El mediocampista Julio César de León, declaró luego de la derrota de Honduras (0-1) contra Chile en el Mundial de Sudáfrica, que se siente muy "vacío" y que no tiene ni "lágramas" para llorar por su lesión que lo dejó fuera.
Rambo quedó fuera de la Copa del Mundo por un desgarre. "Me voy amargado, vacío, no tengo ni lágrimas", dijo al salir del camerino rumbo al aeropuerto de Johannesburgo para viajar a Honduras.
Pero dejó el debate abierto al decir que "hay cosas que prefiero callar, es lo mejor. El torneo terminó para mí y me voy, quiero ver a mis hijos y comenzar mi recuperación".
Y ahora todos no hacemos una pregunta: ¿Qué es lo que quiere callar Rambo?
"¿POR QUÉ? NO, NO PUEDE SER”
La pelota quedó dividida y él fue a pelear con todo por ella. Nunca se guardó nada, por la Selección daría hasta la vida. Fueron segundos de dolor, de angustia, de tristeza. Él lo sabía desde que sintió el maldito pinchazo en su pierna derecha. El Mundial, su sueño de niño, su sueño de hombre, se le escapaba de las manos.
“¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? No, no, no puede ser”. Los gritos de dolor de Rambo se escuchaban en todo Nelspruit, mientras el doctor Óscar Benítez le pedía que se tranquilizara.
“Julio, esperemos los resultados. Mañana te vas a sentir mejor, tranquilízate”, le dijo Benítez. Él se le quedó viendo y le respondió: “No, doctor, no necesito esperar los resultados. Sé que estoy mal. El Mundial ya se acabó para mí. No, no, no puede ser”.
Como una premonición de lo que pasaría el lunes, Julio abandonó por precaución la práctica del domingo en Johannesburgo. Sintió una recarga muscular en su pierna izquierda, hizo un leve estiramiento y se sentó en una banca. El sicólogo Orlando Caicedo se le acercó y comenzaron una terapia de relajamiento.
Diez minutos después, él, todo nobleza, se dirigió al alambrado de la cancha de Ranburg y les pidió a los enviados de LA PRENSA que por favor tranquilizaran a la gente. “Decile a mi Honduras que estoy bien. Esto no es nada, una pequeña recarga, tensión muscular, nada grave”.
Julio es un tipo bromista, extravagante, extrovertido, humanitario y alegre. Pero el lunes se notaba intranquilo. Se bajó del bus con semblante serio. No estaba para sonrisas fáciles, se veía concentrado, metido en el mundo de Chile, listo para quitarle la pelota al “Mago” Valdivia y compañía y comerse a Islas por la banda izquierda.
Él quería darle una alegría a todo el país, regalarle un triunfo contra Chile. Estaba enfocado, quería encontrarse con la gloria en el Mbombela Stadium con millones de testigos por la tv.
Pero el destino y el fútbol iban a burlarse de él y tomarle el pelo, precisamente a él, que salió adelante por el fútbol y buscó en la pelota el universo para ser alguien en la vida y darle alegría a su gente.
El pacto se rompía. Desde que fue en busca de esa pelota y el músculo de su pierna se desgarraba, el fútbol comenzaba a deberle al hombre que todos los 24 de diciembre se disfraza de San Nicolás y les lleva regalos a los niños que viven al lado del basurero en Puerto Cortés.
¿Qué hondureño amante del fútbol no soñó con que Rambo en este Mundial la metía al ángulo, como se la metió a Oswaldo en el Azteca y calló a noventa mil personas?
¿Quién no recuerda ahora la magia de este porteño que siendo un muchachito le dio lustre a Platense cuando moría la década del 90?
¿Quién no lo recuerda como héroe en el ascenso de la Reggina y “el salvatore” en el retorno del Génova a la Serie A?
