sábado, 9 de agosto de 2008

Vladimir Putin denuncia “política criminal” de fuerzas georgianas




MOSCU (AFP). El primer ministro ruso, Vladimir Putin, denunció ayer sábado la “política criminal” de las autoridades georgianas y calificó de “legítima” la acción de Rusia en la región georgiana separatista pro rusa de Osetia del Sur.


El conflicto armado en la región causó “decenas de muertos” y “cientos de heridos” y ocasionó “múltiples víctimas, especialmente entre la población civil, y causó una verdadera catástrofe humanitaria. Está claro que en sí es un crimen contra el pueblo osetio”, indicó.

Putin declaró asimismo que Georgia había asestado un “golpe mortal” a su integridad territorial y “difícilmente” recuperaría su soberanía sobre Osetia del Sur. “Un golpe mortal sacudió la integridad territorial de Georgia, un daño considerable (fue provocado) a la soberanía estatal: es difícil imaginar cómo será posible, después de todo lo que ha pasado, convencer a Osetia del Sur para que forme parte del Estado georgiano”, agregó.

Georgia anuncia el estado de guerra ante la agresión militar de Rusia



Gori. Georgia. AFP. EFE.-Georgia se declaró ayer sábado en “estado de guerra” en su pulso bélico con las fuerzas rusas por su región separatista de Osetia del Sur, que parece extenderse a otro territorio independentista, Abjasia, mientras la diplomacia internacional se movilizaba. En plena escalada entre Georgia y Rusia, Moscú envía parte de su flota del mar Negro a la región rebelde georgiana de Abjasia, dijo por la noche un funcionario del departamento de Estado estadounidense.

Horas antes, el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, llamó a su par ruso, Dimitri Medvedev, a un “cese el fuego inmediato” y a “entablar negociaciones sin demora” sobre el conflicto que los opone en Osetia del Sur. En declaraciones a CNN, Saakashvili dijo también que su país está listo para un cese el fuego si Rusia detiene sus ataques.

Durante la jornada, Saakashvili afirmó que las fuerzas georgianas habían repelido varios ataques de las fuerzas abjasias en las gargantas de Kodori, único sector de Abjasia controlado por Tiflis.

Saakashvili dijo haber “firmado un decreto sobre el estado de guerra”, por el conflicto con Rusia. El término equivale a la instauración de la ley marcial, que el parlamento georgiano aprobó para un periodo de 15 días.

Para reforzar los esfuerzos bélicos, los 2.000 militares georgianos desplegados en Irak abandonarán el país en los próximos días.

Según el presidente ruso, la operación militar de las fuerzas rusas tiene por objetivo “obligar a la parte georgiana a la paz”. Su primer ministro, Vladimir Putin, visitó Vladikavkaz, capital de la república rusa de Osetia del Norte, fronteriza con Osetia del Sur.

Putin, que calificó de “legítima” la acción de Rusia en Osetia del Sur, dijo que Georgia “difícilmente” recuperará su soberanía sobre ese territorio. La canciller georgiana, Eka Tkeshelashvili, afirmó que su país afronta una “invasión rusa” y “necesita ayuda urgente”, mientras que en declaraciones a la BBC, Saakashvili acusó a Rusia de lanzar una invasión para “aniquilar” a su país.

Desde la ofensiva georgiana lanzada el jueves por la noche, la situación permanece confusa en la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali.

El ejército ruso anunció haber “liberado completamente” Tsjinvali, pero Tiflis seguía defendiendo que mantenía el control sobre ella.

Al mismo tiempo, la aviación rusa bombardeó Gori, en el norte de Georgia, matando a un número indeterminado de civiles y destruyendo varios inmuebles, según la televisión georgiana.

Rusia “devastó” igualmente el puerto de Poti sobre el mar Negro, una infraestructura “clave para el transporte de recursos energéticos”, según Tiflis. El ejército ruso reconoció la pérdida de dos aviones de combate. Según un portavoz georgiano, Tiflis ha abatido diez aparatos rusos y destruido 30 tanques.

