La ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, compareció este miércoles en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos defendiendo su accionar como jerarca, haciendo énfasis en el tema del hacinamiento carcelario y defendiendo los derechos de los reos.
Sánchez asegura que se logró reducir el hacinamiento gracias a los procesos de reubicación de reos a regímenes semiabiertos y la construcción de nuevos espacios, se impulsó un cambio en el sistema punitivo por medio de reformas legales e introducción de la vigilancia electrónica, así como proyectos de ley pendientes de aprobarse por la Asamblea Legislativa, como el de penas de utilidad pública, el de proporcionalidad en penas de mujeres, la reforma a los mecanismos electrónicos de seguimiento en materia penal y el de racionalidad de delitos patrimoniales.
Sobre el tema de derechos humanos de los reos ante el hacinamiento, la jerarca expresa que sí la respuesta fuera la construcción de más cárceles deberían construir una prisión cada 10 meses ante el reclamo constante de mantener en prisión a los condenados.
“Esta situación provoca una afectación indiscutible al derecho a la salud, al deporte, a la educación, a la cultura, al trabajo, a la atención técnica y por supuesto, tengo que admitirlo, hasta el derecho al amor”, afirmó Sánchez sobre los 13.902 reos que se encuentran encerrados.
Por otro lado, afirmó que han tenido que “enfrentar un enorme obstáculo en su camino como lo son los cuestionamientos mediáticos”, en lo que ella llama una persecución por “informaciones tergiversadas de los medios de comunicación, amenazas personales a mi integridad y muchos enemigos políticos que, desde el discurso populista, publicitan el odio, la discriminación y la exclusión de grupos vulnerables como un mecanismo para deslegitimar la labor que, en resguardo de las garantías constitucionales de nuestra población, se ha hecho”.
Además, en su intervención, la ministra hizo reiterados señalamientos sobre el hacinamiento y la política que ella indica como populista que prefiere el encierro de los delincuentes.
“La sobrepoblación y el hacinamiento carcelario que me toca enfrentar en 2015 cuando asumo el ministerio, rondaba el 53% derivado de situaciones como una política populista que prioriza el encierro como la principal sanción y el uso excesivo de la prisión preventiva”, expresó Sánchez en su participación.
Asimismo, la ministra Sánchez manifestó que en la institución se encuentran desarrollando una nueva política que les permita realizar varios cambios en el sistema penitenciario, uno de ellos que se puedan tener reos tanto masculinos como femeninas en las cárceles.
Priorizar las penas alternativas por encima de la cárcel, utilizar de manera restingida la prisión preventiva y buscar un modelo de menor contención policial para los reos, donde los condenados se puedan movilizar libremente por los espacios sin estar esposados y con medidas apenas ligeras son parte de las acciones preferentes para Sánchez.