HABLA EL DOCTOR BENÍTEZ
“Es un golpe duro, pero tenemos que recuperarnos. No nos queda de otra”, señaló el doctor Óscar Benítez al hablar sobre el adiós de Rambo de Sudáfrica 2010.
El descarte del mediocampista se produjo después de que la resonancia magnética y el ultrasonido revelaran la magnitud de su lesión. “La recuperación en esta clase de lesiones tarda 21 días cuando menos. El tratamiento es reposo o uso de células como hicieron con el chileno Humberto Suazo”.
Benítez añadió que aconsejó a Rambo para que su retiro de la concentración no fuera tan traumático. “Le dije ‘ayúdanos’ y lo hizo. él estuvo con sus compañeros mostrando cara de tranquilidad cuando por dentro estaba muy mal. Eso habla del compañerismo y la unidad que hay en el grupo”.
El especialista añadió que Rambo se queda con el plantel para acompañarlo en el partido contra Chile y que, como se cuenta con el seguro de la Fifa, planea aplicarle un tratamiento con electroshock en Johannesburgo. “Si no están disponibles los aparatos, el jugador se irá el jueves o viernes para recuperarse allá en Honduras”.
SIN SENTIMENTALISMO
El médico admitió que cuando un jugador es marginado de la Selección por lesión, aflora el sentimentalismo, pero se debe ser objetivo y profesional.
“Ahorita pasa con Rambo, con David y ocurrió con Carlo Costly, pero uno como médico tiene que ser responsable, objetivo, dejarse de sentimentalismos y contar con la gente que está al cien por ciento”.
Explicó, por ejemplo, que aunque Costly no está en la lista de los treinta, si hubiese estado, tampoco habría sido tomado en cuenta porque fue operado de una fractura que para consolidarse necesita seis semanas y sólo lleva tres.
EL DESAHOGO
Rambo, en la soledad de la noche y con su amiga la computadora, se desahogó ayer en su cuenta de Facebook.
“Adiós, sueño del Mundial. Dios bendiga a nuestra bendita bandera”, escribió.
LA PRENSA lo llamó, pero dijo que se sentía mal. “Ahorita no puedo hablar, compréndame”. Y... lo comprendemos, lo apoyamos y sufrimos con él su ausencia.
JERRY, EL SUSTITUTO; FIFA DA LUZ VERDE
La lesión de Rambo y su retiro de Sudáfrica por lesión facultan al equipo hondureño a pedirle a Fifa que sea sustituido por uno de los siete futbolistas que quedaron en la lista de reserva.
En este caso, el escogido fue Jerry Palacios, que milita en el fútbol de China; sin embargo, había que esperar la contestación de Fifa porque la notificación sobre la lesión de Rambo fue extemporánea, o sea fuera de las 24 horas que exige la Federación Internacional.
“La solicitud no se hizo a tiempo porque se tenía la esperanza de que Julio se recuperara. No podíamos descartar a Rambo sin tener los exámenes de laboratorio, la resonancia y el ultrasonido. Todo el mundo sabe que De León cambia en un santiamén el rumbo de un partido con una genialidad y queríamos contar con él”, explicó Benítez.
El médico agregó que “el profesor Rueda habló con Jerry. Sabe que no está jugando por una pequeña molestia y analizó junto con los demás miembros del cuerpo técnico las posiciones en que se necesita reforzamiento. Así se concluyó que Jerry era la mejor opción”.
Hoy a las 12.04 am de Sudáfrica, 4.04 pm de Honduras, se conoció que la Fifa ya dio el visto bueno para que Jerry se integre a la Bicolor.
A la concentración llegaron dos médicos de la Federación Internacional para evaluar a Rambo, pues era uno de los requisitos que se necesitaban.
Se espera que Jerry se sume al campamento de la Bicolor mañana jueves o el viernes.
Reinaldo Rueda y el resto del cuerpo técnico le pidieron a Rambo que se quedara, pero éste les dijo que mejor convocaran a otro porque él no estaba apto.