El balance de víctimas en el conflicto es objeto de controversia. Mil seiscientas personas habrían muerto en Tsjinvali desde el inicio de la ofensiva georgiana, según una responsable de Osetia del Sur, Irina Gagloieva. El embajador ruso en Tiflis habló de “al menos 2.000 civiles muertos” en Tsjinvali, según Interfax.

Tiflis desmintió tal cifra, y dijo que de lado georgiano ha habido 150 muertos, 40 de ellos civiles. Medvedev acusó a su vez a Georgia de haber provocado “miles de víctimas”, durante una entrevista telefónica con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien reclamó el cese “inmediato” de los combates.

Un ejército aguerrido

La guerra en la provincia de Osetia puede parecer a primera vista un combate desigual entre el gigante ruso y la pequeña Georgia, pero en el campo de batalla las cosas son diferentes. El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili ha conseguido formar un poderoso pequeño Ejército con la ayuda de EEUU. Puede que Rusia lo destruya, pero no será ni rápido ni fácil, dicen los observadores en la región. Las tropas especiales de EEUU se dedicaron durante la última media década a entrenar unidades selectas de Georgia. Hoy en día, aproximadamente un cuarto de las fuerzas funcionales del país recibe entrenamiento de Estados Unidos. La columna vertebral del Ejército georgiano está compuesta por siete batallones de infantería formados de la nada y llevados de la mano por los boinas verdes estadounidenses del campamento de entrenamiento de reclutas a algo bastante cercano a la preparación de combate propia del estándar de la OTAN, una masa de cerca de 5.000 hombres.

REACCIONES:Francia propone un alto el fuego

-Nicolas Sarkozy, residente francés

El presidente de Francia y de turno de la Unión Europea (UE), Nicolas Sarkozy, ha propuesto un plan de alto el fuego y regreso al “statu quo” anterior al conflicto de Osetia del Sur, tras hablar con los dirigentes de Georgia, Reino Unido, España, Ucrania e Italia y con el primer ministro ruso, Vladimir Putin. La Presidencia francesa propone el “cese inmediato de las hostilidades”, “el pleno respeto de la soberanía y de la integridad territorial de Georgia” y el “restablecimiento de la situación que prevalecía anteriormente sobre el terreno, que implica la retirada de las fuerzas rusas y georgianas a las posiciones anteriores, con fórmulas de acompañamiento internacional”.

Londres apela a las negociaciones

-David Miliband, Canciller británico

El ministro británico de Exteriores, David Miliband, instó ayer a los gobiernos de Rusia y Georgia a detener los combates y empezar negociaciones de paz “lo antes posible”. En un comunicado, Miliband, que está en conversaciones con sus colegas en Europa y Estados Unidos, anunció que enviará a Georgia al representante británico para el Cáucaso Sur, Brian Fall, como parte de la misión de la Unión Europea y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

El ministro dijo que el Gobierno británico está “profundamente preocupado” por la violencia en Georgia y señaló que la escalada de los combates es “peligrosamente desestabilizadora” y hay riesgo de bajas civiles a gran escala.

EEUU arrecia discurso con Moscú

Washington. Estados Unidos. EFE.-Estados Unidos consideró ayer “desproporcionada” la respuesta de Rusia contra Georgia, en la provincia separatista pro rusa de Osetia del sur, y pidió un alto el fuego “inmediato” entre las partes.

Rusia ha lanzado una ofensiva contra Georgia, que incluye bombardeos estratégicos y ataques con misiles balísticos, dijo una fuente oficial, que pidió no ser identificada. Además, indicó que se han identificado ataques en zonas de Georgia lejos de la provincia separatista de Osetia del Sur, foco del conflicto, y donde se ha concentrado la lucha.

“(Rusia) ha utilizado los bombarderos más potentes del arsenal aéreo ruso y ha lanzado ataques con misiles balísticos en territorio georgiano”, dijo el funcionario. Según dijo, EEUU está haciendo todo lo posible para tratar de mediar en un acuerdo y conseguir el alto el fuego.

“Estamos pidiendo un alto el fuego inmediato y la retirada de todas las tropas”, aseguró. El funcionario señaló que los georgianos están siendo duramente atacados por lo que se están acelerando todas las gestiones diplomáticas para tratar de conseguir ese alto al fuego cuanto antes.

