Un gran remedio para muchas enfermedades es un buen dormir, no obstante para algunas personas, un buen dormir puede ser considerado un lujo. El sueño es una situación fisiológica del organismo que mediante una pérdida reversible de la conciencia y actividad motora consigue una reparación del cansancio físico y psíquico. Un gran porcentaje de la población mundial ha reportado haber tenido trastornos del sueño en algún momento de su vida. Su prevalencia es mayor en ancianos, mujeres, pacientes con problemas médicos o psiquiátricos, consumidores de sustancias de abuso y personas con posiciones socioeconómica y educacional.
Concepto
La definición de insomnio es falta de sueño a la hora de dormir. Siendo un poco más técnico el insomnio suele concebirse como la dificultad para iniciar el sueño. Lo cierto es que la dificultad para dormir puede tomar varias formas:
- Dificultad para conciliar el sueño al acostarse (insomnio inicial, el más común de los tres)
- Despertarse frecuentemente durante la noche (insomnio intermedio)
- Despertarse muy temprano por la mañana, antes de lo planeado (insomnio terminal)
El insomnio se ha estudiado bastante debido a la gran alteración psicológica y física que produce. Es por ello que es importante saber clasificarlo.
Clasificación
En la clasificación del insomnio se pueden utilizar diferentes criterios que nos evidencian distintos tipos.
a) En función de la duración
- Agudo o transitorio. Dura 2-3 días y a continuación desaparece. Suele aparecer relacionado con situaciones estresantes no habituales como exámenes, viajes o trabajo. No se recomienda tratamiento, ya que remite cuando se elimina la causa que ha provocado la situación de estrés.
- De corta duración. Dura un máximo de 4 semanas y se relaciona con situaciones estresantes de mayor duración o gravedad, problemas familiares, económicos, laborales, etc.
- Crónico o de larga duración. Dura más de 3 semanas o un mes. Sus causas son múltiples y muchas veces no están claras. Para muchos se trataría del verdadero insomnio.
b) En función de la intensidad
- Leve o ligero. Se presenta casi cada noche, pero se asocia con un deterioro mínimo de la calidad de vida.
- Moderado. Se sufre cada noche. Se relaciona con un deterioro moderado de la calidad de vida y se observan síntomas asociados como irritabilidad, ansiedad, fatiga, etc.
- Grave. Igual que el anterior, tiene lugar cada noche y se relaciona con un deterioro moderado de la calidad de vida, pero en este caso los síntomas asociados se presentan con una intensidad mayor.
c) Según su naturaleza y forma de presentación
- De conciliación. Cuando se tarda más de 30 min en conciliar el sueño.
- De mantenimiento. Cuando el sueño se ve interrumpido durante la noche y hay dificultad para volver a conciliarlo.
- De despertar precoz. El individuo se despierta antes de lo normal. Es el más frecuente en ancianos y en pacientes con depresión.
Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante e día.
Tratamiento Farmacológico
Los principales objetivos del tratamiento farmacológico del insomnio buscarían erradicar o mitigar los problemas subyacentes, prevenir la progresión del insomnio agudo, mejorar la calidad de vida del paciente y su sueño y, sobre todo, evitar la evolución hacia un insomnio crónico.
Tratamiento con Acupuntura
Cuando se trata el insomnio con acupuntura, el sistema nervioso tiende a calmarse. El tratamiento va dirigido a calmar el estrés y balancear la energía, que son factores importantes en el génesis del insomnio. Es normal que haya pacientes que caen en sueño durante el tratamiento. El insomnio es una de las consultas mas comunes en la acupuntura. Usualmente, los pacientes llegan donde un acupunturista ya que durante el tratamiento se “desconectan” de la rutina diaria laboral. De esta forma, se puede tratar padecimientos como el insomnio, ansiedad y depresión.
Los estudios realizados sobre acupuntura para tratar el insomnio han demostrado que esta terapia es efectiva para la mayoría de los casos de insomnio, además de que no tiene efectos secundarios dramáticos, a comparación del tratamiento farmacológico.
Algunos consejos adicionales para combatir el insomnio serian:
- Ejercicios de respiración , meditación y otras formas de relajación (tener relaciones sexuales, masajes o una ducha nocturna).
- Dieta: evitar picantes, carnes rojas o grandes cantidades de comida , alcohol o cafeína en la noche.
- Ejercicio: es mejor hacer ejercicio en la mañana y no en la noche.
- Trabajo: el trabajo mental se da durante el día, pero pensar excesivamente durante la noche puede ser uno de los causantes del insomnio y su severidad.