10:22 AM Santiago de Chile.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, consideró hoy "imposible" evitar la confrontación o llamar a la calma cuando la "dictadura" pretende quedarse en el poder en Honduras.
"Es casi imposible evitarlo o hacer llamados a la calma cuando la dictadura pretende a vista y paciencia de toda la gente quedarse en el poder", dijo hoy Insulza, en declaraciones a la radio Cooperativa de Chile, informó Efe. El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, que dio este domingo como "agotado" el diálogo para resolver la crisis en su país, anunció el inicio de una "insurrección" y demandó a la comunidad internacional "endurecer las medidas" contra el nuevo Gobierno de Roberto Micheletti. En tanto, Óscar Arias, mandatario costarricense y mediador en este conflicto, anunció un plazo de 72 horas para buscar soluciones a la crisis que se inició el pasado 28 de junio con el derrocamiento de Zelaya. "El presidente Arias dio un tiempo de espera de 72 horas para que se cambien las posiciones, es decir, sobre todo para que el Gobierno de facto flexibilice su posición, y la verdad es que ese es el principal problema", explicó Insulza. "En general, el ánimo es evitar la violencia y la confrontación entre los hondureños. No creo que sea un buen camino el de la confrontación, pero creo que no lo vamos a evitar si no hay de parte del Gobierno de facto alguna flexibilidad", afirmó. "Aquí no hay nadie en el mundo que la apoye, no existe nadie en el mundo que la apoye, entonces es una locura esto, pero una locura que le puede costar muy caro a los hondureños", recalcó el representante del organismo interamericano. El ex ministro chileno señaló que "el Gobierno de facto simplemente no estuvo dispuesto a restablecer la legalidad y la constitucionalidad", y que el objetivo del plazo de tres días es que "pueda recapacitar". "Se va a esperar hasta el miércoles, pero eso no significa que el miércoles se vaya a dialogar mucho, simplemente se va a saber si las cosas han progresado o no", abundó. "Hay oídos sordos, por ejemplo, Roberto Micheletti dice que está dispuesto a renunciar, pero tiene que dar el segundo paso, que es renunciar (...) para que se haga cargo alguien que esté dispuesto a restablecer la legalidad", dijo Insulza. Michelletti fue nombrado presidente de Honduras por el Congreso el 28 de junio pasado, después de que los militares expulsaran del poder y del país a Zelaya, ante una pugna de poderes desatada por una consulta popular con vistas a una reforma constitucional que el entonces mandatario pretendía llevar a cabo.