“Si la parte rusa quiere seguir presionando con el ataque militar, no hay mucho que puedan hacer los georgianos. Están siendo atacados duramente, por lo que tenemos que confiar en la diplomacia”, dijo.

El portavoz agregó que Georgia es un aliado cercano de Estados Unidos y manifestó que cuenta con el apoyo militar estadounidense.

Preguntado por si Washington ofrecerá ayuda militar en esta crisis, señaló que por ahora se está trabajando solo en la parte diplomática. “No estamos hablando de algo más allá de la diplomacia por el momento”, dijo.

Entre los motivos que pueden haber llevado a Rusia a actuar contundentemente contra Georgia, recordó que EEUU ha impulsado el ingreso de Georgia en la OTAN, a pesar del recelo de algunos países miembros de la Unión Europea y de la oposición frontal de Rusia.

“Se ha especulado sobre si el motivo por el que Rusia ha utilizado este desproporcionado uso de la fuerza contra Georgia es precisamente porque no quiere verla avanzar hacia la OTAN”, señaló.

Georgianos huyen del drama bélico

Gori. Georgia. AFP.-Los habitantes aterrorizados escapan de la ciudad georgiana de Gori en autobús y en coche después de unos bombardeos rusos que dejaron edificios ardiendo y, según testigos, varias víctimas mortales.

Señalando con el dedo un edificio destruido por un ataque aéreo, Volodia parece temer nuevos bombardeos en esta ciudad del norte de Georgia, la mayor de las situadas cerca de la región separatista pro rusa de Osetia del Sur, donde las fuerzas rusas y georgianas se enfrentaban.

“Lo que ha ocurrido aquí hace dos horas podría volver a suceder en cualquier momento”, confía Volodia.

Otro habitante, Sergo Batamanashvili, cuenta que su madre y su hermana han escapado ya de la ciudad, como centenares de habitantes sorprendidos por los ataques aéreos rusos. Pero él está decidido a permanecer en Gori y a engrosar las filas del ejército georgiano.

“No me iré. Éste es mi país. Me uniré al ejército mañana”, dice.

Varios autobuses y coches llenos de personas que huían de Gori, ciudad natal del ex dictador soviético Joseph Stalin, partieron en dirección de la capital georgiana, Tiflis. Por el momento no ha podido obtenerse ningún balance oficial del número de víctimas, pero los habitantes contaron a la AFP que ha habido varios muertos.

La televisión georgiana difundió imágenes de cadáveres en las calles y de edificios residenciales en llamas.

Una periodista de la AFP, que visitó la zona poco después de los ataques, vio varios edificios de viviendas en ruinas, algunos de ellos en llamas, y habitantes aterrorizados que se disponían a abandonar la zona.

También podían verse ambulancias entrando y saliendo de Gori.

Fuera del principal hospital de Gori, decenas de familiares angustiadas aguardaban las noticias sobre las víctimas de los ataques aéreos.

Policía detiene otra vez a Ricardo Alem



San José (Redacción). Ricardo Alem León volvió a ser detenido hoy durante un operativo para desarticular una banda que se dedicaba a enviar droga por tierra y por mar a Guatemala y Europa.

La acción la realizaron hoy desde las 5 a. m. oficiales de la Sección de Estupefacientes del OIJ y la Fiscalía de Narcotráfico, cuando realizaron siete allanamientos en San Rafael de Heredia, Escazú, San Antonio de Coronado, Pavas, Moravia y dos bodegas en La Uruca..

La Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales (Oatri) del Ministerio Público informó que la pesquisa inició hace tres semanas y al grupo se logró decomisar el viernes en la frontera de Peñas Blancas en La Cruz, Guanacaste, un cargamento de 135 kilos de cocaína, que iban camuflados en un tráiler con placa guatemalteca. Por este hecho se arrestó al conductor de apellido Chocón.

Además, hoy en una de las bodegas localizadas en La Uruca, propiedad de la firma Corporación Rical, propiedad de Ricardo Alem, se decomisaron 35 kilos de cocaína.

