25 de mayo del 2010
CNE activa estructura en todo el litoral pacífico
- Se mantiene ALERTA AMARILLA y ALERTA VERDE.
- 84 personas en albergues.
La estructura operativa de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) se mantuvo toda la noche activada a lo largo del litoral Pacífico, para responder al impacto provocado por un sistema de baja presión y el fenómeno marítimo de fondo que generó un fuerte oleaje.
Estos dos fenómenos naturales provocaron incidentes de anegación, deslizamientos y aislamiento de comunidades desde Golfito hasta la península de Nicoya, donde los funcionarios de todas las instituciones de primera respuesta se activaron para responder a las emergencias.
Ante tal situación, la CNE declaró desde ayer ALERTA AMARILLA para los cantones del Pacífico Central y Pacífico Norte: Abangares, Bagaces, Liberia, La Cruz, Santa Cruz, Carillo, Nandayure, Hojancha, Nicoya, Cañas, Tilarán, Puntarenas centro, Esparza, Montes de Oro, Garabito, Aguirre, Parrita, San Mateo y Orotina.
Se decidió mantener la ALERTA VERDE para los cantones del pacífico Sur y Zona Norte: Pérez Zeledón, Corredores, Buenos Aires, Golfito, Osa, Coto Brus, Ciudad Quesada, Los Chiles, Upala, Guatuso, Pital y San Carlos.
Entre tanto, en San José, la CNE activó el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) que analizará a partir de las once de la mañana esta situación y escuchará el informe oficial del Instituto Meteorológico Nacional sobre el comportamiento del fenómeno que se estima se mantendrá hasta el jueves.
Bodegas regionales abastecen emergencia:
Para la atención de esta emergencia, la CNE está utilizando la Bodega regional de Cañas y las once bodegas municipales. Además, se están enviando víveres y suministros desde San José para fortalecer las bodegas de las regiones.
También se enviaron cuatro oficiales de enlace para cooperar con las acciones de primera respuesta en Puntarenas Centro, Nicoya, Santa Cruz y en la península.
Recuento de los daños:
Por el lado de Golfito, se registraron deslizamientos y algunas anegaciones de viviendas. En el Pacífico Central, específicamente en Caldera, unas 40 casas fueron anegadas por el aumento de las mareas y las lluvias, que provocaron que el agua del mar ingresara a tierra y luego no encontró salida.
En el asentamiento Josué de Bellavista de El Roble de Puntarenas, también se registró la anegación de unas 63 viviendas, que ya fueron atendidas por el Comité Municipal de este cantón.
En Guanacaste, el impacto de este fenómeno natural se sitió en gran parte de la península de Nicoya. Algunas de las comunidades afectadas fueron Bajos de Manzanillo y La Esperanza de Cóbano que quedaron aislados por el colapso de algunos puentes.
En Jicaral de Puntarenas se desbordó el río del mismo nombre y anegó barrio Lindo de San Blas. Debido a esta situación se abrió un albergue para 12 personas para que pudieran pasar la noche.
También hay reportes de daños en Santa Rita de Nandayure, Bejuco de Jabillo, donde el río Nandajure se desbordó y dañó el puente de Canjel de San Pablo, dejando aislada a esa comunidad.
En Santa Cruz, se informó que el río del mismo nombre provocó afectaciones en las comunidades de Pez Dorado, Barrio Limón y 27 de abril.
En Río Seco se inundaron 40 casas de la comunidad, razón por la cual se habilitó un albergue en la Escuela de la comunidad con 18 familias (72 personas)