los requisitos, negación de plazas a pesar de ser personal
más capacitado y así miles de circunstancias.
Esta horrible cultura tan arraigada se evidencia en la entrega de los rangos policiales,
quienes ascienden son aquellos que tienen amistad con los que deciden, y otros que
cumplieron requisitos desde antes se mantienen a la espera de una oportunidad.
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La idea es colocar en los puestos a quienes ellos crean conveniente para manipular las
circunstancias, existen personas en puestos muy importantes que mantienen abiertas
causas disciplinarias de peso.
Existen miles de situaciones más de igual o peor irregularidad dentro de esta institución,
las pruebas, los nombres, documentos y demás se encuentran en el mismísimo Ministerio
de Seguridad.
¿Habrá forma de terminar con esta ola de anomalías que cometen aquellos enfermos con
el poder que no respetan lo que está establecido en las normativas nacionales? Los
policías esperan que así sea y abogan a la justica del pueblo para dejar de ser un grupo
prejuiciado por los errores de unos pocos.