Además fueron decomisados dos autos Audi, cada uno valorado en ¢30 millones, un Nissan Murano, un Mercedes Benz tipo rural, una lancha, un BMW y cantidad de menaje de casa que se presume fueron adquiridos con dinero el narcotráfico.

Aparte de León, hoy fueron detenidos como miembros de la banda un exoficial del OIJ de apellido Gutiérrez, otro costarricense de apellido Salinas, una pareja de colombianos de apellidos López (la mujer) y Mejía.

Ricardo Alem inició los problemas con la justicia en junio de 1988 cuando la policía localizó $760.000 en una valija de su socio Mario Valverde en el aeropuerto Juan Santamaría.

Por ese caso Alem fue sometido a tres juicios. Precisamente cuando se realizaba el tercero cayó preso en Estados Unidos el 4 de abril de 1995, cuando agentes antidrogas de Miami, Florida, lo vincularon con el tráfico de 15 kilos de cocaína. Estando preso en los Estados Unidos, el Tribunal de Alajuela lo sentenció , el 7 de abril de 1995, a 12 años de prisión por lavado de dólares

Alem terminó de cumplir la condena en diciembre pasado cuando quedó en libertad.

¿Por qué ni Rusia ni Georgia pueden ganar esta guerra?



Occidente no debe ignorar el penúltimo choque armado entre Rusia y Georgia y pensar que es sólo otra guerra regional. Este conflicto puede alterar la relación de Rusia con el mundo libre y enterrar el único experimento democrático en el Cáucaso.


HISTORIA
Años de separatismo regional que han cultivado un odio balcánico.

El Kremlin de Putin se pasó ocho años tejiendo una operación muy calculada de encendido apoyo a las dos regiones separatistas de Georgia, Abjasia y Osetia del Sur. A la defensiva, Tiflis declaró ilegales las aventuras nacionalistas de las dos regiones y amenazó con mantener unida a la República aunque fuera bajo la opción militar. El problema es que Georgia tiene un Ejército que es una marioneta en manos del de Moscú, especialmente en poderío aéreo. Putin dio la nacionalidad rusa a los ciudadanos de las dos regiones que lo quisieran y bloqueó todo intento por «georgianizar» los territorios. La mecha, especialmente en esta región caucásica, está encencida desde hace bastantes años.

ALIADOS
Tiflis mira a Estados Unidos y Reino Unido para frenar a la bota rusa.

La debilidad militar y estratégica de Georgia sólo puede ser superada por un buen par de aliados internacionales. EE UU y Reino Unido ayudaron decisivamente a que el presidente Shaakashvili coronara en 2003 una de las últimas sublevaciones populares contra los restos del poder de Moscú en la zona. Hoy, con los carros de combate en marcha, Shaakashvili sólo puede mirar a Washington y Londres para que le hagan diplomacia externa y asistencia militar si la cosa se pone fea estilo Chechenia. No tiene recursos propios.

OTAN
Georgia es un país clave en la ampliación de la alianza militar.

En la última cumbre Atlántica Bush intentó forzar a los aliados europeos para que aceptaran a Georgia como nuevo miembro. Como siempre, los países europeos frenaron la maniobra para no cabrear al Kremlin, que había proferido todo tipo de amenazas porque consideran inaceptable que la organización que derrotó al Pacto de Varsovia se le instale en sus propias fronteras.

RESULTADO
Gane quien gane la batalla en curso, todos pierden en la región.

Si Georgia reimpone su soberanía en Osetia del Sur y Abjasia, Rusia sufriría un duro golpe a su influencia política sobre lo que fue su patio trasero. Eso no lo quiere ni EE UU. Si Rusia consigue la victoria militar, la democracia que Shaakashvili ha comenzado a implantar en esta zona ajena a las libertades personales y políticas será historia. Esto no tiene final feliz.

Estado de guerra en Georgia



El Consejo de Seguridad de la ONU renunció a la posibilidad de emitir un llamamiento conjunto al alto el fuego en Georgia por falta de consenso y alertó de la extensión del conflicto fuera de Osetia del Sur.


