PIDA MEGAPOTENSY AL SERVICIO EXPRESS 22190505
Fotografías pornográficas de cuatro jóvenes ticas que llevan puesto el uniforme de un colegio capitalino circulan desde hace dos semanas en Internet.
Un portal electrónico presenta una secuencia de imágenes donde las muchachas están primero uniformadas y luego en diversas poses y actos eróticos.
La aparición de estas fotografías en la red mundial motivó al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) a presentar una denuncia ante la Fiscalía.
También, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) abrió una pesquisa.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) informó ayer de que las fotografías fueron tomadas en el 2004 cuando las jóvenes eran menores de edad.
Rocío Solís, coordinadora de la Oficina de la Niñez y la Adolescencia del MEP, dijo que entonces se abrió un proceso para tratar de sentar responsabilidades.
Solís indicó que la investigación determinó que tres de las jóvenes estudiaban en un colegio josefino, mientras que a la otra nunca la pudieron identificar.
“En este momento ellas son mayores de edad. Se tomaron (en el 2004) las medidas pertinentes, se habló con los padres y con las muchachas”, aseguró.
Según la funcionaria, las jóvenes no quisieron revelar quiénes les hicieron las fotografías.
Por su parte, Mario Víquez, presidente ejecutivo del PANI, consideró que la investigación de la Fiscalía todavía es procedente.
“La difusión de personas menores de edad en situaciones eróticas o pornográficas es (un delito) de tipo penal.
“No importa que ahora sean mayores de edad, tiene que investigarse porque cuando las fotos se tomaron al parecer eran menores y este caso todavía no ha prescrito”, enfatizó Víquez.
Actos sexuales. Rocío Solís también reveló que en lo que va del curso lectivo se han descubierto tres parejas de estudiantes manteniendo relaciones sexuales en los baños de los centros educativos.
Dos de los casos ocurrieron en escuelas y el tercero en un colegio. Todos esos centros educativos se ubican en el área metropolitana, puntualizó Solís.
La funcionaria reconoció que pueden haber más casos, pero los directores no los denuncian o ni siquiera son descubiertos.
“Hemos encontrado que estas personas están expuestas a ambientes eróticos, ya sea porque las familias ven películas o revistas pornográficas o porque la madre ejerce la prostitución delante de los niños”, relató Solís.
En estos casos se investiga si los menores son víctimas de abuso o explotación sexual.
“Los niños deberían estar jugando y haciendo otras cosas y no con estas conductas sexuales”, consideró Solís.
Mario Víquez consideró que se debe mejorar la educación sexual en los centros educativos y en el núcleo familiar. “No se trata de reprimir, sino de educar”,