Los dos titanes de Samsung ya están en el mercado y desde Andro4all hemos desarrollado una tabla comparativa para ver si las diferencias entre ambos con un año de margen están justificadas y vale la pena llevar a cabo un desembolso o no pasa de ser un mero capricho. A simple vista las similitudes entre ambos modelos son bastantes evidentes y habrá que esperar para ver el rendimiento el día a día, pero por ahora esta comparativa puede ilustrar a más de uno.
Samsung acaba de presentar al público el Samsung Galaxy Note 3, una evolución de su phablet que en esta tercera generación pasa a convertirse por ahora en el terminal más potente existente en el mercado.
Apoyado en un hardware sobresaliente, heredando parte de las mejoras introducidas en el Samsung Galaxy S4 y con la buena crítica recibida en sus dos anteriores versiones, este nuevo modelo promete llegar para codearse con lo más granado del corrillo tecnológico. ¿Pero son tan notorias las diferencias con el Samsung Galaxy Note II? Vamos a tratar de responder a esta pregunta.
Si hablamos de acabados ambos están construidos en plástico pero en el caso del Samsung Galaxy Note 3 la empresa coreana ha dotado a su parte trasera de un acabado en piel sintética con posibilidad de elección en distintos colores. Personalmente no me resulta llamativo pero hemos de reconocer que le dan un toque original.
Si hablamos de potencia bruta el Qualcomm Snapdragon 800 es un procesador que le saca los colores a cualquier chip existente, mucho más si como en esta comparativa pertenece a una generación anterior. Esto sin embargo no quiere decir que el procesador del Samsung Galaxy Note II no sea válido y como ya hemos visto en el día a día se desenvuelve de forma sobresaliente con cualquier tarea que le podamos encomendar, por lo que por cuestión de potencia no merece la pena realizar el cambio.
La pantalla si experimenta una mejora sustancial, pues era uno de los talones de aquíles del anterior modelo. Ahora pasamos de usar una resolución de 720p a una resolución Full HD de 1080p, algo que se aprecia de forma clara. Sin llegar a la calidad de la pantalla del HTC One con su panel IPS, la pantalla Super AMOLED Plus del nuevo phablet pasa a situarse quizás en el top tres del mercado.
La memoria RAM de ambos terminales es más que sobresaliente, y aunque nunca vienen de más ese GB que incorpora el Samsung Galaxy Note 3 se pueden antojar como algo exagerado de cara al partido que se le pueda sacar. No obstante y como decimos nunca está de más y pasa a ser por el momento el erminal más potente del mercado.
Samsung Galaxy Note II | Samsung Galaxy Note 3 | |
---|---|---|
Procesador | Exynos 4412 Quad core | Qualcomm Snapdragon 800 o Exynos Octa 5420 |
Velocidad | Quad core 1.6 GHz | Quad core 2,3 GHz |
Pantalla | 5,5 pulgadas | 5,7 pulgadas |
Resolución | HD 720p | Full HD 1080p |
Memoria RAM | 2 GB RAM | 3 GB RAM |
Cámara | 8 Megapíxeles con grabación en Full HD | 13 Megapíxeles con grabación en vídeo 4K |
Almacenamiento | 16 GB + micro SD | 32 y 64 GB + micro SD |
Conectividad | Wi-Fi, A-GPS, Glonass, Bluetooth 3.0, NFC, MHL | Bluetooth® v 4.0, MHL 2.0, NFC, WiFi 802.11 a/b/g/n/ac, GPS / GLONASS, IR LED, LTE |
Batería | 3100 mAh | 3200 mAh |
Medidas | 151,1 x 80,5 x 9,4 mm | 151,2 x 79,2 x 8,3 mm |
Peso | 183 g | 168 g |
Software | Android 4.1.1 Jelly Bean | Android 4.3 Jelly Bean |
Donde si ha experimentado una gran mejora es en la cámara. Si en el Samsung Galaxy Note II ya era sobresaliente, ahora en el nuevo modelo eleva más el listón. Y no hablamos de megapíxeles, que también, sino sobre todo por el tratamiento que Samsung da a las cámaras en sus terminales y el mimo con el que las dota de software, en este caso igual que en el Samsung Galaxy S4 heredado directamente de la Samsung Galaxy Camera.
La batería y su autonomía, un apartado ya sobresaliente en el modelo anterior, se ve ahora mejorada con el aumento de la capacidad de la misma y la mejora en la gestión de la energía sufrida como consecuencia de la nueva circuitería. Así que si antes la autonomía era más que notable, ahora esta sube la nota ligeramente.
La versión de Android del nuevo modelo es Android Jelly Bean 4.3, la misma a la que en no mucho tiempo se actualizará el Samsung Galaxy Note II. Si por algo se caracteriza Samsung es por cuidar las actualizaciones en sus terminales estrella y como ejemplo ahí tenemos el Samsung Galaxy S II. No obstante y por pura lógica, el nuevo phablet tendrá una vida al menos una actualización más que su predecesor. Además ambas cuentan con la conocida capa TouchWiz propiedad de Samsung.
Como se puede ver las diferencias, como las “meigas, habelas, hainas”, pero seguramente no justifican el paso de un terminal a otro. El hecho de hacerlo obedece más a una cuestión de capricho que a otros factores, porque a día de hoy los dos terminales pueden funcionar casi al mismo ritmo. No obstante estamos ante uno de los mejores terminales de la actualidad y como tal hay que valorarlo sobre todo por su enfrentamiento con otros dispositivos como el LG Optimus G Pro o el Sony Xperia Z Ultra.