"Lamentablemente, mi conclusión es que va a ser muy difícil, si no imposible, encontrar puntos de coincidencia suficientes para elaborar una declaración conjunta", explicó el presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador belga Jan Grauls, tras la reunión del Consejo.

La guerra se recrudece


En su intento de doblegar a Georgia a cualquier precio, la aviación rusa bombardeó el puerto de Poti, el aeródromo de Kutaisi y una antena de telecomunicaciones en Gori, ciudad situada a 20 kilómetros de Osetia del Sur. Tiflis denuncia otras muchas incursiones aéreas y ha decretado la ley marcial para un periodo de 15 días. Moscú asegura que no detendrá su maquinaria de guerra hasta que las tropas georgianas no se hayan retirado.

Rusia cree que Georgia ha entrado en Osetia del Sur «a traición» y no quiere ninguna negociación mientras sus fuerzas no vuelvan a las posiciones iniciales. Por eso lanzó un operativo para debilitar al máximo la capacidad militar de Tiflis. La ofensiva aérea estuvo acompañada en tierra por el avance de tropas de élite. El cuadro se completó con la entrada en acción de los separatistas abjasos, abriendo así un segundo frente en el desfiladero de Kodori.

El presidente Mijaíl Saakashvili volvió a intervenir ante los medios de comunicación para exigir a Moscú que cese su agresión y explicar que el estado de guerra decretado hoy y ratificado por el Parlamento «no supone una limitación de los derechos políticos ni de los movimientos de la ciudadanía». El líder georgiano dijo que no habrá ninguna limitación para el trabajo de la prensa. Según sus palabras, el actual conflicto ha sido instigado por «locos y criminales» y «nunca debería haber tenido lugar en una nación civilizada». Saakashvili afirmó que «el 80% de los objetivos alcanzados por el Ejército ruso son civiles».


El presidente ruso, Dmitri Medvédev, calificó de «salvajes» las acciones emprendidas por el Ejército georgiano y explicó que la misión de las tropas es «defender a los civiles osetios y a los soldados de las fuerzas de paz». «Rusia busca imponer la paz», había dicho horas antes al comienzo de una reunión con sus colaboradores.


A las peticiones de detener la guerra y ponerse a negociar, el máximo dirigente ruso respondió diciendo que no habrá ningún tipo de conversaciones mientras Georgia no retire hasta su último soldado. Lo mismo repitió después desde Osetia del Norte el primer ministro, Vladímir Putin, quien sostiene que la incursión rusa en territorio georgiano «está amparada por las leyes internacionales».

Artillería


Según Saakashvili, la artillería georgiana ha logrado derribar ya diez aviones rusos y varios de sus pilotos están prisioneros. El jefe adjunto del Estado Mayor, el general Anatoli Nagovitsin, reconoció la pérdida de sólo dos aparatos, un Su-25 y un Tu-22. El presidente georgiano denunció además los movimientos para bloquear Georgia por mar, algo que Moscú no ha negado.

Sobre el terreno, las noticias eran contradictorias. El mando de las tropas georgianas afirma mantener bajo su control la mayor parte del territorio de Osetia del Sur, incluida la capital Tsjinvali, mientras Moscú insiste en que sus destacamentos de élite han logrado limpiar la ciudad y repeler un nuevo intento de recuperarla. Saakashvili dijo que sesnta combatientes de las unidades especiales del GRU ruso (inteligencia militar) fueron este viernes eliminados en las inmediaciones de Tsjinvali. Otro lugar en donde el viernes se produjeron encarnizados combates fue en el poblado de Tamarasheni, situado un poco más al sur de la capital osetia y habitado en su totalidad por georgianos.

El ministro de Exteriores de la autoproclamada república independiente de Abjasia, Serguéi Shamba, anunció el comienzo de una ofensiva contra las fuerzas georgianas destacadas en el desfiladero de Kodori. Shamba dijo que los abjasos «tememos que Tiflis lance una operación contra nosotros como en Osetia». Señaló también que «la diplomacia con Georgia ya no funciona». Kodori cierra el paso a una parte del territorio de Abjasia y la resistencia de sus defensores no había podido ser hasta ahora vencida. Los separatistas abjasos confían en que la concentración de recursos en Osetia del Norte deje Kodori indefenso.

En lo que tampoco hay plena certeza es en la estimación del número de víctimas. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calcula que en Osetia del Sur han muerto 1.500 personas. Otras fuentes elevan la cifra a 2.000. Saakashvili dijo que por la parte georgiana ha habido 55 bajas, 15 de las cuales son civiles.

Los combates se extienden por toda Georgia con centenares de muertos




El conflicto bélico entre Rusia y Georgia por el control de la república separatista de Osetia del Sur se extendió ayer a gran parte del territorio georgiano y se cobró cientos de víctimas mortales entre los militares y la población civil. El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, decretó el "estado de guerra" y ordenó el regreso inmediato de los 2.000 militares desplegados en Irak para hacer frente a la "invasión rusa".
Aprovechando el avance de las tropas rusas en Osetia del Sur, Abjasia, otra república autoproclamada en el noroeste de Georgia, se lanzó al ataque contra los militares georgianos estacionados en el desfiladero de Kodori, habitado por georgianos y fiel al Gobierno de Georgia. "Las fuerzas armadas de Abjasia comenzaron una operación para expulsar a las tropas georgianas de la parte alta del desfiladero de Kodori", declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Abjasia, Serguei Shamba.
La televisión georgiana afirmó que la aviación rusa apoyó a los separatistas abjasios bombardeando varios pueblos georgianos en Kodori. Desde el comienzo del conflicto en Osetia del Sur, Abjasia concentró sus tropas en la frontera con Georgia y ha enviado un millar de efectivos en apoyo a la república rebelde.
Las tropas rusas, que entraron en Osetia del Sur el viernes para intervenir en el enfrentamiento armado entre los georgianos y los osetios, bombardearon objetivos en las ciudades georgianas de Kutaisi, Poti y Gori, causando varios muertos, entre ellos civiles, según informó el Ministerio de Interior georgiano. En Kutaisi fue atacado el aeródromo de Kopitnari. En Gori, situado a unos 20 kilómetros de Osetia del Sur, los aviones rusos aniquilaron una antena de telecomunicaciones.
Según afirmó presidente ruso, Dmitri Medvédev, las tropas de choque rusas fueron enviadas a la región para "forzar la paz" después de que los destacamentos georgianos atacaran las bases militares de las fuerzas de paz rusas desplegadas en Osetia del Sur desde 1992 de común acuerdo entre Rusia y Georgia.

PUTIN, EN EL CÁUCASO El primer ministro ruso, Vladimir Putin, viajó ayer a la capital de Osetia del Norte (Rusia), Vladikavkaz, para coordinar la operación militar, así como para garantizar la ayuda humanitaria a los miles de los refugiados concentrados en la frontera rusa con Georgia. "Según los acuerdos internacionales, Rusia está obligada a intervenir en caso de que una de las partes no respete el alto el fuego para proteger la otra parte. Esto es lo que hemos hecho en relación con Osetia del Sur", dijo Putin, quien advirtió que la integridad georgiana "ha recibido una herida mortal". "Es difícil imaginar cómo se puede persuadir ahora a Osetia del Sur ser parte de Georgia", sentenció.
Los combates encarnizados fueron acompañados de una intensa guerra propagandística entre Moscú y Tiflis. Mientras los militares rusos informaban al Kremlin de que Tsjinvali estaba bajo su control, sus homólogos georgianos desmentían esta información vanagloriándose de numerosos "trofeos". Así, el ministro de Defensa georgiano, Bato Kutelia, afirmó que habían derribado 10 aviones, mientras el Estado Mayor ruso reconoció la pérdida de solo dos bombarderos. La televisión georgiana mostró imágenes de lo que supuestamente era el cadáver de un piloto ruso. Según el propio Saakashvili, las tropas georgianas aniquilaron en la zona de Tsjinvali a "60 comandos" de las tropas especiales rusas.

MÁS REFUGIADOS Unas 30.000 personas están intentando huir de la zona de combates a la vecina Osetia del Norte para pedir refugio en Rusia, según el viceprimer ministro ruso, Serguei Sobianin. Entre los refugiados atrapados en las afueras de Tsjinvali, se encuentran varias decenas de periodistas rusos y extranjeros. El diario moscovita Komsomolskaya Pravda informó ayer que su enviado especial, Alexander Kotz, resultó herido de bala pero que no podía salir de la zona del combate debido a los intensos bombardeos.
El grupo de 50 periodistas envió un llamamiento a la comunidad internacional pidiendo evacuación urgente de la zona del conflicto para ellos, así como para un grupo de refugiados con los que estaban escondiéndose de los bombardeos. "Estamos aquí c

El Ejército ruso bombardea un aeropuerto militar de Tiblisi




La situación entre Rusia y Georgia empeora según pasan las hora. Esta madrugada el Ejército ruso ha bombardeado un aeropuerto militar de Tiblisi, capital de Georgia, según han asegurado esta madrugada fuentes del Gobierno de Georgia. Shota Utiashvili, alto cargo del ministerio del Interior de Georgia, ha informado que "aviones rusos han lanzado esta noche tres bombas contra el aeropuerto de la capital". Utiashvili ha señalado que Rusia aguarda al amanecer para emprender una gran ofensiva contra Georgia, después de que hayan registrado un aumento de tropas rusas, al parecer de miles de soldados, alrededor de la capital. "Todos ellos están esperando a que amanezca para comenzar a activar las acciones. Georgia se enfrenta a una catástrofe humanitaria", según Utiashvili

Mientras la violencia se recrude en la zona, la via diplomática para buscar una salida al conflicto ha fracasado por el momento. Este sábado, el Consejo de Seguridad de la ONU ha renunciado, en la tercera reunión que celebraba en menos de 48 horas, a la posibilidad de emitir un llamamiento conjunto al alto el fuego en la zona de conflicto por falta de consenso y ha alertado de la extensión del conflicto fuera de Osetia del Sur. "Lamentablemente, mi conclusión es que va a ser muy difícil, si no imposible, encontrar puntos de coincidencia suficientes para elaborar una declaración conjunta", explicó el presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador belga Jan Grauls, tras la reunión del Consejo.

Antes de la reunión, en la que las distantes posiciones rusas y georginas impiden el acuerdo en el seno de la ONU, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, en una intervención televisiva desde la vecina Osetia del Norte, instó a las "autoridades de Georgia a que parecen inmediatamente la agresión contra Osetia del Sur, que paren todas las violaciones de los acuerdos de cese al fuego y que respete los derechos legales y los intereses de otra gente" y ha asegurado que "desde el punto de vista legal, la acción de Rusia es totalmente legítima". El primer ministro ruso se ha desplazado a Osetia del Norte enclave vecino a la que se ha desplazado para tratar de primera mano el conflicto con Georgia, así como gestionar la huida de los refugiados surosetos que han abandonado la región. Para Putin, "la aspiración de Georgia para unirse a la OTAN está conducida por sus intentos de arrastrar a otras naciones y pueblos en sus sanguinarias aventuras".

"Cientos de muertos"

La batalla por tomar el control de la ciudad más importante del enclave secesionista se intensificó durante la pasada madrugada con enfrentamientos que, según oficiales rusos, se ha cobrado la vida de más de 2.000 personas, tras los "cientos de muertos" que reconoció ayer el presidente de facto de Osetia del Sur, Eduard Kokoity. Desde Georgia se ha rechazado de pleno el balance de muertos ofrecido por rusos y separatistas osetos, y ha contraatacado asegurando que la cifra de muertos georgianos se eleva a los 150.

Ante la situación, el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, declaró el "estado de guerra" en el país después de confirmar que ha pedido al Parlamento, donde su partido cuenta con mayoría, que declare hoy mismo la ley marcial para "hacer frente a la agresión militar rusa" en su territorio. La aplicación urgente de una norma que suele aplicarse en situaciones de guerra o rebelión y que otorga facultades extraordinarias a las Fuerzas Armadas para el resguardo del orden público muestra que Tbilisi no se ha intimidado ante la ofensiva rusa. El mandatario georgiano tiene previsto hablar hoy con su homólogo estadounidense, George W. Bush, del que espera sacar un compromiso formal en el conflicto con Rusia así como ayuda para facilitar la vuelta de sus soldados desde Irak.

Rusia tampoco tiene previsto recular. Su presidente, Dimitri Medvédev, ha hablado por teléfono con su homólogo estadounidense, George W. Bush, al que ha comunicado en primera persona que la única salida a la crisis actual es la retirada de las fuerzas de Tbilisi. Medvédev había calificado la situación en la región prorrusa de "catástrofe humanitaria" ante los miles de civiles que están padeciendo la ofensiva georgiana. Según las autoridades rusas, Moscú ha iniciado una gran evacuación de unos 30.000 civiles en Tsjinvali. Medvédev ha justificado la acción de las tropas rusas en Osetia en la necesidad de "imponer la paz a la parte georgiana" y ha cargado contra Ucrania, otra república ex soviética como Georgia, a la que acusa de apoyar "el genocidio" de Osetia del Sur tras el envío de tropas para respaldar a Tbilisi.

Delegación diplomática rumbo a la zona

Una delegación de la Unión Europea (UE), la OSCE y EE UU viaja en estos momentos a Georgia para intentar mediar en un alto el fuego que ponga fin a los combates entre los Ejércitos ruso y georgiano en Osetia del Sur, dijo hoy el ministro británico de Defensa, Des Browne, en declaraciones a Sky News. Previamente se había informado de que funcionarios de la OTAN viajarían en esta delegación, extremo desmentido por la organización.

Por su parte, el ministro británico de Exteriores, David Miliband, está en conversaciones con sus colegas de Europa y Estados Unidos para analizar "cómo detener la propagación de la violencia, asegurar un alto el fuego e impulsar las negociaciones", ha indicado en un comunicado.

Francia, que ostenta este semestre la presidencia de la UE, ha anunciado esta tarde el envío "cuanto antes" de su ministro de Exteriores, Bernard Kouchner . En un comunicado emitido por el Elíseo, Francia llama al fin de las hostilidades y a la vuelta del statu quo anterior.

Fuentes europeas han confirmado que el representante de Exteriores de la Unión (UE), Javier Solana, ha intensificado el contacto con el presidente ucranio, Viktor Iouchtchenko, y el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, con el objetivo de mediar en el conflicto ruso-georgiano ante la escalada de violencia de los dos últimos días.

La escalada de tensión por Osetia del Sur

Osetia del Sur, que limita al norte con Osetia del Norte, república integrada en la Federación de Rusia, arrastra un conflicto separatista con Georgia desde la independencia de la república ex soviética en 1991. Sin embargo, fue a partir de 1995 cuando las disputas territoriales brotaron con más fuerza después de que las autoridades georgianas se enfrentasen con los separatistas locales.

El 19 de enero de 1992, la mayoría de los habitantes de Osetia del Sur votó a favor de su incorporación a Rusia, tras lo cual empezaron a recibir ayuda desde el Norte, de donde llegaron combatientes. Las autoridades surosetas convocaron un referéndum de independencia el 12 de noviembre de 2006. El 99% de la población local votó a favor de la independencia, aunque Tbilisi no reconoció la validez de la consulta popular. Casi el 90% de los surosetios tienen ciudadanía rusa.

Como Abjazia, es una región de gran interés para Rusia y Occidente, ya que por allí pasan importantes rutas de transporte energético. Formalmente pertenece a Georgia aunque de hecho es soberana. Los surosetios gozan de una independencia de facto (como los abjazos), pero no controlan su territorio. Los militares georgianos ocupan varias alturas que les permiten bombardear tanto Tsjinvali como otras localidades. Desde la independencia de Kosovo, Rusia ha mostrado su apoyo político y financiero y su relación especial con ambas regiones.

El cruce de acusaciones entre Tbilisi y Moscú ha sido una constante en el largo conflicto que arrastran ambos países. Georgia, amparada por Estados Unidos y la UE, acusa a Rusia de "incentivar el separatismo". El Kremlin, por su parte, culpa a Georgia por la escalada de tensión y por no poner fin a las disputas territoriales. La última crisis entre ambos países llegó con las acusaciones georgianas por el derribo de un avión espía por parte de Moscú.